Chapter 598 El primer beso

"¡Pues parece que me despreciaras!", replicó Luciana con un tono venenoso, al tiempo que le lanzaba una mirada severa.

"Jamás te he menospreciado", la contradijo Henry. "Por el contrario, me encanta todo de ti".

Luciana bajó rápidamente la cabeza, presa del pánico, y se arregló la ropa. No se atrevió a volver a mirar a aquel hombre a los ojos; si lo hubiese hecho habría muerto.

Henry seleccionó una pieza de joyería para ella, la cual le agradó mucho, pues era simple y llamativa. El frío diamante azul adornaba su cuerpo con diversos colores. Él abrió el estuche de terciopelo y sacó el hermoso collar. "Déjame ponértelo", dijo.

Entonces ella apartó su largo cabello hacia un lado. Él le colocó suavemente el collar en el cuello y lo abrochó detrás de su cuello, el cual era blanco como la nieve, hermoso y esbelto. Cuando él lo tocó con su gruesa mano, sintió que era suave y delicado. Sus ojos azules se entrecerraron ligeramente.