El Camino Hacia Delante y Caída De Saya Takagi

La discusión con Saya y los demás, fue en la mañana del séptimo dia del Apocalipsis, después del masaje, Takashi durmió hasta la una de la tarde, cuando Rei, lo despertó para que comiera algo.

La niña tenía la cara un poco sonrojada, ya que después del masaje, aunque se había puesto sus pantalones, Takashi no llevaba ropa en la parte superior del cuerpo, pues las vendas ya no eran necesarias.

- Parece que disfrutaste del masaje, ¿cierto, Takashi? –pregunto Rei, un poco gruñona, pero algo maliciosa.

- … no me digas que tu también recibiste uno…

- … si… pero no creo que lo haya disfrutado tanto como tu –respondió la niña, insistiendo en el tema, para ocultar su vergüenza, al recordar su propio masaje– Busujima-sempai también recibió uno…

- … veo… … ¿no estabas molesta conmigo? –pregunto Takashi algo confundido, al ver a la niña que solo quería burlarse de él.

- … no… yo… he decidido a tenerte absoluta confianza… incluso si de verdad estas flaqueando en algo… siento que te puedo entender y apoyar completamente… tal vez los demás son igual… pero debido a sus sentimientos turbulentos… no lo han notado…

- … no necesitas forzarte, Rei –respondió Takashi, con una sonrisa amarga.

- ¡Te equivocas! –exclamo Rei– yo de verdad confió en ti, incluso si te equivocas… … esta vez no te fallare… además… no soy tonta y entiendo la situación… fuuu…

- … –Takashi observo a la chica que caminaba y se sentaba a su lado, inclinándose un poco hacia su cuerpo, pero sin tocarlo– no hablo de eso…

- Se de lo que hablas –interrumpió Rei– piensas que fuerzo mi lógica, para convencerme de lo mejor para mi… quizás si solo hubiéramos conocido… a esa cosa que denominas Caminante de la Muerte nivel 4, yo estaría haciendo eso… pero después de ver a ese… Hueso de Ceniza como lo llamas, ya no es así… todavía hay un impulso de salir y buscar a mis padres, pero cuando pienso, en la escena en que la madre de Saya, estaba en peligro, y eso puso, incluso a alguien tan lógica como ella, en un estado casi histérico, así como esa cosa que apareció de manera inesperada… … se que incluso ahora, sin suficiente fuerza, no puedo llegar a mama o papa, y si lo hago, y ellos están en una situación así, no querría que tu y los demás, estuvieran en peligro, pero no creo que pueda quedarme quieta y ver morir a mis padres… por lo que…

- … Rei –Takashi la miro un poco sorprendido, tenía que aceptar, que había estado subestimando un poco a la chica.

- … no –negó algo la chica, luego, puso una mano en el torso de Takashi, y se apoyo un poco más en este, sintiendo su calor y sintiéndose protegida– desde el principio de este desastre, me has estado protegiendo y ayudando… lo sé… a pesar de mis… y a pesar de… sé que no solo me verías en un estado melancólico, y sobre todo, porque entiendo el deseo de saber de mis padres, sé que no te computarías de una manera cobarde o algo parecido..

- Takashi –continuo Rei con un susurro, mientras se acercaba mas al chico, y sus caras se acercaban mucho– tal vez no me di cuenta antes… pero ahora si… y creo que eso es lo que debe importar… por lo que yo confió en ti… ya no podría vivir sin confiar en ti… sin ti… si no me quisieras…

- … Rei –cuando Takashi estaba muy cerca de los labios de la niña, una escena desagradable paso por su mente, en especial cuando sentía que la chica parecía poder seducirlo tan bien como Yuuki, y pensar que como mínimo, ella había seducido a Hisashi en alguna ocasión, mientras estaban juntos, eso no lo molesto, pero lo hizo sentir un poco triste, así que volteo la cabeza y fingió ver el cielo, a través de la ventana– ciertamente tengo un plan, tal vez no todo salga bien, pero es lo mejor que puedo hacer… … gracias por confiar en mi…

- … … … si… iré a ver a los demás –dijo Rei, mientras agachaba la cabeza algo triste, luego se levanto y camino hacia la puerta, antes de salir– piensa en lo que te dije, no bromeaba… era muy enserio.

Una vez que la chica cerró la puerta, Takashi movió la cabeza negativamente, creía que una vez que encontrara a su madre, ya no sentiría la necesidad de dependencia, y tomaría su camino, no uno que necesitara, sino el que de verdad quisiera.

… … …

Mientras Rei salía del cuarto de Takashi, con una cara algo melancólica, se topo con Saeko.

- ¿Se ha despertado? –pregunto la espadachín.

- Así es, está comiendo –respondió Rei– supongo que estará feliz, de que tu tampoco estés molesta con él.

- … …

- … fuuu, sin embargo, supongo que no está de buen humor, así que le servirá tu compañía –volvió a decir Rei, con una cara derrotada.

- … gracias por tu confianza Miyamoto –respondió Saeko– tal vez, solo debes darle tiempo..

- … no necesito que me consueles Busujima-sempai… en especial, no tu… a quien él tiene en la más alta estima…

- … No estoy muy segura de ello, pero tal vez estas pidiendo demasiado y demasiado rápido… no solo para Takashi, sino para ti también, es por eso que no lo aceptara… esto no es un consuelo, solo un hecho, pues lo de Igou no esta reciente, solo para ti, incluso si no les afecta de la misma manera.

- Y cuando haya pasado suficiente tiempo, entonces Saya, tú y hasta esa… Miku, ya lo tendrán "muy" cerca ¿no?

- … yo no he tomado tal decisión, e incluso Saya, creo que no lo ha hecho, son solo tus miedos y exigencias, como dije, quieres demasiado, en el momento equivocado… admito que mi forma de pensar es diferente, debido a mi educación, pero solo porque Takashi se haya ganado mi aprecio y aprobación, no significa que saltare sobre él, tan fácilmente, o que me acomodare con "cualquier" posición, si eso pasa. Ahora, solo pienso que es alguien de confianza, e intento acomodarme a los cambios que ya tiene en su mente, mientras me centro en el futuro… si quieres exigir algo o tener el derecho a reclamar, no solo debes esperar a que yo de verdad lo acepte, debes dar un paso atrás y aceptar la posición que tú misma, decidiste tener, consiente o no, acertada o no…

- … entonces debo aceptar ser una más, ¿eso es lo que dices? –pregunto Rei con molestia.

- Si Takashi pensara tan simple de ti, tal vez ahora estarías durmiendo con él, mientras que la propia Saya, no ha aceptado, la única que es una más… es Yuuki, e incluso ella, no será tratada de esa manera, al menos, creo que conoces lo suficiente a Takashi, para entenderlo, y repito, incluso si yo me entrego, no significa que aceptare cualquier posición, a pesar de mi educación, sigo siendo una mujer… fuuu, no entiendo porque hablamos de esto, cuando ni siquiera se me ha declarado, y nada a pasado… me siento como si todos estuviéramos compitiendo, cuando nadie, ni Takashi, ni tú, ni Saya, por supuesto, yo, hemos tomado una decisión.

- Yo ya la he tomado, pero no aceptare…

- No creo que tengas derecho a aceptar, pudiste tenerlo y moldearlo si así quisieras, ahora solo puedes dar un paso atrás y luchar por hacer que te acepte, y aceptar lo que Takashi quiera o…

- … pero le quieres…

- Me gusta la sensación a su lado y creo que es digno, la situación nos ha acercado, pero nada más… aun tengo mis propios demonios…

- Pero Takashi no parece dispuesto a dejarte ir, incluso con Saya, incluso conmigo, nunca nos mira como a ti…

- Entonces tendrá que demostrar que me puede aceptar… –dijo Saeko con una mirada melancólica– a pesar de todo, tiene muchas dudas… y quizás es más frágil de lo que pensamos, al final, tal vez suceda lo que quieres y solo acepte a una…

- … por cierto, solo llámame Saeko, Rei, creo que tantas formalidades, ya no tienen caso.

Con eso dicho, Saeko se dirigió hacia el cuarto de Takashi.

Mientras la observaba, no pudo evitar pensar, en lo que Takashi le dijo, "… tu no quisiste ver, que solo necesitabas una palabra para que yo fuera el hombre que querías que fuera… " y sintió que aunque de diferente manera, era lo que Saeko estaba logrando.

Eso la hizo sentir frustrada, así que solo se dio media vuelta y se fue.

… … … … … … …

Ahora eran las dos de la tarde, después de una pequeña charla con Saeko, algo criptica en su opinión, no podía negar que se sentía de mejor humor.

Saeko principalmente le dijo que lo apoyaba, pues comprendía que tenía algo en mente, pero a veces debía dar a conocer sus pensamientos, incluso si esto daba lugar a una pequeña falla, siempre era mejor que las personas no malinterpretaran… o al menos, la mayoría de las veces.

Cuando Takashi se levantaba, decidido a tomar un baño, la puerta se abrió, y Yuriko Takagi entro.

Ahora, se veía muy diferente a la ocasión en la que se encontraron por primera vez, ella parecía medir 1.77, traía el pelo suelto hasta la espalda media, facciones maduras pero de una belleza fascinante, tenía unos pechos grandes que resaltaban a través de su vestido y unas nalgas bien torneadas, pero sobre todo, unas piernas largas y hermosas.

- … vaya, pensé que Yuriko-san se había olvidado de mi –dijo Takashi con una sonrisa.

- Fufu, al no estar mi marido, debo poner en orden varias cosas, así como encargarme de otras que pueden suceder, pero me han dicho, que has estado muy bien, según Kyoko, eres muy popular, ¿Qué opina mi hija?

- … parece que su naturaleza es algo celosa, pero ella está bien, después de todo, un enfermo es inocente de cualquier cargo –dijo Takashi, intentando buscar la manera de desviar el tema, incluso si ya ha tomado su decisión, hablar de ello, con la madre de Saya, era un tanto…

- … bueno, la sociedad siempre ha sido así, nada nuevo, solo un poco más descarado o abierto, tal vez directo… mientras mi hija este de acuerdo, yo la apoyare… … Pero quería pedirte un favor.

- ¿Favor?, ¿De qué se trata? –pregunto Takashi intrigado.

- Quiero que hables con mi hija, y la convenzas de que debe relajarse, no hay necesidad de que haga nada…

- … ¿de verdad cree, que esa forma de pensar sea correcta?

- … ¿es la alternativa mejor?, ¿puede cambiar algo, si ella interviene y se mete en asuntos que no puede manejar?, aunque sé que está molesta conmigo y Soichiro, esa actitud…

- … yo tampoco creo que la idea sea adecuada, al menos, no las razones por la que la toman… por otro lado, no es como si ustedes pudieran cambiar algo, mucho menos solo por sentir que pueden manejarlo –dijo Takashi encogiéndose de hombros.

- … quizás –si fuera antes, aunque comprendería los pensamientos de su hija, aun no dudaría de su decisión y la de su marido, pero después de ver a ese monstruo, ya no sabía cuál era el mejor camino, solo hacia lo que podía hacer– ¿cuál es el camino que se debe tomar, Takashi-kun?

- … una vez que llegue su marido, hablare con ustedes, respecto al camino… creo que solo se puede luchar paso a paso, puedo ayudarles con el cómo, pero no la razón para hacerlo… … incluso si ustedes llegan a una conclusión diferente a la mía, te aseguro que una mansión en el centro de la ciudad, con mucha gente, y con una mentalidad deficiente, solo los llevara a la destrucción… sería bonito si el mundo estuviera llegando a su fin, pero este Apocalipsis, es para los humanos, al menos, por el momento… el mundo no nos esperara… estoy de acuerdo en que la calma es necesaria… aunque puede tener que ver con la suerte y la confianza en los demás, después de todo, la principal razón de Saya, el ensimismamiento, realmente es peligroso… aunque sospecho que alguien como Soiichiro-san, lo comprende incluso mejor que yo, solo desde otra perspectiva.

- … asi es –dijo Yuriko pensativa– ¿Cuál es tu camino?

- … … uno descarado y directo, sobre todo como dije antes, luchar, porque puedo asegurarlo, no hay otra manera, pronto, el mundo… y algo mas, nos demostrara que tan cruel puede ser…

- … … veo, intentare cambiar la perspectiva de las personas, respecto a Soichiro… esperare su decisión, aunque terco y orgulloso, sabe admitir sus errores, o de lo que carece.

- ¿Es ese, el tipo ideal de una mujer?

- … fufufu, ¿Quién sabe? –respondió Yuriko, percatándose de algo– pero creo que la razón por la que una persona odia la debilidad de otra, es porque le recuerda la suya, claro, la comodidad tiene algo que ver, pero lo principal es que nos hace lidiar con nosotros mismos, pero para la persona correcta, solo hay que demostrarle que su decisión vale la pena, aunque sea un poco.

- ¿? –Takashi entendió algo de lo que Yuriko decía, pero algunas cosas no, asi que solo pudo encogerse de hombros, pensando que le aconsejaba por su hija, o para que fuera firme con el camino que escogiera– hablare con Saya, al menos, creo que puedo calmarla, respecto a otra cosa… creo que solo la apoyare.

- Fufufufu, así es como debe ser, los hombres también deben respaldar la decisión de su mujer… fufufu.

Primero Saeko y luego Yuriko, Takashi sentía que había cosas que le decían y cosas que no, y cosas que eran para ellas mismas.

Takashi solo negó con la cabeza, nunca fue bueno en entender a las personas, no debía comenzar ahora, solo le causaría problemas.

… … … … … … …

Eran tres y media de la tarde, cuando Takashi, después de tomar un baño, luego de algunas vueltas, se las arreglo para encontrar el cuarto de Saya, en la gigantesca mansión.

Al llegar, se dio cuenta que la puerta no tenia seguro, así, abrió la puerta y entro.

El cuarto de la niña tenía un diseño muy femenino y algo infantil, estaba muy iluminado, Saya estaba acostada en la cama, traía una especie de short muy largo y ligero, con una camisa algo holgado, parecía estar observando el techo, pero solo se perdía en sus pensamientos.

Cuando escucho la puerta cerrándose, por fin reacciono, y volteo a ver, para notar a Takashi mirándola.

- … … ¿ya puedes moverte? –la chica tenía muchas cosas que quería decir, pero al final, solo salieron esas palabras.

- Aun hay algo de dolor, pero en general ya puedo moverme con libertad.

- … veo… me alegra, ¿Qué quieres? –dijo Saya, volteando la cabeza para ver por la ventana.

- ¿Aun molesta? –pregunto Takashi, ante lo que solo recibió un sonido enfurruñado, al ver esto, camino hacia ella y se sentó a su lado, la chica lo volteo a ver con una mirada fulminante– se que estas molesta con tus padres, pero que también estas contenta, y entiendes, que no podían hacer algo mas…

- … ¿viniste a decirme lo que ya se?… kyaa –cuando quiso pararse para separarse de Takashi, este la jalo y empujo con brusquedad hacia la cama, lo que la hizo soltar un grito algo… bueno, femenino.

- La mayoría de las personas aquí, solo quieren mantener su propio estatus, sintiendo que defendiéndonos, mantendrán su empuje y cordura –dijo Takashi, mientras se sentaba sobre sus piernas, apretando su cintura entre las suyas, y sujetando sus muñecas, por encima de su cabeza– aunque como dijiste, eso ya lo sabes, entonces, quiero que entiendas, que solo quiero que te relajes, hay algo que deseo enseñarte, a ti y los demás… el ambiente no está mal, mal es la personalidad comodina de las personas, que se engañan así mismas, mal, quizás las razones de mucha gente para mantener este ambiente.

- … suéltame –dijo Saya.

- Pero este ambiente sirve para que puedas pensar, considerar y dar un paso hacia delante, llevar tu camino hacia el futuro de una forma más firme y segura… hay muchas personas, que quizás no puedan hacerlo, pero creo que tu puedes.

- … ya entendí… suéltame.

- No quiero –dijo Takashi con una sonrisa– ¿crees en mi?

- … sabes que si –dijo Saya con una cara derrotada– es solo…

- No tengo ganas de guardar lo que se, a nadie, la única razón por la que no lo he dicho, es porque antes de que vieran al Hueso de Ceniza, o yo tuviera cierta prueba, no creo que alguien me creyera, incluso tu, pensarías que me quiero burlar de todos o que he perdido la razón.

- Por supuesto, tampoco lo compartiré todo, solo con personas importantes para mí, que valgan la pena, que pueda confiar, eso te incluye a ti y a tus padres, ahora acepta la vida que tienes, no necesitas olvidarte de los problemas, solo no obsesionarte con ellos, por razones caprichosas… tal vez no soy mucho, pero estoy aquí para ti.

- … … lo sé… … … pero también para otras.

- Pero nunca te ignorare o remplazare, además, en el presente, desde hace una semana, tu eres la única, y sin importar lo demás, tendrás tu lugar único… quédate a mi lado Saya… solo así, podre asegurarme, que a menos que muera, tu nunca morirás… no de forma trágica.

- … … no quiero que mueras tu tampoco…

- Tendrás tu ocasión para asegurarte de ello… mientras permanezcas a mi lado.

- … … mmm –Saya solo hizo un pequeño sonido afirmativo.

Takashi solto los brazos de la chica, y acomodándose un poco, bajo su cuerpo sobre el de Saya, luego la beso de forma tierna.

Saya aun tenía mucho en la mente, pero sabía que debía tomar una decisión y dar un paso adelante, pues aunque las palabras de Takashi la alentaban, también le ponían un futuro más oscuro en perspectiva, y aunque ella dudaba de muchas cosas, no quería que desapareciera de su vida.

Cuando esta idea paso por su cabeza, incluso una idea astuta, de "ganar ventaja", vino a su mente, después, solo correspondió el beso de Takashi y se dejo llevar por la situación.

El beso tierno, se volvió poco a poco más apasionado, sus lenguas se enredaban y ellos se abrazaban lo más que podían.

Takashi metió las manos por debajo de su camisa y fue acariciando su cintura y su vientre, mientras su beso se volvía aun más apasionado, chupándose uno al otro.

Después de lo que parecía una eternidad, alrededor de unos quince minutos, ambos chicos sentían su cuerpo muy caliente.

Takashi empezó a desabotonar la camisa de la chica, mientras metía sus manos por debajo de su espalda, e intentaba quitar el sujetador, al tiempo que empezaba a besar el cuello y clavícula de Saya.

El chico se desespero con el sujetador y simplemente lo arranco, aventándolo a un lado, y casi de forma inmediata, sujetando los senos de la chica, apretándolos y sintiéndolos.

Después bajo la cabeza y los empezó a chupar, lamer y saborear, mientras Saya soltaba gemidos de placer y suspiros con la respiración entrecortada.

Takashi sintió que su cuerpo estaba demasiado caliente, así que se levanto un poco, y se quito su playera, al tiempo que también desabotonaba sus pantalones, que sentía que lo apretaban de forma repentina.

- … Takashi… … yo… … yo… es de día aun, hay mucha luz –mientras el chico empezaba a desnudarse, Saya recupero algo de su cordura, y aunque se sintió muy nerviosa y cohibida, después de dejarlo hacer todo lo que había hecho con su cuerpo, no sabía, ni estaba segura de hacerlo parar, en especial porque una parte de ella, aunque temerosa, aun quería continuar, así que solo pudo dar esa escusa, y esperar que el chico tuviera "piedad" de ella.

- Eso está bien, tienes un cuerpo extremadamente hermoso, de esta manera, puedo verlo de forma más fácil –como para romper su ilusión, esta fue la contestación de Takashi.

- … ¿y si alguien viene?

- Lo dudo, de todas formas cerré con seguro –contesto Takashi sin piedad, sobre todo, porque podía ver que Saya no se negaba del todo.

Sin decir nada más, y dado que la chica no lo detenía, con nada más que escusas, aprovecho para abrir su short y empezar a bajarlo.

Al mismo tiempo, volvió a poyar su peso en ella, y comenzó a besarla de nuevo, mientras se restregaba contra su cuerpo, y sentía la suavidad y estimulación de este.

Volvió a bajar y chupar sus senos, al tiempo que también besaba su vientre, ombligo y mientras quitaba sus short por completo, besaba sus piernas y muslos.

Mientras Takashi trabajaba en su cuerpo, Saya tenía una mirada algo perdida, se sentía muy bien, no solo por la estimulación de los besos y caricias que parecían recorrer toda su piel, sino también se sentía feliz y un poco orgullosa, de lo mucho que Takashi parecía disfrutar y valorar su cuerpo.

Cuando se dio cuenta, el chico ya estaba encima de ella otra vez, esta vez con solo su ropa interior, pero solo enredo sus brazos alrededor de su cuello, y empezó a besarlo.

Pronto, Saya sintió la mano de Takashi, pasar por debajo de su última prenda, y después de acariciarla delicadamente, metiendo un dedo en su intimidad, lo que le dio un tipo de escalofrió en la espalda como nunca antes, y un gemido de placer se escapo entre sus labios.

Tomando valor, ella bajo su mano, y también la metió, a través del calzoncillo del chico, tomando su dura erección en su mano, sintiendo lo caliente que estaba, y un leve espasmo de Takshi por su toque.

Así, siguieron acariciándose por unos diez minutos, Saya moviendo y tocando su entrepierna para darle placer a Takashi, y este metiendo sus dedos en ella.

Takashi se levanto de nuevo, y agachándose, fue quitando la braga de Saya, una vez conseguido, bajo la cabeza y abrió sus muslos con firmeza pero suavidad, luego comenzó a "comer" la intimidad de la chica.

El joven solo disfrutaba del momento, saboreando la "deliciosa" intimidad de "su" mujer, metiendo su lengua, con prueba y error, aun así, Saya solo podía gemir de una manera algo descontrolada, sintiendo que su "deseo" se desbordaba en el chico.

Takashi se alineo con Saya, mientras esta tenía sus piernas abiertas, mientras bajaba para besarla una vez más, empezó a entrar en ella.

Con un ligero espasmo de dolor, Saya abrazo con más fuerza, de la que creía tener, a Takashi, incluso clavando un poco las uñas en su espalda.

Después de unos minutos, Takashi se empezó a mover con más frecuencia, y gemidos empezaron a llenar la habitación, provenientes de ambos adolecentes.

… … … … … … …

Después de un tiempo, Saya y Takashi, estaban abrazados desnudos en la cama.

- Eres un bruto y un pervertido con suerte –dijo la niña de forma repentina.

- ¿Eh?, ¿te dolió mucho?

- … si, pero no hablaba de eso, primero me fuerzas a la cama y luego rompes mi ropa.

- Ah, bueno, esa cosa no salía

- Por que se quita por delante, genio.

- Uh, bueno, no esperas que sepa de ropa de mujer, ¿cierto?, pero, ¿Por qué pervertido con suerte?

- … idiota, eso es… porque dejaste salir esa cosa dentro de mi… idiota, pero afortunadamente, se puede considerar un día seguro, aun así, tendré que buscar algo para cerciorar las cosas –contesto Saya algo avergonzada.

- Uh, bueno… se sentía muy bien… … pero, toma –dijo Takashi, sacando una caja de sus pantalones en el suelo, y dándosela a Saya.

- … –la niña lo miro con una cara extraña y algo irritada.

- ¿Qué?

- Viniste a mi cuarto y cerraste mi puerta con seguro, ahora sacas una caja de anticonceptivos, no estoy segura si debería enojarme porque ya habías planeado todo, o porque con tantos pensamientos, no pudiste traer un maldito condón.

- Uh… juro que soy inocente, cerré la puerta… bueno, cierto, con esa idea, pero los anticonceptivos son solo un accidente, casualidad –con Saya mirándolo como si fuese un mentiroso, Takashi tenía ganas de delatar a esa "loca" mujer que con una sonrisa burlona en su rostro, le entrego las cajas, y le dijo que seguramente le serian útiles.

- De todos modos, no puedes ser tan irresponsable en el futuro –dijo Saya con una cara severa, que se volvió roja de vergüenza, al darse cuenta de la connotación de sus palabras.

- … no te preocupes tanto, de ahora en adelante, tener hijos será más difícil, y cuando tengas suficiente capacidad, podrás elegir…

- … espera, ¿quieres decir que los humanos no podrán tener hijos? –la cara de Saya se puso algo pálida, no es que estuviera deseosa de tener hijos, pero al pensar en las consecuencias para la especie humana, la dejo algo aterrorizada.

- … no tanto así, pero ciertamente el índice de reproducción disminuirá drásticamente… de todos modos, todo tiene su manera –respondió Takashi algo despreocupado.

- … es hora que me digas más cosas, ¿no?

- … Supongo que sí, de esa manera, podrás ayudarme a explicar a los demás.

Con esas palabras, se empezó una larga charla, que por la noche, se convirtió en un tipo distinto de comunicación… bastante placentera.