Ryo no conoce las ciudades, las leyes ni las costumbres del mundo.
Fue criado por la naturaleza. Sobrevivió entre bestias.
Y ahora ha cruzado la línea que separa los bosques salvajes de la civilización.
En un mundo donde las maldiciones otorgan poder a cambio de un precio incierto, Ryo avanza sin miedo…
porque no sabe lo que debería temer.
Y quizás, eso lo hace más peligroso que cualquier monstruo.