Cap.9-Finales del Destino

“Las batallas no forjan leyendas. Las revelan.”

—Inscripción en el Muro de Campeones de la Academia Celestia

(Anuncio de las Finales)

El cielo aún vibraba por los ecos del battle royale. La arena fue reparada con magia ancestral, dejándola impecable. La multitud no se había movido. Estaban hambrientos de más.

El director apareció sobre su disco volador, envuelto en su manto púrpura, elevando la voz con una sonrisa cómplice:

—¡Ha llegado el momento que todos esperaban! —exclamó, y su voz se amplificó mágicamente—.

¡Las semifinales del Torneo de las Academias Celestiales… comienzan ahora!

En las pantallas mágicas flotantes aparecieron los emparejamientos:

• Ren Azareth vs Kaien Flameheart

• Elyra de Veyra vs Silne Valstra

La multitud rugió. Apuestas volaron. Nombres fueron coreados.

Kaien estiró sus hombros, haciendo crujir la lava en su piel.

—Hora de que me lo tomes en serio, Ren —dijo con una sonrisa llena de fuego.

Ren respondió con una media sonrisa tranquila.

—Nunca te he subestimado, Kaien. Pero… tampoco voy a perder.

(Semifinal 1: Ren vs Kaien)

La arena estaba envuelta en calor incluso antes de que el combate comenzara. Kaien ya ardía.

—¡Comienza! —gritó el director.

Kaien no perdió tiempo. Avanzó como un meteorito envuelto en llamas, cada paso dejando cráteres en el suelo.

Ren activó su brazalete, bloqueando con una barrera oscura apenas a tiempo.

—¡¡IGNIS NOVA!! —rugió Kaien, liberando una explosión masiva en forma de león de fuego.

Ren saltó hacia atrás, rodó, y contraatacó con una esfera comprimida de energía. Impactó directamente en el pecho de Kaien, que fue lanzado hacia una pared… pero volvió a levantarse.

—¡Más! ¡No te contengas! —gritó, con los ojos ardiendo.

—Tú lo pediste —murmuró Ren, y su sombra se alargó.

En un parpadeo, Ren apareció justo detrás de Kaien y la lanzó al aire con una patada imbbuida en energía oscura. Kaien se giró en el aire y respondió con un aliento de dragón.

El cielo ardió.

La colisión de sus poderes generó una columna de fuego negro que ascendió hasta las nubes.

Ambos cayeron al suelo, jadeando.

—Estás… fuerte como siempre —dijo Kaien, con una sonrisa entre dientes rotos.

Ren le tendió la mano.

—Y tú eres el único que me hace sudar.

Kaien la tomó, riendo. El director levantó el brazo:

—¡El ganador: Ren Azareth!

(Semifinal 2: Elyra vs Silne)

Elyra entró en la arena sin hablar. Su armadura plateada brillaba. La lanza de hielo giraba en su mano con gracia.

Silne apareció flotando, sin tocar el suelo, con una túnica de seda y el cabello al viento.

Su mirada era serena, casi pacífica.

—No me contengas —dijo Elyra.

—Jamás lo hago —respondió Silne, y desapareció en una ráfaga.

En segundos, Elyra fue desarmada. Su lanza voló por los aires. Varios cortes finos aparecieron en su armadura. No eran letales, pero sí definitivos.

—Perdón —dijo Silne, aterrizando con elegancia—. Pero esto… es mi danza.

—El ganador: ¡Silne Valstra!

Elyra sonrió levemente.

—Ahora quiero verte ganarle a él.

(Final: Ren vs Silne)

La arena enmudeció. Era la pelea esperada.

Luz y oscuridad. Sombra y viento. Precisión contra poder.

Silne saludó con respeto. Ren hizo una ligera reverencia.

—No voy a contenerme —dijo Silne.

—Eso espero —respondió Ren.

El combate inició… y el mundo se convirtió en un borrón de movimiento.

Silne desaparecía y reaparecía con cada golpe. El viento que la envolvía la hacía inatrapable.

Ren esquivaba con movimientos entrenados, prediciendo los trayectos, generando campos oscuros para frenar su velocidad.

El primer choque real lanzó una onda de energía que destruyó parte del campo. La multitud se puso de pie.

Silne se elevó, canalizando una tormenta en forma de lanza.

—¡Tifón Final! —gritó.

Ren abrió ambas manos. Una mezcla de energía demoníaca y celestial se concentró en su pecho.

Un símbolo brillante emergió en su frente.

—¡Fragmento Prohibido… Desatado! —exclamó.

La colisión fue tan brutal que la barrera mágica que protegía al público parpadeó.

Cuando el humo se disipó, Silne estaba de rodillas, con el viento girando débilmente a su alrededor. Sonreía.

—Te lo ganaste —susurró, y cayó inconsciente.

Ren se mantuvo en pie… apenas.

—¡El campeón del Torneo Interacadémico es… REN AZARETH! —anunció el director, mientras los fuegos artificiales comenzaban a estallar mágicamente sobre la academia.