Astrea baja para atender las heridas de papá, ella lleva un botiquín.
- ¿Por qué llevas un botiquín? Usa tu magia para curar la mano de papá- le ordeno a Astrea.
Su mano estaba en una condición horrible, fuera de la increíble pérdida de sangre, si dejaba que pasara un poco más de tiempo era posible que la perdiera, sin contar las feas heridas en su piel.
Astrea niega con la cabeza, mientras va sacando unos instrumentos.
- Alérgico a la magia- responde mientras saca sus instrumentos médicos.
Por un momento se me olvidaba que Astrea era doctora.
Papá deja de abrazarme. Entonces le extiende la mano a Astrea.
- ¿Alérgico a la magia? - pregunto, entonces miro a los ojos a papá, quien me sonríe como siempre- ¿Qué significa eso?
Era la primera vez que escuchaba esa condición.
- Joven ama significa que- entonces Astrea me va contando mientras le hace limpieza a la herida de la mano de papá. Significa que esa vez que nos dejamos llevar por nuestro egoísmo…. Donde la magia de alguna de mis hermanas hubiera rozado un órgano vital de papá el….
Astrea procede a pedirle a papá que se quite la camisa con el fin de revisar los daños.
El procede a hacerlo, pero se cubre el hombro.
- Papá déjame ver tu hombro- le digo a papá.
- Bueno- él lo hace sin chistar entonces lo veo. El impacto de la magia de Anna le dejo una cicatriz.
- No quería decirte para que no te preocuparas- responde papá haciendo caras mientras Astrea termina de limpiar la herida y se prepara para empezar a hacer los primeros auxilios.
- ¿Papá desde cuando eres alérgico?
- Debemos ir al hospital- informa Astrea al hacerle un diagnóstico rápido a papá- si dejamos que pase demasiado tiempo sus heridas pueden infectarse.
Papá despreocupadamente mira hacia arriba, aunque en realidad lo hace para olvidar que Astrea empezara a cocerle la mano.
- Creo que fue desde que Alex me invoco a este mundo- responde y continua- como la extraño, la extraño mucho, extraño a mi esposa.
Papá estaba poniéndose pálido, cierra un momento los ojos casi como si se desmayara, pero se resiste y vuelve en sí.
- ¿En qué estaba? ¡ahh extraño mucho a Alex! - comenta papá erráticamente.
- ¡Papá!
- Tranquila joven ama, su padre esta así debido a la pérdida de sangre- responde Astrea concentrada en su trabajo- cuando termine los primeros auxilios debo llevarlo al hospital.
¿Cómo quiere que me calme? ¡papá es alérgico a la magia! ¡su condición actual es pésima, porque mierdas debo calmarme! Aunque papá sea bueno disimulando el dolor eso no me va a tranquilizar.
Juliana me grita desde las gradas para decirme que las hadas de Isabel están en alerta por algo desconocido.
Las cosas van de mal en peor.
Papá físicamente mal y por lo que parece, debido a la perdida de sangre esta desvariando.
¡Y ahora esas jodidas hadas de Isabel!
Ella las puede controlar.
Yo les hago señas de que todo está bien, pero entonces.
Una traidora ráfaga de magia de viento silva a toda velocidad contra nosotros.
Era uno de esos mierdas que me insulto a mi y a papá, de manera cobarde y a traición ataca con su magia, a sabiendas (o eso creo) que tal acto es condenado en el imperio.
Aunque viaje a gran velocidad y parezca muy poderosa no me preocupa ya que puedo desviarla así que ¡bah!, prefiero seguir prestándole atención a papá. Si realmente fuera peligroso tía Velvet ya se hubiera movido, en lugar de eso está en las gradas mirando con desagrado a sus guardianas.
Astrea tranquila seguía en lo suyo, ya que sabía que su ama Velvet solo necesitaba mover un dedo para desviar eso, con lo que Astrea o Maki no contaban es que Augusto se levantara aun con su mano hecha trisas y cubriera a su hija.
- ¿Papá que haces? Deja que Astrea termine de atenderte.
- Tranquila Alex, no voy a perderte nuevamente.
- ¿Alex? ¿Papá estas bien?
- Te daré todo lo que me pidas, solo permíteme proteger a mi esposa- dice papá… espera un momento ¡esposa! Papá me está confundiendo con ¡mamá! Pero..
- ¿Con quién hablas?
Nuevamente me invade ese dolor punzante en el corazón.
Isabel padece de una terrible migraña.
- < ¿Otra vez?> piensa la joven.
La escena del sujeto lanzando su magia mientras Maki y Astrea siguen con lo suyo como si nada fuera a pasar revive el momento cuando Augusto lo perdió todo, su mente se vuelve a quebrar. Lo lleva al punto de confundir a su hija con su esposa, el no quiere repetir lo sucedido, inocentemente le pide al único ser que conocía el cambiar todo, aun acosta de entregarse a si mismo, sin importarle lo más mínimo su vida, abraza con fuerza a su hija, cubriéndola de un ataque mágico que fácilmente ella podía desviar y en el proceso cometiendo un error.