El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

En un abrir y cerrar de ojos, pasó otra semana.


En la empresa Lambert, el divorcio entre Jessamyn y Xenophilius estaba estancado. Por otro lado, la empresa de la familia de la joven estaba a punto de quebrar. Por supuesto, esa familia no quería el divorcio.


Xymeria estaba tan enojada que le había dado un paro cardíaco. En retrospectiva, tratar con Vivianna fue mucho más sencillo que lidiar con Jessamyn. Lo que era peor, esa mujer había declarado que no firmaría el divorcio si es que no recibía parte de las acciones de la empresa Lambert. La única manera de librarse de ella sería demandándola.


Xenophilius quería hacerlo, pero estaba aguardando a terminar de transferirle las acciones a Vivianna. Pensaba que, si firmaban el contrato, estaría a salvo de los ataques de Augustine. Después de todo, su compañía no tenía la misma fuerza que la de los Giltstone.


Chapter 435 Buscando una salida