Sr. Kim y su traicionero hijo, Junho

—¡Logan!

Su nombre atravesó el ruido, un grito familiar que penetró directamente en su pecho.

Se dio la vuelta, apenas a tiempo para ver a su madre, Martha Kingsley, corriendo hacia él con lágrimas rodando por su rostro.

Su abrigo ondeaba detrás de ella, su cabello despeinado por horas... días de preocupación incesante. Pero nada de eso importaba ahora.

—¡Mi hijo! —exclamó, sin aliento.

Logan no tuvo tiempo de reaccionar antes de que los brazos de ella lo envolvieran con una fuerza que lo hizo tambalearse.

—¿M-Mamá? —susurró, un poco aturdido.

Ella no lo soltó. Sus dedos se clavaron en su espalda como si estuviera aterrorizada de que pudiera desaparecer de nuevo—. Estás vivo... realmente estás aquí. Mi niño...

Detrás de ella, Hannah, su hermana menor, llegó... jadeando, con los ojos enrojecidos—. Logan, Dios mío... ¡Logan!