Fue un momento extraño para el joven, lo rechazaron como si nada, pero la persona que lo rechazo lo siguió tratando igual como un compañero de clase más y Lissa ni lo distingue.
Decepcionado por eso fue a hablar con su amigo quien le ánimo y le propuso algo.
- ¡Vamos a divertirnos el fin de semana! - propuso.
- De acuerdo, igual no tengo nada que hacer.
Ese fin de semana.
Quedaron en verse cerca de un centro comercial, lugar preferido para tener citas entre los adolescentes.
Ese fin de semana había un concierto.
Alex fue lo más sencillo posible, una camiseta con estampados y un pantalón grisáceo junto a unos zapatos cómodos.
Como era su costumbre llego temprano, mientras llegaba su amigo se dedicó a mirar a las jóvenes que pasaban por allí y reflexionar en si se debía rendir o continuar. Mackenzie lo seguía tratando como siempre, eso no había cambiado en absoluto, quizás debería pensarlo, después de todo aun le gustaba la hechicera gritona, ella tiene cierto encanto. Alex sigue con lo suyo lo cual es mirar a las jóvenes que pasan.
- ¡Oye! - saluda Santiago a su amigo molesto.
- ¡Hey!- responde Alex.
Últimamente su amigo parecía demasiado femenino, de hecho, hoy llevaba una camisa blanca con moño rojo y botones negros, unos shorts negros con rayas blancas verticales adornados con una correa café, junto a unas botas altas.
(Extraña forma de vestir) piensa Alex, para luego no darle importancia al asunto.
- ¿Cómo me veo? - pregunta su amigo, mientras juega con un mechón de su cabello.
Rara pregunta, cuando estaba con Niko esto era lo último que se les pasaba por la cabeza, preguntar cómo se veían.
- Bien- fue la respuesta de Alex.
- (Hombres….) piensa ¿Santiago?
Los dos amigos caminaron hasta un puesto de comidas rápidas, compraron algo y se sentaron en una banca cerca de un parque.
Mientras comían Alex señalaba algunas chicas al azar y le decía a su amigo que se veían bien. Su amigo no respondía muy alegre a eso, para zafarse de eso su amigo cambia de tema.
- ¿Qué tipo de mujeres te gustan? Pregunta su amigo mientras mueve las piernas.
Alex se coloca una mano en la barbilla y piensa seriamente, luego da su respuesta.
- Desde que me quieran con eso soy feliz- responde.
- Eso es muy simple.
- Me parece bien así, después de todo si a uno lo quieren significa que tiene apoyo- responde este sonriendo- es lo que me gusta de Mackenzie, ella es muy confiable.
- Ya veo….
Ciertamente Alex no era una mala persona, es simple, pero era bueno, amigable, decente y un amigo fiel. En los últimos meses creció un poco, ahora era más alto que Isabel quien le reprochaba que fuera un "enano" no era un tipo musculoso y extremadamente guapo como Niko o así de elegante y sereno como Santiago, pero tenía sus cosas.
- Si puede que tengas razón- responde su amigo sonrojado.
- Tu hermana y tú se parecen demasiado.
- Eso crees.
- Si, creyese que si alguno de los dos actuara como el otro durante un día me confundiría.
- ¿Estás diciendo que mi hermana parece un hombre?
Alex niega con la cabeza.
- Para nada, solo digo que se parecen mucho- se defiende Alex.
- Si mi hermana estuviera aquí ya te hubiera dado un golpe por pensar que es un hombre- dice Santiago bravo.
Alex levanta los hombros.
- No tengo idea, tu hermana es muy distante. La he intentado saludar y siempre voltea la cara para no verme, no es que me importe mucho, pero es un poco incomodo.
- Ya veo…
- Si, pero mejor vamos a las atracciones- recomienda Alex.
Así los dos jóvenes pasan un rato en las atracciones.
Después de eso se toman unos refrescos que compraron en una de las tiendas, buscan un lugar donde sentarse.
- Gracias por levantarme el ánimo, Santiago- agradece Alex mirando hacia arriba, las nubes estaban empezando a reunirse. Era posible que se avecinara una tormenta.
- No es nada, después de todo para eso son los amigos- responde Santiago desviando la mirada.
- Lo he pensado un poco y creo que escuchare a Natalia.
Santiago deja de tomarse su bebida, abre los ojos lo más que puede y dice:
- ¿Recapacitaste?
- Lo hago solo porque ustedes (Niko y Santiago) están allí.
- Eso le va a gustar a la jefa.
- Vamos a ver….- responde sin ánimo Alex.