El mundo pertenece a quienes portan poder... o saben cómo esconderlo.
Las bestias cayeron, y de sus almas nacieron orbes.
Los nobles los reclaman. Los aventureros los cazan.
Mikhaela no es lo uno ni lo otro.
Lleva un orbe que nadie entiende, una historia que nadie conoce,
y un rostro que algunos juran haber visto antes... en los pasillos del poder.
Pero en un reino donde el linaje lo es todo,
¿cuánto tiempo puede un desconocido permanecer invisible?