Ochenta Y Cinco

Shikadai había llevado a Inojin a los mejores médicos logrando que lo atiendan y lo curen de nuevo. En cuanto a lo psicológico, contrató a un buen psiquiatra en quien confiaba para que ayude a su amado.

Inojin estaba despedazado pero poseía una increíble fortaleza interior. Jamás cedería a la oscuridad. El psiquiatra corroboró lo que Inojin le dijo a Shikadai.

Choji mató a su mamá Ino, secuestró a su papá Sai con la ayuda de los padres de Shikadai. Pero la palabra de quien se vendía en un club nocturno aunque se haya encontrado secuestrado allí, y luego violado por Choji, no valía mucho. Por más victima que sea.

Esto dejaba a Shikadai solo ante la ley para proteger a Inojin de esas bestias. A su vez era consciente de que su suegro Sai estaba secuestrado y empezaba a dudar si seguía vivo.

Esto era lo que más angustiaba a Inojin, no saber nada de su papá. Esa mañana Shikadai había recibido la llamada de su tío Gaara Sabaku.

— ¿Tío Gaara?

— El mismo

— Gracias a dios tío Gaara, temí que no llamaras. Temí que te negarías a ayudarnos por tratarse de tu hermana y tu cuñado.

— Y no te equivocaste Shikdai — dijo Gaara con un frío tono de voz — No te ayudaré a hundir a mi hermana y mi cuñado por un supuesto del chico con quien te casaste.

Esto dejó helado a Shikadai, en verdad por unos momentos había creído que lo ayudaría.

—¿Qué dijiste tío?

— Estoy al fin disfrutando de mi matrimonio ¿Por qué tendría que inmiscuirme en algo peligroso? Viví en un infierno durante toda mi vida.

— Pero tío...es que te necesitamos.

— Nunca fuimos cercanos Shikadai, de hecho las incontables veces que padecía las torturas de mi esposa primero y de Menma después, jamás apareciste.

Shikadai no daba credito a lo que estaba escuchando ¿Su tío Gaara le estaba reclamando por no presentarse como el sobrino amoroso con él?

— Mis padres siempre me hablaron lo peor de tí, era pequeño ¿qué podía hacer tío?

— Intentar ayudarme sobrino, en esos oscuros momentos una simple palabra de aliento habría sido más que suficiente para mí. Pero jamás llegó de tí.

— Me llevaba muy bien con Shura, eramos amigos ¿acaso eso no cuenta?

—Precisamente por eso es que te estoy llamando para decirtelo. Siempre fuiste amigo de Shura, hasta que te distanciaste del hijo de Menma y por ende de Shura mismo.

— Entonces ¿eso es todo? ¿Me dejarás de lado sabiendo el intenso problema que es este asunto?

— Si, eso mismo haré.

— Tío por favor, te lo pido. Yo te ayudé en el caso de Menma.

—No Shikadai, tú no me ayudaste a mí sino a Boris. Jamás te habrías involucrado de no ser por él. Ahora no vuelvas a molestarnos a ninguno de nosotros. Ni a mi esposo ni a mis hijos. Arreglatelas solo.

Luego colgó dejando a Shikadai asorado. Estaba completamente solo. Apretando los labios colgó el telefono. Inojin se le acercó.

— ¿Y bien? ¿Tu tío nos ayudará?

— No Inojin, no lo hará.

—¿Qué? Pero ¿por qué?

— Nunca nos llevamos bien, debido a que mis padres jamás aceptaron a Gaara como miembro de familia. Mi madre y mi tío son hermanos pero...no del tipo de hermanos que se llevan bien.

— La cuestión es que nadie hará nada para ayudarnos ¿cierto? — Inojin se sentía muy mal.

Shikadai lo abrazó con dulzura.

— Descuida mi amor, lo haré yo solo. Después de todo soy abogado y no pararé hasta llegar al fondo de todo ésto.

Inojin lo abrazó con fuerza cerrando los ojos mientras lloraba en silencio.

—¿Sabes? Choji me decía que nadie lo juzgará por nada mientras me violaba.

— Ya lo veremos.

Shikadai empezó a investigar a fondo a Choji y a sus padres, a su vez iba buscando a Sai usando todos los recursos que contaba.

Solo. Él siempre estuvo solo, por tal razón no tenía nada de qué asombrarse. Estaba en su oficina cuando recibió los archivos necesarios que probaban que sus padres, Temari y Shikamaru, hicieron negocios con Choji.

Documentos y pruebas donde se confirmaba que Choji mató a Ino frente a Shikamaru. Había un video que mostraba la filmación de toda esa escena. Temari lo tuvo en sus manos y ocultó todo.

— En definitiva, Choji fue el asesino y mis padres fueron sus cómplices. Maldición.

Shikadai se sujetó la cabeza sintiendose fatal, un intenso dolor se agolpaba en su pecho. Eran amigos los cuatro, pero Choji eligió el camino de la corrupción mientras que los padres de Shikadai no como tampoco Ino.

Pero Choji pretendía que Ino sea su complice, su negativa lo encegueció y la mató. Luego secuestró a Sai y a Inojin a quien se lo llevó a uno de sus clubs nocturnos donde lo prostituyó y drogó. Hasta que Inojin escapó.

Shikadai tenía casi todo resuelto, aún no descubría dónde estaba Sai. El pelinegro encarpetó todas las pruebas y fue al juez a hacer la denuncia.

Una hora después Choji y los padres de Shikadai eran arrestados por el asesinato de Ino Yamagata y el secuestro de Sai.

Shikadai soportó la mirada acusadora de sus padres estoicamente.

—Nos traicionaste hijo ¿por qué lo hiciste? — preguntó Shikamaru

— Ino era tu amiga papá y te limitaste a ver cómo Choji la mataba sin hacer nada. Y tú mamá ¿por qué?

— No tengo por qué decirte nada — le contestó con despreció Temari — Solo que pronto tu padre y yo estaremos libres. Ya no eres nuestro hijo.

— Perfecto porque me avergüenza ser el hijo de unos cómplices de asesinato y posibles secuestradores — le espetó Shikadai.

Sus padres fueron llevados a prisión junto con Choji. Los problemas daban inicio. Shura llegó a la mansión de Shikadai un día después de los arrestos. Pero su primo no lo trató como el amigo que solía ser.

— Primo lo lamento, jamás imaginé que mi padre te diera así la espalda.

— Te dije que Gaara no me apreciaba. Ahora si me disculpas tengo trabajo que hacer.

— No quiero dejarte solo, tu me pediste ayuda primo.

— Y tu dijiste que no podías ayudarme. Después de todo no eres abogado. Vete primo.

Shura se fue sintiendose deprimido ya que sabía que su padre y Mitsuki se equivocaron con Shikadai. Él los necesitaba. Pero también sabía lo terco que su padre podía ser.

Sacó su celular y llamó a su padre Gaara.

— Hola hijo ¿qué pasa?

— Papá tenemos que hablar. Ahora.

— De acuerdo, ven a casa. Te espero.

— Perfecto — tras colgar se subió a su Lamborgini y se dirigió a la mansión de su padre Gaara Sabaku.