El Encuentro

Haneul estaba acostada en su cama, pensativa. La luz tenue que entraba por la ventana iluminaba su rostro, mostrando la determinación en sus ojos.

Haneul (para sí misma):

— ¿Cómo puedo hacerle pagar a la familia Cha por lo que le hicieron a mi hermana? ¿Cómo puedo traer un poco de consuelo a mi familia a través de la justicia?

Se sentó lentamente, la luz de la lámpara proyectando sombras sobre la pared mientras sus pensamientos se organizaban.

Haneul (para sí misma):

— Estudié combate. Estoy preparada. He estado investigando. La empresa de Cha Soon Mi está buscando guardaespaldas. La agencia de seguridad está contratando personal.

Sonrió para sí misma, con una mezcla de determinación y rabia.

Haneul (para sí misma):

— Este es mi momento. Mi momento para acercarme a la familia Cha y hacerles pagar por lo que hicieron.

Se levantó de la cama, y al salir de su habitación, encontró a su padre y su abuela en el salón.

Haneul (sonriendo):

— Aquí estoy, padre.

Se acercó a ellos y los abrazó con fuerza.

Haneul (con emoción):

— Siempre estaré con ustedes. Y les prometo que, en algún momento, seremos muy felices.

Padre (con tristeza):

— Tenemos que olvidarnos de Ji Hye, aunque no queramos. No podemos seguir viviendo en el pasado.

Haneul lo miró, la tristeza en su rostro era evidente, pero en sus ojos brillaba la determinación.

Haneul (para sí misma):

— No, padre. No puedo olvidar a Ji Hye. No puedo permitir que la familia Cha se salga con la suya.

Padre (molesto):

— Haneul, por favor, no sigas pensando en venganza. Esa familia es muy peligrosa y poderosa. No podemos enfrentarnos a ellos.

Haneul (con determinación):

— No importa, padre. No puedo dejar que se salgan con la suya después de lo que hicieron.

Padre (preocupado):

— Piensa en tu seguridad. La familia Cha no es alguien con quien se pueda jugar.

Haneul (con voz firme):

— Está bien… pero con una mirada decidida.

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Al día siguiente…

Haneul se levantó temprano y se preparó para la entrevista.

Haneul (para sí misma):

— Hoy es el día. El comienzo de mi plan.

Se vistió con ropa formal, con la mirada fija en su objetivo, y se dirigió a la empresa de Cha Soon Mi.

Haneul (para sí misma):

— La empresa de Cha Soon Mi. La empresa que me llevará a mi venganza.

Al llegar, se acercó al recepcionista.

Haneul: (sonriendo)

— Buen día. Estoy aquí para la entrevista de guardaespaldas.

Recepcionista (sonriendo):

— Ah, sí. La entrevista. Por favor, sígame.

(La entrevista con el Manager de la empresa de seguridad fue breve pero directa.)

Manager (mirando su currículum):

— Veo que tiene experiencia en combate y seguridad. ¿Puede contarme más sobre su experiencia?

Haneul (sonriendo confiada):

— Claro. He estudiado combate y seguridad durante varios años. He trabajado como guardaespaldas para personas importantes y tengo experiencia en manejo de armas y defensa personal.

Manager (impresionado):

— Impresionante. ¿Y por qué cree que es la persona adecuada para este trabajo?

Haneul (sonriendo decidida):

— Porque estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario para proteger a los integrantes del grupo Caos.

Manager (sonriendo):

— Me gusta su actitud. Creo que podría ser una buena opción para este trabajo. ¿Está dispuesta a trabajar en turnos nocturnos y a viajar con el grupo cuando sea necesario?

Haneul (sonriendo):

— Sí, estoy dispuesta.

Manager (sonriendo):

— Perfecto. Te voy a indicar hacia la oficina del equipo de seguridad. Ellos son los que tomarán la decisión final.

Haneul (asintiendo):

— Entendido. ¿Dónde se encuentra la oficina del equipo de seguridad?

Manager (indicando):

— Está en el tercer piso, al final del pasillo. No te preocupes, te esperan.

(Haneul se levantó y se dirigió hacia la oficina del equipo de seguridad.)

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Oficina del equipo de seguridad

Jefe de seguridad (mirando a Haneul con interés):

— Buen día. Por favor, siéntese.

(Tras revisar su currículum, el jefe de seguridad levantó la mirada.)

Jefe de seguridad:

— Eres la indicada para proteger al grupo Caos. Sin embargo, tendrás que pasar exámenes físicos, de salud y psicológicos.

Haneul (asintiendo):

— Entendido. Estoy lista para todo.

(El jefe de seguridad la llevó a conocer al grupo durante un ensayo.)

Jefe de seguridad:

— Chicos, les presento a Haneul, su nueva guardaespaldas.

(Los integrantes del grupo se detuvieron al verla.)

Cha Soon Mi (mirando sorprendido):

— ¿Una mujer?

Jefe de seguridad:

— Sí. Es la candidata perfecta.

Cha Soon Mi (desconfiado):

— ¿Y qué experiencia tiene en seguridad?

Haneul (sonriendo confiada):

— Tengo experiencia en combate y seguridad. He trabajado como guardaespaldas para personas importantes.

Cha Soon Mi (levantando una ceja):

— ¿De verdad? ¿Y qué hace que piense que puede protegernos a nosotros?

(Haneul lo miró directamente a los ojos, desafiándolo con su mirada.)

Haneul (con voz firme):

— Porque estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario para protegerlos. No me importa arriesgar mi vida para hacerlo.

(Los miembros del grupo rieron mientras Cha Soon Mi seguía mirando a Haneul con una expresión de desconfianza.)

Jefe de seguridad:

— Esta noche, los chicos tienen una presentación en el Gocheok Sky Dome. Es muy importante.

Haneul (atenta):

— ¿Qué pasa con la presentación?

Jefe de seguridad (preocupado):

— Han recibido amenazas terroristas. Necesitamos garantizar su seguridad al máximo.

Haneul (decidida):

— Entendido. Haré todo lo posible para protegerlos.

Jefe de seguridad:

— Te explicaré el plan de seguridad más tarde. Mantente atenta.

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Esa noche… Gocheok Sky Dome

El estadio estaba lleno de fans emocionados. Los chicos se estaban preparando en los camerinos, mientras Haneul vigilaba cada movimiento desde el pasillo. Todo parecía bajo control, pero de repente, se escuchó un ruido extraño.

Haneul (susurrando):

— ¿Escuchaste eso?

Compañero de seguridad (sonriendo):

— Tranquila, son solo los chicos haciendo ruido. Estamos monitoreando todo.

Haneul (mirando la multitud):

— Mantén la vigilancia de todos modos. No queremos que nada salga mal esta noche.

De repente, Cha Soon Mi apareció desde el camerino y se acercó a ella con una sonrisa arrogante.

Cha Soon Mi:

— ¿Qué pasa? ¿Por qué tan tensa?

Haneul (mirándolo calmada):

— Solo cumplo con mi trabajo. Asegurándome de que estén seguros.

Cha Soon Mi (con tono desafiante):

— Espero que lo estés haciendo bien.

El evento comenzó, las luces del estadio brillaban y la multitud rugía en un clamor ensordecedor. Los chicos de Caos salieron al escenario, sus voces se unieron a la energía del público, pero Haneul no podía relajarse. Estaba demasiado concentrada, observando cada movimiento, cada detalle.

Estaba en su elemento: la seguridad era su prioridad. Sin embargo, la incertidumbre de lo que podría pasar esa noche la mantenía alerta.

Haneul (pensando para sí misma):

— No puedo permitir que nada suceda. Esto es mucho más grande que una simple presentación.

Paseó por el área del backstage, asegurándose de que las entradas estuvieran bajo control. Cada paso que daba le acercaba más a su objetivo: Cha Soon Mi.

Haneul (pensando):

— ¿Cómo lo haré? ¿Cuándo será el momento adecuado para acercarme?

Su mente se llenó de preguntas, pero no permitió que sus dudas nublaran su concentración. De repente, un ruido rompió la tensión.

Haneul (en voz baja):

— ¿Escuchaste eso?

Compañero de seguridad (sonriendo de forma despreocupada):

— Tranquila, son solo los chicos. No te preocupes, tenemos todo bajo control.

Haneul (asintiendo, pero con la mirada fija en la multitud):

— No me relajo. Aquí puede pasar cualquier cosa.

Mientras tanto, Cha Soon Mi se encontraba en el escenario, disfrutando del momento, completamente ajeno al peligro que acechaba. Su presencia imponente y su actitud de líder seguían cautivando a todos. Sin embargo, Haneul sabía que, en ese escenario, todo podía cambiar en un segundo.

Haneul (pensando):

— Este es solo el comienzo. Tengo que mantener la calma.

De repente, una explosión sacudió el aire. La multitud gritó, y el caos se desató. Haneul reaccionó de inmediato, moviéndose con rapidez.

Haneul (gritando):

— ¡Atentado! ¡Protéjanlos!

La seguridad se puso en marcha, rodeando a los chicos de Caos, pero Haneul no podía perder de vista a Cha Soon Mi. Se dirigió hacia él rápidamente, viendo cómo caía al suelo, herido por los escombros.

Haneul (gritando mientras corría hacia él):

— ¡No te muevas! ¡Voy a sacarte de aquí!

Haneul se acercó a él, su corazón latiendo rápidamente mientras su mente analizaba las opciones. Lo había visto caer, pero había algo en su mirada que la mantenía en pie. La misión de vengarse de la familia Cha estaba lejos de ser terminada, pero en ese instante, la urgencia de salvarlo la impulsó.

Haneul (pensando mientras lo arrastraba):

— Si lo dejo morir, nunca sabré la verdad sobre lo que ocurrió con mi hermana. Pero si lo salvo… puedo seguir cerca de él y descubrir todo.

Con determinación, Haneul empezó a aplicar los primeros auxilios a Cha Soon Mi, ignorando el caos que la rodeaba. En ese momento, la única prioridad era mantenerlo con vida.

Haneul (pensando):

— No puedo dejarlo morir. No puedo fallar ahora.

La ambulancia llegó poco después, y los paramédicos tomaron el control, llevándose a Cha Soon Mi a un lugar seguro. Haneul observó cómo lo trasladaban, el sonido del equipo de rescate llenando la atmósfera. Pero algo en ella no se relajaba. Había salvado una vida, pero su misión no estaba completa.

Haneul (pensando para sí misma):

— Esto apenas comienza. Ahora más que nunca debo mantenerme cerca de él.

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Clínica, habitación VIP

Más tarde, Cha Soon Mi estaba en una habitación VIP de la clínica, donde había sido trasladado para recibir tratamiento. Haneul lo observó desde la puerta, asegurándose de que estuviera bien. Cuando entró, Cha Soon Mi salió del baño, sorprendiendo a Haneul con su mirada fría y desafiante.

Cha Soon Mi (sonriendo de forma sarcástica):

— Estás aquí, Haneul. ¿De verdad pensaste que me iba a morir tan fácilmente?

Haneul (mirándolo fijamente):

— No tienes nada. Todo fue un teatro.

Cha Soon Mi (levantando una ceja):

— ¿Quién te crees para hablarme así? Sabía que no eras de confianza.

Haneul (levantando la mano como si quisiera golpearlo, pero se controla): idiota

— Debí haberte dejado allí, sangrando.

Cha Soon Mi (con asombro):

— ¿Qué dijiste?

Haneul (con voz baja y desafiante): 

— No lo olvides, Cha Soon Mi. Salvaste tu vida… pero no sé por cuánto tiempo.

Cha Soon Mi (gritando hacia la puerta):

— ¡Señor Lee! Esta bruja

En ese instante, el jefe de seguridad entró a la habitación, notando la tensión entre ellos. Haneul hizo una ligera reverencia y salió de la habitación, manteniendo su compostura.

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Más tarde, en la clínica

La enfermera entró en la habitación, interrumpiendo el silencio.

Enfermera (sonriendo):

— Disculpen, pero los padres de Cha Soon Mi han llegado.

Cha Soon Mi (sonriendo con alivio):

— Ah, perfecto. Gracias.

En ese momento, el Señor Cha y la Señora Cha entraron a la habitación, visiblemente preocupados. Se acercaron a Cha Soon Mi.

Señor Cha (preocupado):

— Hijo, ¿cómo estás? ¿Te encuentras bien?

Cha Soon Mi (sonriendo débilmente):

— Sí, papá. Estoy bien. Solo fue un pequeño accidente.

Señora Cha (llorando):

— ¡Gracias a Dios que estás bien! ¡Estábamos muy preocupados!

Haneul, observando en silencio, 

La madre de Soon Mi observa a Haneul. 

Como si algo en ella le parece extraño

Haneul baja la mirada.