- Carajo Maki, ¿Qué demonios te pasa? - me pregunta Juliana medio relajada- no tenemos tiempo de pensar, debemos actuar si o si y tú eres nuestra atacante a distancia.
- Lo sé, solo….- aun me encontraba afligida por lo de la acosadora, esas cosas no se pasan de un día para otro y ahora ¿esos jodidos tipos? ¿son del culto? Porque diablos me pasa esto a mí, (bueno a mi prima también… de hecho ella lleva una carga mucho peor)
Me doy una cachetada.
Debo relajarme.
Piensa Mackenzie….
Calmate…
¿Qué haría papá?
Posiblemente intentaría hablar con esos dementes…
¡NaH! Hablar con esos idiotas no tiene valor.
¿Qué haría mamá?
Esperar una oportunidad para contratacarlos…
Si esa es buena idea.
Pero no tenemos tiempo para eso, entre más tiempo perdamos peor será el daño para la ciudad.
Entonces sigamos el consejo de mi tía y luego hagamos lo que hacia mamá.
¡Ataca y sigue atacando hasta acabarlo! (obviamente ella no lo dice así, se supone que ella analiza todo antes de atacar) y si no sirve contrarresta.
- No haremos nada si seguimos huyendo- comento, es mejor que pasemos a la ofensiva con el fin de que solo se concentre en nosotras y así mitigar los daños.
Mientras digo eso a lo lejos se ve una explosión.
- Tranquilas, les dije a mis dos hadas que no usaran magia máxima o de campo. Además, Gawain creo un escudo para proteger a las personas de la zona- nos informa Isabel sabiendo que sus hadas estaban luchando contra el otro demente.
- Ya tengo un plan de asalto- nos comenta Juliana- ahora pongámonos en marcha.
La del otro mundo recorre la zona en su grifo, observa hacia abajo y nota que las calles están vacías, cuando anteriormente había una muchedumbre por toda la ciudad, ahora no hay nadie. El protocolo dicta que "si se cruzan con alguien del otro mundo lo primero que deben hacer es esconderse y esperar al escuadrón especial" desgraciadamente no todo el mundo había huido, la mujer detecta a alguien en movimiento entonces tensa su arco y apunta al objetivo, intentando liberar un poco de estrés ya que las hechiceras se le volvieron a escapar.
La del otro mundo lanza su flecha esperando impactar a su objetivo, el cual era un niño semihumano, cuando la flecha esta por impactarlo un portal aparece y desvía la flecha contra la del otro mundo, quien la atrapa con su mano desnuda. Lo que no atrapa es una lanza que por poco le arranca la cabeza. Pero debido a sus ridículas capacidades mágicas la esquiva dejándole solo un pequeño roce en su mejilla. La lanza atraviesa un portal y cae en las manos de su portadora quien la hace girar.
- ¡Oye perra! ¿me buscabas? - le grito a la del otro mundo.
Mackenzie Memore 70% de su capacidad hechicera.
Porta "armadura de lancero antigua"
Su armadura le brinda gran agilidad, flexibilidad y resistencia mágica.
Especial para combatir a distancia o realizar ataques rápidos frente a frente.
Su conjunto se compone por: camiseta enmallada azulada recubierta por una armadura escamada plateada, una capa de doble faz negra y roja por atrás, botas negras altas, pantalón de cuero negro protegido por una falda enmallada oscura flexible, guanteletes de cuero rojo y un casco que desprende una malla la cual recubre el rostro de su portadora.
Cada parte posee un color particular debido a que estas le permiten a su creadora y portadora hacer ciertas hazañas con ella.