Capitulo XXII-1

Segunda semana del cuarto mes.

Buenooo…..

Papá tenía novia.

Eso casi me saca de las casillas.

Lo descuidamos solo unos meses y ¡pum!

Exactamente había tres mujeres detrás de él (yo pensaba que solo eran 2)

Una de ellas la sirvienta favorita de tía Velvet.

Papá la rechazo.

Aun así, ella no se rinde.

Tampoco resulto nada con la semihumana que parece una modelo eso decepciono bastante a Antonia.

Según las descripciones de la novia de papá por parte de Tera son las siguientes:

- Elegante.

- Linda.

- Agradable.

- Misteriosa (cosa que no le gusta a ella).

- Amable.

- Directa.

Y así continua hasta que le digo que pare o si no me molestaría.

Es molesto pensar en que alguien venga y ocupe el lugar de mamá o mi lugar junto a papá. A mis hermanas no les afecta en lo más mínimo ya de hecho piensan que estoy loca.

Estaba en la academia.

Gracias a la diosa ya estábamos en verano y también odiaba eso porque me obligaban a usar una puta falda, me quejo con papá y me dice.

- Debes respetar las reglas de la academia cariño, cuando seas adulta puedes vestirte como te parezca mejor, pero mientras sigue las reglas.

Eso me decepciono. Papá no nos regaña, pero si vi cierta molestia en su rostro por mis quejas. No le conté sobre lo sucedido en la academia.

Entonces me quejé con tía Velvet, y fue lo peor que pude hacer.

- ¿Acaso te vas a morir por usar una jodida falda? ¡Deja de hacerme perder el tiempo con esas mierdas, puede que tu padre no te diga un pio, pero estas en mi casa y harás lo que yo diga (de acuerdo con el acuerdo que tenemos) ahora ve a la clase de etiqueta de una sola vez!

Me hecho de su oficina y cerró la puerta molesta.

Mis hermanas se burlaron de mí.

- ¡Pero que estúpida eres Maki!- dice entre risas Antonia.

- Hermanita tonta, ¿creíste que tía Velvet te iba a decir que sí? Enserio eres muy tonta- recalca Anna.

¡Dos mocosas se burlan de mí!

Se entero sobre el combate a muerte, era bastante obvio que lo haría ya que Lissa debe entregarle un informe diario a ella de todas las idioteces que hago.

A mí me sorprendió que no pasara de un regaño, me esperaba una cachetada como mínimo. Solo me dijo que no volviera a hacer tal estupidez ya que sería yo quien se encargaría del distrito especial cuando fuera mayor.

Pero a quien si le dio una cachetada fue a Lissa, el golpe la derribo, también le reventó el labio superior.

- Que no vuelva a pasar- dijo con rabia.

Lissa se limpia la sangre del labio y se levanta. Bajo la cabeza y dijo.

- Si ama Velvet.

Esto sucedió en su oficina.

Velvet se levanta de su asiento, usa su magia para levantar del cuello a Lissa.

- Escucha bien Lissa, no te eduque desde la infancia para dejar que Mackenzie haga ese tipo de estupideces, te di la mejor educación posible para que seas su guardiana- Velvet aprieta un poco el cuello de la joven ahogándola lentamente- pero he notado que tienes otras intenciones con mi sobrina así que recuerda esto, eres su guardiana y nada más que eso, porque si me entero de que pasa algo fuera de eso- Velvet aprieta con fuerza.

Velvet deshace su conjuro.

Lissa cae al suelo, el oxígeno lentamente vuelve a circular por sus pulmones, la sangre sigue su curso al igual que el mana de su cuerpo.

- Si ama Velvet- replica la joven a medias, mareada debido a que la sangre aun no le llega al cerebro.

- Espero que lo entiendas- exclama Velvet mirando por debajo del hombro a la joven.

- Si mi ama.

La joven sale de la habitación recordando las palabras de su ama. A ella la educaron específicamente para proteger a Maki, muchas de las empleadas de la mansión decían que Maki era igual a su tía lo cual no es malo. Lo dicen porque también es de carácter fuerte.

Pero Lissa sabe que eso no es del todo cierto.

- piensa la joven, mientras lo piensa se detiene- debo decírselo a la ama Velvet.

Velvet no se preocupaba por cosas tan irrelevantes como que su empleada se enamorara de su sobrina, lo que en verdad le molestaba es que a Mackenzie le importaba un bledo eso, ya que.

Lissa camina sobre sus pasos, golpea la puerta de la oficina de su ama, esta le dice que pase.

- ¿Qué quieres Lissa? Pregunta Velvet sin mirarla, ya que estaba en el balcón observando a Anna y Antonia escondiéndose de sus sirvientas.

Antes de responderle la joven le hace una reverencia.

- Mi joven ama Mackenzie actuó así porque una de sus amigas estaba en problemas- dice Lissa determinada.

- Se que Mackenzie es así, pero eso no va al caso- responde Velvet, sus sobrinas le estaban haciendo muecas a sus sirvientas, para luego esconderse en el jardín- nunca dije nada sobre el modo de actuar de Mackenzie, lo que hizo aquel día lo hace un líder y se supone que esa mocosa que no sabe defenderse es su "socia", al igual que la otra hechicera y la rumi son importantes para ella, la mocosa debilucha llamada Magnolita lo es también ¿entonces que es lo que me vienes a preguntar realmente?

Esa pregunta toma por sorpresa a Lissa.

- ¿A qué se refiere ama? -Pregunta Lissa confundida, cuando intenta dar un paso más, una espada rosa su cuello y una pistola apunta a su cabeza.

- Si te acercas más a la ama te corto la cabeza- exclama una mujer con un uniforme parecido al de Enrs, pero por razones desconocidas cubría su rostro con una máscara.

El "click" de un revolver resuena.

- Ya sabes bien que si la ama no les ordena acercarse debemos cumplir nuestro deber- comenta la otra mujer, al igual que la otra también tenía puesto un traje de guardia imperial y una máscara.

La joven se queda inmóvil. Si daba un paso más seria su fin.

Velvet gira, tan seria como siempre comenta:

- Admiro tu determinación Lissa, al parecer te crie bien- Velvet chasquea los dedos, las dos mujeres guardan sus armas y dan unos pasos en dirección a su ama- ahora Lissa ¿Qué es lo que quieres?

- ¿Qué es lo que quiero? Lissa se queda pensativa, si ella amaba a Mackenzie, no por su papel de guardiana, en verdad sentía algo por ella, la joven bruja se hinca frente a su jefa- permítame estar al lado de mi joven ama siempre.

- Estas tocando terreno peligroso niña- apunta una de las guardianas de Velvet.

Temblando, pero determinada Lissa le dice la verdad a su ama.

- No me importa, quiero ser feliz con la joven ama.

- Moco.

Velvet detiene a su guardiana.

- Entonces demuéstrame que estas a la altura Lissa, te doy hasta el festival de la cosecha para que estés al nivel de mis dos guardianas, si no lo estas para esa fecha te envié con Momo – advierte Velvet.