El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

El ambiente de la cena fue muy bueno. Para ese día, el Sr. Presidente había liberado un poco su agenda, pues era raro para él tomarse el tiempo para cenar con su familia. Luego de la cena, se fue.


Antes de que Farid también se fuera, se acercó a su hermana y la miró con seriedad para preguntarle: "¿Tienes tiempo mañana? Quiero que conozcas a otro familiar".


"De un primo", respondió el joven con una sonrisa.


"¿Un primo?", preguntó la joven con sorpresa.


"Sí, regresará aquí mañana y quisiera que me acompañes a recogerlo".


El pequeño que descansaba en los brazos de Augustine se frotó los ojos con fuerza. Era evidente que quería dormir.


Ya en el auto, Vivianna extendió sus brazos para envolver a su pequeño. Su novio se sentó en el asiento del conductor y empezó a conducir.


Chapter 459 Esperando a un familiar