Sunny se demoró unos momentos, luego miró hacia abajo y se concentró en preparar la mesa.
Sin embargo, no podía evitar lanzar miradas a Nephis, quien se estaba divirtiendo en el agua. Su mirada era un poco intensa, pero intentaba controlar sus emociones lo mejor que podía, sabiendo que ella podría percibir la naturaleza e intensidad de su deseo.
Estaba seguro de que ya lo había hecho.
Tal vez a Nephis no le importaba, sin embargo.
Sunny soltó un suspiro silencioso.
Su sentido de la sombra se había expandido envolviendo una vasta área, alcanzando lejos y ancho. Desde el cielo hasta el fondo del río, nada podía escaparse. Sabía que Neph podía manejar cualquier peligro que se escondiera bajo el agua, pero aún así se sentía protector. Hoy era su día libre, un evento extremadamente raro. Así que, nada estaba permitido para arruinarlo.