El marido de Vivianna se casó con ella por su herencia, y después de quitarle todo lo que tenía, la mandó a la cama de un acompañante y le tomó fotos. La amenazó con divorciarse con esas fotos y la obligó a salir de su casa sin un centavo.
Dejó su país de origen en desgracia.
Cuatro años más tarde, regresó a casa como Jefa de Diseño de Joyas y tuvo un hijo de tres años.
Su niño genio le dijo después de bajarse del avión: "¡Conseguiré que el hombre más rico del mundo sea mi papá y te respalde!"
Ella lo tomó como una broma, pero dos días después, su asistente le dijo que el hombre más poderoso del mundo se había robado a su hijo y la invitó a cenar.
Al encontrarse, ese hombre sostuvo a su hijito y le dijo dominantemente: "Es mi hijo!".

Extraño, cásate con mi mamá

Enrique arqueó sus cejas en forma de espada y dijo: "¿Te lo mereces? No tienes derecho a hacerlo público".


De repente, Alicia se puso de puntillas y le dio un beso en la mejilla a Enrique. Luego, le dijo en tono de reproche a Julio, quien estaba frente a ella: "Él es maravilloso en todos los aspectos. Definitivamente es infinitamente mejor que tú". 


Después de eso, ella asió el brazo de Enrique, al tiempo que le decía: "¿Te diriges a la Oficina del Presidente? Yo también".


Enrique rodeó los hombros de Alicia con su brazo y la condujo a su automóvil. Cuando llegaron al vehículo, le abrió la puerta, haciendo gala de la cortesía propia de un caballero. Después de que ella se sentó en el automóvil, él le lanzó una mirada a Julio, quien estaba parado allí y le dirigía una mirada cargada de resentimiento. Acto seguido, abrió la portezuela y, poniendo en marcha el automóvil, se marchó en compañía de Alicia.


Chapter 737 Oportunidad de acercarla