Chapter 738 Una sensación de calidez

Inicialmente, él tenía la intención de regresar, pero, al pensar en que tenía una cita con Alicia, simplemente decidió esperarla allí. Él no fue a su oficina porque no quería importunarla; prefirió esperarla sentado en el salón.

Cuando ellos estaban a punto de concluir su jornada laboral, Enrique llamó a la puerta de la oficina de Alicia, la cual respondió desde el interior: "Adelante".

Al alzar la vista y ver a Enrique, ella parpadeó, sorprendida. "¿Por qué no te has marchado todavía?", le preguntó.

"Bueno...tenemos una cita esta noche. Estoy esperándote", le recordó Enrique.

Ella se dio una palmadita en la cabeza y exclamó: "¡Lo había olvidado!" Luego, levantó su muñeca y consultó su reloj. "Todavía tengo que trabajar durante diez minutos. ¿Podrías esperarme ese lapso de tiempo?", preguntó.

"Desde luego. Termina tu trabajo; puedo esperarte todo el tiempo que sea necesario", repuso él, sonriente, con una mirada cálida.