CAPÍTULO 20

En ese momento, viendo y escuchando lo que acababa de suceder, James ni siquiera podía decir nada.

Simplemente se quedó allí, completamente congelado con los ojos muy abiertos, los labios entreabiertos, respirando lentamente como si estuviera tratando de entender si lo que acababa de suceder era real. Pero lo era. Todo era real.

Sus oídos resonaban con las palabras "en la lista negra de los Víctores" e "Inversiones Globales se retiró". La atmósfera dentro de la sala VIP había cambiado por completo. Lo que una vez fue una habitación cálida llena de hombres poderosos y altas expectativas ahora estaba sumergida en temor e incredulidad.