Su voz ya estaba empezando a temblar.
—Mis socios... todos hemos sido incluidos en la lista negra. Las declaraciones salieron no solo de Victor Enterprises sino también de Inversiones Globales. Todo a la vez. Sin explicación. ¿Es esto un error o... o hemos ofendido a alguien?
En ese momento hubo una breve pausa al otro lado de la línea.
Jeremy es el Secretario de William Victor.
Luego un profundo suspiro.
—Señor —dijo Jeremy cuidadosamente—era el secretario personal de William Victor, el hombre que servía al hijo mayor de la familia Victor. Su voz era cautelosa, pero había un peso detrás de sus palabras.
—No es un error —continuó Jeremy—. No debería estar diciendo esto, pero considerando sus lazos de larga data, hablaré libremente. La orden vino desde arriba. Los Victores dieron la directiva personalmente.
La boca de Bartolomé Ainsley se secó.