Chapter 689 No estaba dispuesta a dejar este mundo todavía

Esa noche no pudo conciliar el sueño. A su lado, Naranjito ya se había quedado dormido. De hecho, la cara del pequeño gato tenía que estar cerca de su mano para lograr ello plácidamente; mostrando su dependencia hacia ella silenciosamente.

Hacía frío; por lo que, ambos habían optado acurrucarse y trasmitirse el calor necesario el uno al otro. Afuera, se escuchaba el sonido de la lluvia golpeando los ventanales; y no pudo dejar de pensar que esto se asociaba a los latidos de su corazón.

Cerró pues los ojos, y rememoró la escena en la pared del pasillo cuando él se presionó contra su persona y le besó con rudeza. Efectivamente, se había conmovido; al punto en que, si algún día muriese, realmente estaría dispuesta a entregarle todo de sí. No quería arrepentimientos.

Temprano en la mañana, tras el torrencial de la noche anterior, la atmósfera que marcaba el final del otoño se tornó más intensa; ocasionado obviamente, que muchos no deseasen salir.