Ochenta Y Cuatro

Shikadai se desahogó con su primo Shura a quien le contó todo por teléfono. Shura se limitó a escuchar en silencio.

— En serio primo, tenía pensado suicidarme. Cuando todos ustedes se fueron de luna de miel y mis padres viajaron a otro país, supe que era el momento indicado. Me suicidaría ahí mismo. Pero llegó él.

— Inojin ¿cierto?

— Cierto, fue Inojin quien llegó tocando a mi puerta con gran desesperación. Él me salvó ¿sabes? Le dio sentido a mi vida, le prometí que lo protegería. Nos casamos...y bueno....estabanos bien.

— ¿Pero?

— Volvieron a secuestrarlo. Estuvo ausente un mes entero. Lo busqué por todos lados. Fuí indagando más a fondo y fue cuando descubrí ciertas cosas...secretos sobre...sobre mis padres y otras personas más de nuestro círculo social...Secretos que habría preferido no saber. Hay dios mío

Shikadai lloraba debido a la desesperación que sentía, estaba atrapado y aunque conocía la salida era consciente de lo difícil y duro que le resultaría poder salir de ese embrollo y salvar a su amado esposo.

— Shura...mis padres son cómplices de quien secuestró y violó a Inojin. Él escapó de su prisión una vez más y vino a mí. Eso sucedió hoy.

— Entiendo

— Está destrozado ¿sabes? Despedazado, pero voy a sanarlo una vez más. Y en ésta ocasión no pienso permitir que lo vuelvan a lastimar así. Nunca más.

— Ya veo

— Tengo archivos y pruebas que demuestran que Choji Akimichi es la cabeza de todo. Él mató a Ino Yamanaka, la madre de Inojin y...y...y amiga del cerdo de Choji y de mi padre. Inojin me dijo que el maldito cerdo le confesó además que secuestró su padre Sai. Investigué y descubrí que el caso del asesinato de Ino es un caso sin resolver. En cuanto a su padre Sai, desapareció el mismo día que su esposa fue asesinada.

— Entiendo por donde va la cosa primo, es en extremo duro y peligroso lo que deseas hacer.

— Ayúdame primo, no se en quién confiar. Amo a mi esposo y quiero a mis padres pero...¿cómo permitir que sigan torturando a quien le dió sentido a mi vida?

Shikadai le envió los archivos que tenía sobre su investigación a su mail. Shura los abrióny hechó un rápido vistazo a los mismos, dandose cuenta que la cosa era más seria y complicada de lo que él mismo imaginó.

Cerró los ojos sintiendo que la pesadilla vivida con Menma volvía a ellos una vez más. Shukadai estaba solo en verdad y se encontraba desesperado. Pero él no era abogado. Su padre sí y uno de los mejores.

—Dime primo ¿estás dispuesto a traicionar a tus padres?

— No es traición si son tan corruptos como el monstruo de Menma y el cerdo se Choji. Inojin es una gran persona que aún padece las consecuencias de las violaciones. Shura yo ya elegí y es a mi esposo Inoji.

Shura sonrió, en verdad su primo Shikadai estaba muy cambiado y eso lo asombraba.

— Primo te felicito, eres muy valiente. Pero necesitarás la ayuda de mi padre más que la mía.

— No Shura, no tengo su confianza....

— Descuida, le hablaré sobre el caso y le mostraré los archivos. Te aseguro que te ayudará y no será solo él. Mitsuki también lo hará.

— ¿Hablas en serio primo?

— Mi padre jamás fue aceptado por tus padres. Además siempre estuvo a favor de la justicia. Después de que nos ayudaste con lo de Menma, no creerás que te daremos la espalda ¿cierto?

Shikadai fue calmandose al oir aquello, sentía a las esperanzas renacer.

— Gracias primo, en verdad gracias.

— Mi padre te llamará, confía en mí.

Al colgar, Shikadai suspiró profundo mientras volvía a la habitación. Entró, dejó su celular cargandosd y se quitó la bata verde mientras veía a su amado dorado dormido, pero moviendose agitado debido a una pesadilla.

Se sumergió bajo las colchas y lo abrazó con ternura mientras le susurraba palabras de amor al oído. Poco a poco Inojin fue calmandose mientras se pegaba al cuerpo de Shikadai.

— Tranquilo mi amor, te cuidaré siempre — le decía el pelinegro — Porque te amo demasiado.

— Shikadai...ayúdame mi amor....

— Aquí estoy solo para tí.

— Te amo Shikadai

El pelinegro lo abrazó y se durmió también, sintiéndose en el mejor de los mundos.