Chapter 563 Una cruda amenaza

Luciana pensó que ese hombre se iría, pero no sabía que se quedaría sentado en un lugar vacío a su lado. Sus largas piernas estaban cruzadas y sus profundos ojos la miraban fijamente.

Ella decidió ignorarlo. Miró a los documentos en la computadora, pero se dio cuenta de que no podía leerlos. La presencia de aquel sujeto era demasiado poderosa, sin mencionar que tampoco podía trabajar con tranquilidad, pues todas las mujeres en la oficina estaban alborotadas por él.

En la oficina, yacía sentado aquel mestizo tan apuesto, que lucía como un príncipe. Ellas solo querían encontrar excusas para pasar por su lado y poder mirarlo un poco.

La delgada palma de la joven de repente se estampó contra la mesa. Henry, que estaba a su lado, dio un respingo por el sobresalto y la miró con nerviosismo.

"¿Puedes salir de este lugar?", preguntó molesta, girando la cabeza para verlo.