Chapter 727 La encantadora Alicia

Cuando la señora Xi llegó, Viviana también había arribado. Madre e hija caminaron juntas hasta el pabellón. Al ver a Farid postrado en cama, las lágrimas brotaron de los ojos de la señora Xi, pues ella acababa de ver el vídeo de su hijo y creía que se encontraba bien.

Pero, para su sorpresa, yacía en una cama de hospital.

"¿Por qué no me dijiste la verdad anoche? Incluso le pediste a Hugo que me mintiera; le ordenaste decirme que ni siquiera estabas en el automóvil. ¿Acaso estás tratando de matarme de un susto?", fustigó la señora Xi a su hijo.

"No te lo tomes tan a pecho, mamá; él solo quería evitar que te preocuparas", señaló Vivianna, en un intento por tranquilizarla.

"¿Acaso crees que puedo quedarme tan tranquila cuando él me oculta algo así?", repuso la señora Xi. Al ver a Ángeles de pie a su lado, inmediatamente le tomó la mano y le dijo: "Ángeles, te agradezco mucho que estés junto a él".