El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

Y aunque no le conocía lo suficiente, sabía lo importante que era para él el trabajo de Presidente. No por el poder que se le confería, sino los derechos de su mismo pueblo.


Quizás, todo ello era porque se sentía culpable y quería, obviamente darle un futuro; pero éste era demasiado pesado para que pudiese simplemente afrontarle.


Además, incluso si su persona ya hubiese aceptado esperarle, no podía darle una respuesta ahora. Porque si lo hiciese, trabajaría duro a fin de cumplir tal objetivo. ¿Y si se arrepentía luego?


Por supuesto, ella no deseaba que él viviese al final una vida de arrepentimiento y falta de voluntad. Igualmente, que una vida pacífica no era adecuada para su edad actual.


"Ángeles, créeme, haré todo lo posible para darnos un futuro, sólo necesitas darme algo de tiempo", intentó nuevamente persuadirle.


Chapter 688 La venganza de la organización