Los dos guardias imperiales entran a la mansión e inmediatamente notan algo extraño fuera de lo que ya estaba sucediendo.
Ambos se comunican por enlace mágico.
- Creo que nos estaban esperando- dice Enrs mientras mira a los alrededores y no siente vida.
- Es muy posible- responde Dimitri usando sus sentidos superiores para rastrear formas de vida, ni calor u olor, nada. Ningún rastro de un ser vivo.
- Esas cosas se pueden ocultar con magia, y nuestro objetivo es un profesional en ese aspecto.
La incomodidad del momento hace que Dimitri se sienta intranquilo, no es normal el poder escapar de las capacidades de rastreo de un semihumano- hombre lobo, en especial uno que utiliza magia y sabe cómo rastrearla.
- La capitana y los demás aún siguen afuera esperando una señal- comunica el hombre lobo.
- Si ell-
Dimitri detecta algo, entonces empuja con fuerza a Enrs, mientras el hombre lobo da un salto rápido hacia atrás la madera del piso donde se encuentran es destruida por garras del tamaño de dagas, Dimitri reacciona rápido y clava sus cuchillas en el cráneo de un muerto viviente, sus dagas atraviesan el duro hueso e impactan en el cerebro.
Aun así, no impide que ambos guardias caigan a la planta inferior, donde los esperaban más demonios de todos los tipos posibles, salían de todas las esquinas de la mansión, los muertos vivientes solo tenían un objetivo y ese era matar a los intrusos y los intrusos no estaban dispuestos a morir.
Existe una razón para que Enrs y Dimitri siempre estuvieran al frente y esa era que, los dos son unos profesionales en el combate cuerpo a cuerpo, además su combinación de magia de refuerzo y equipo junto con el contacto mediante el enlace mágico los hacia el equipo perfecto.
Mientras uno reflecta los ataques el otro los devuelve.
Dimitri aplica magia de refuerzo en sus piernas para poder patear a un demonio, el golpe es tan fuerte que prácticamente lo parte a la mitad.
Enrs aplica magia en su espada y dispara un relámpago de ella, lo que literalmente quema a más de 5 muertos vivientes, mientras que abre por el vientre de otro.
Los dos compañeros despachan rápido a los muertos vivientes.
- Solo fueron una molestia- dice Enrs mientras limpia su espada con un paño.
Las pupilas de Dimitri se dilatan mientras agudiza su olfato.
- Nuestro objetivo está detrás de esa puerta- el hombre lobo señala la sala.
Enrs comunica a sus otros compañeros para que entren, ya que debían enfrentar a su objetivo en grupo.
Al pasar por la gran puerta de madera que dirige al comedor, encuentran a un sujeto de unos 50 años en terrible estado, atado de pies y cabeza contra un muro. Amordazado y con signos de tortura recientes.
Todo el ambiente elegante de dicho comedor se rompe con la escena que presencian los dos compañeros.
Se supone que era su objetivo, quien había traicionado al imperio.
Pero parece que la información era errónea.
Los dos guardias con suma cautela se acercan, no sin antes activar magia para detectar ilusiones o trampas mágicas.
Entonces proceden a desatar a su "objetivo"
Cuando le quitan la venda que cubría sus ojos y la mordaza que tenía atada se dan cuenta que le habían arrancado estos junto a su lengua.
El sujeto parecía aun estar consciente, intenta levantar su mano derecha, la cual está llena de magulladuras y cuyos dedos no tienen uñas.
Enrs cierra la puerta mientras Dimitri toma la mano del sujeto y se la coloca en la sien.
- Tres- dice el hombre.
- ¿Tres?
- Guerra… pacto de no agresión.
¿Qué significa eso? Se pregunta Dimitri, ¿tres? ¿guerra? ¿pacto de no agresión?
- Colonias.
Eso no tenía nada que ver con el culto.
Mientras Dimitri procede a preguntar.
- ¿Son ellos?
- ….
- Responde.
- Informen al emperador.
Con su último suspiro el sujeto dice lo que pudo. Su dichoso objetivo muere en brazos del guardia imperial.
- Enrs, tenemos problemas más grandes que el culto.
- ¿A qué te refieres?
- Elfo, hombre lobo. Información que debemos entregar lo más pronto posible.
Alertas los dos guardias imperiales dirigen su mirada hacia arriba.
Un hombre obeso y calvo de ojos desorbitados el cual lleva una túnica fue quien dijo eso, lo impresionante es que los tomo por sorpresa.
Enrs planeaba lanzar magia, pero su subconsciente le dice que se aleje.
El tipo se deja caer en la mitad de la sala, destruyendo en el proceso el comedor.
- Odio a los imperiales, creen que pueden convivir con todas las demás razas como si nada- comenta el obeso sujeto en túnica mientras se rasca su calva cabeza.
Por alguna extraña razón el desagradable sujeto tenía las orejas mutiladas