Escoltado por sus guardaespaldas, Farid salió por otra puerta lateral del salón de banquetes nacional y se dirigió directamente al Hospital Real.
En ese momento, ya cierta persona había llegado a la entrada del hospital. El automóvil de Richard entró en el estacionamiento con mucha gracia, y al cabo de unos instantes él se apeó de un salto y se dirigió directamente al vestíbulo del hospital.
Amanda aún no había despertado. En ese momento, ella era conducida a la sala de emergencias, donde le realizarían un examen. También llegó el viejo General Pei. En ese momento, este le hizo una pregunta a Jenny.
"Jenny, mi nieta no se había desmayado hasta ahora, ¿verdad?"
"No. Tal vez el desmayo se deba a que ella recientemente tomó algunas pastillas para bajar de peso", respondió Jenny con el ceño fruncido.
"¿Qué? ¡Pero ella no es gorda! He escuchado que esa clase de pastillas son muy nocivas para el organismo. ¿Cómo pudo ser tan estúpida?", suspiró el viejo General Pei.