Capitulo XL-2

- Si quieres a la bruja primero debes eliminar a ese sujeto.

- ¿Por qué es tan importante?

- No es que sea importante como tal, solo es una molestia.

- Yo no puedo hacerle nada, ningún cultista u ocultista sería tan osado de actuar en la capital.

- Eso es cierto, pero en esos casos se utiliza a otro tipo de agentes. Solo debes separar a la bruja de ese sujeto.

- Ahora que sabe que ese sujeto es el padre de nuestro objetivo ella no desaprovechara la oportunidad.

Aunque nada salió como lo esperaban, por ello deben pasar inmediatamente a la acción.

30 minutos antes de que Augusto se encuentre a alguien con su misma condición.

Unas horas antes.

Alpha y Tera habían subido al tren hace poco, las dos ocupaban una cabina reservada para quienes pagaron el boleto clase VIP muebles acolchonados una lampara que funciona con magia colgando arriba, una mesita en el centro en la cual reposan un valde con hielo donde esta una botella del mejor vino mientras hay una exuberante cantidad de frutas frescas en un plato ancho hecho de plata, aprovechándose de la una oportunidad que casi nunca tienen, las dos se sirven a gusto lo que hay en la mesita.

Pero…

- Desde que pisamos el tren sentí como si alguien nos observara- informa Alpha mientras toma un poco de vino, luego se distrae mirando por la ventanilla como se alejan de la ciudad rápidamente. A medida que avanza el tren la lampara mágica se balancea de lado a lado, no es un movimiento brusco, solo es provocado por el movimiento de la gran maquina que funciona con magia cuando pasa por una curva.

- ¿De qué tipo? ¿pervertida? ¿curiosa? ¿peligrosa? ¿de amenaza? - pregunta Tera mientras se toma su tiempo en elegir que comer primero.

- Creo que entre curiosa y extraña- responde Alpha y prosigue- no parecía amenazadora.

- Entonces no es nada- responde Tera sin darle mayor importancia, luego observa por la ventanilla un pequeño pueblo a la distancia y comenta- me sorprende lo inteligente que es la tía de las niñas.

- A mi también, es prácticamente arquitecta, ingeniera, física y empresaria, junto a una enorme cantidad de mana, todo en uno eso parece trampa.

- Ciertamente la cantidad de mana es algo para tener en cuenta, ¿pero de que sirve tener mucho mana si no sabe sacarle provecho? La cuestión es que ella no trata a la magia como magia, si no que le da otro concepto- expone Tera.

- ¿Te refieres a que no se basa en el concepto de expresión de la voluntad?

- Cuando recibo las cartas de mi querida Maki ella escribe que Velvet toma la magia como ciencia y la aplica en esa rama, para ella la magia no es magia, sino ciencia y puesto que nunca la hemos visto usarla realmente pues…

- Dejemos eso de lado, no nos preocupemos por cosas que no nos interesan- comenta Alpha intentando cambiar de tema.

- De acuerdo- responde Tera y cambia a otro tema- ¿Cómo crees que estará el maestro? - comenta Tera pensativa.

- Quizá esa mujer se tire hoy, mañana y toda la semana- responde molesta Alpha.

- Es muy probable, cosa que me ofende bastante- responde furiosa Tera- ¡deberíamos ser nosotras las que estuviéramos en esa situación, no ella! ¡pero el maestro siempre con su "no voy a hacer eso conmigo mismo"!

Cuando ambas se disponían a seguir con su conversación, alguien toca la puerta de su cabina. Tera le dice que pase.

Era uno de los empleados del tren quien llevaba una carta en su manos, la carta llevaba un sello particular.

- La señorita Tera Memore Castilla ha sido invitada a una cena con uno de sus admiradores, en esta carta se especifica el elogio y admiración.

El joven le entrega la carta a Tera quien la recibe y agradece al joven, cuando este sale Tera abre la carta.

"Querida señorita Memore, me impresiona su detallado conocimiento sobre el antiguo mundo, soy un amante a la historia y he leído sus publicaciones, también me presente en su conferencia y debo decir que quede encantado es por ello, que me encantaría invitarla a cenar como gran admirador que soy de usted sería un honor tenerla en la misma mesa"

- ¡Jajaja! ¡que ridiculez! - comenta burlándose Alpha, pero… Tera estaba muy seria.

- No sabía que tenía admiradores- exclama Tera sin muchas ganas.

- ¿Por qué tan seria?

- Noo. No es nada, es solo que nadie sabía que estaba de viaje, lo que me parece sospechoso. Pero…. Tengo curiosidad de ver al dichoso admirador- dice Tera entre dudas, le dirige la mirada a Alpha y le dice- metete en mi sombra niña.

- ¿Para qué?

- Porque quiero que estemos juntas- dice Tera mientras guarda la carta.

Alpha junta las manos y pareciera que le salieran corazón mientras dice emocionada:

- ¡No sabía que me querías tantoooo!

- Prácticamente eres el maestro, pero con tetas y cuernos, es obvio que te quiera- le responde Tera.

- Bueno en parte es cierto- afirma Alpha, cuando Tera se levanta de su cómodo sillón Alpha obedece la orden y se esconde en la sombra de Tera.

Mientras el tren sigue su camino pasando por diferentes pueblos y algunas veces por ríos y montañas. Los dos pactos pasan por los vagones con suelo alfombrados, en el techo de cada vagón se encuentran 3 lamparillas separadas entre si encima de la puerta de cada cabina. La potente maquina funciona por medio de un motor que absorbe el mana almacenado en células las cuales se deben cambiar y recargar cada cierto tiempo, cuando una célula se agota, un botón empieza a parpadear en el mando del maquinista, seguido de eso, el maquinista utiliza una palanca para abrir la cabina especial donde se encuentran las células y manualmente los ayudantes sacan la célula almacenada en el compartimiento parecido a un panal y la cambian la célula agotada por una nueva, mientras esto pasa un mago debe recargar dicha célula con mucho cuidado. Al llegar a una estación el mago es remplazado por otro ya que hacer este proceso es arduo y agotador. Para evitar que las células estallen en el compartimiento se diseñó una especie de tubo el cual desecha el exceso de mana por medio de la chimenea del tren, el cual arroja partículas de mana que se acumulan y forman una densa nube que se dispersa en el aire.

Mientras Tera se dirige al segundo vagón para conocer a su admirador, el ambiente se va deteriorando con cada paso que da todo parece ir cambiando progresivamente.