Los Vacíos
Han pasado dos meses desde el inicio del apocalipsis. Todo comenzó con un gusano microscópico que entró en el cuerpo de un pájaro... y desde entonces, ningún ser vivo —excepto los perros— está a salvo. El parásito se propaga por fluidos, transforma lentamente a sus huéspedes en bestias salvajes y les roba el control, dejando solo treinta minutos de lúcida impotencia antes de la caída total.
En un mundo sin armas de fuego, plagado de infectados y bandidos, el protagonista —un joven de 17 años entrenado por su padre en el combate cuerpo a cuerpo— sobrevive junto a Max, su perro pastor alemán, su única familia tras la tragedia. Su hermano pequeño fue sacrificado cruelmente por un comandante del gobierno mundial, en un experimento despiadado para entender el comportamiento del parásito. Desde ese momento, el chico dejó de huir. Ahora solo quiere una cosa: venganza.
Mientras el mundo se desmorona y los gobiernos utilizan perros y humanos como material de prueba, el muchacho carga su bate, camina entre monstruos de ojos rojos y recuerda la última mirada consciente de su hermano… atrapado en su propio cuerpo.
El apocalipsis lo quebró.