< Me siento atrapado, las llamas desaparecen pero no el peligro. Escucho voces, esas malditas voces que son insoportables, que creía olvidadas, que maldigo su existencia, voces burlescas que no me dejan moverme. Veo una figura gigante, un monstruo hambriento que tiene su mirada fija al infinito, pero sé que soy su presa. Se acerca rápidamente a mi, con sus fauces abiertas para comerme de un bocado y...>>
Despierto. Hacía mucho tiempo que no tenia alguna pesadilla, está claro que el incidente me ha marcado ¿Cómo pudo pasar?, ¿Podía haberlo evitado?, ¿Soy el culpable?, ¿El conejo estaba ahí? Espera, el conejo estaba ahí.
Me dirigía a la oficina para recoger mi maletín pero tardé en entrar, escuché ruidos dentro y pensando que eran ladrones cogí la escoba dispuesto a usarlo de arma y abrí la puerta de una patada, pero ya no había nadie. Solo pude ver una sombra desvanecerse por la ventana y me percaté de que el protector del gas estaba roto y el gas salía por todas partes. Ahí me alarmé, busque a Padre que casualmente estaba cerca de donde yo y le avisé que evacuara el edificio. Cuando nos disponíamos a avisar a la gente de la fuga, vimos que ya no había nadie, estaba un animatrónico en el suelo, manchas de sangre que llevan a la salida. Ahí ambos nos alarmamos y salimos corriendo hacia la salida.
Tengo que buscar al conejo, él habrá sido el que estaba en mi oficina, él es el culpable.