Chapter 597 Parecían ser marido y mujer

A la mañana siguiente, seis mujeres asistentes llevaron un total de 20 vestidos de boda, unos largos y otros cortos, a la quinta de Henry Cleveland, y los dejaron en un espacioso guardarropa, ubicado en el segundo piso de la vivienda. Al mismo tiempo, la dependienta de una joyería llegó allí, llevando, uno por uno, diez juegos de joyería de alta calidad, así como cosméticos, zapatos y carteras de marcas de prestigio.

Aquellas mujeres se movieron calladamente por el lugar para no despertar a la anfitriona, la cual estaba descansando. Sentían una profunda envidia hacia esta, pues el amo se desvivía por ella y cuidaba de que pudiera dormir plácidamente. Ello era una demostración fehaciente de su profundo amor por ella.

Además, el propietario de aquella casa era un mestizo muy apuesto. Tenía una buena figura y era un hombre tan perfecto que estaba fuera de su alcance.