18-Información

Punto de vista: Alexander

Me encuentro en la habitación que prepararon para mí. Es… demasiado grande. Demasiado decorada. Demasiado todo. Si soy sincero, no me siento cómodo entre cortinas de terciopelo y muebles tallados en oro. No es mi estilo.

Andrea me insistió en que le explicara todo lo que ocurrió con la princesa, pero al final logré convencerla de que le contaría más adelante. Aunque hizo un puchero adorable, entendió que nuestra situación no es precisamente sencilla.

Aun así, la conversación con la princesa Lernia me dejó con bastante información para procesar.

Este mundo se llama Malixia, y estamos en uno de sus muchos continentes. Actualmente nos encontramos en el Reino Belirgo, un territorio pequeño rodeado por el Bosque Tenebroso, el Reino Amida y el temido Imperio Oscuro.

Por lo que me explicó Lernia, actualmente todas las razas están en guerra contra ese Imperio Oscuro.

Las grandes potencias de este mundo están divididas en tres facciones principales:

La Alianza No Humana, conformada por el Imperio Elfo, el Reino Enano y el Reino Semihumano. No intervienen en conflictos que no involucren directamente a sus razas.

La Unión, integrada por el Imperio Radiante, el Reino Graxia y el Reino La Regre. Y, finalmente, el enemigo común: el Imperio Oscuro.

Este último se formó hace apenas cinco años. Según la historia, un noble de un reino menor asesinó a su propio rey, usurpó el trono y comenzó a invadir los territorios cercanos. En poco tiempo, conquistó un antiguo imperio y numerosos reinos, extendiendo su poder como una plaga.

Lo más absurdo es que las otras potencias no hicieron nada para detenerlo.

La Alianza No Humana, como dije, no interfiere en asuntos de humanos. La Unión, en aquel entonces, ni siquiera existía. Y el Imperio Radiante, el único que podía hacer algo, estaba envuelto en una guerra de sucesión por el trono. Los reinos de Graxia y La Regre tampoco se llevaban bien, así que esperaban beneficiarse de la debilidad ajena.

Para cuando todos se dieron cuenta del verdadero peligro… ya era demasiado tarde.

Además de los conflictos entre naciones, también descubrí que existen tres organizaciones poderosas que ejercen una enorme influencia global:

El Gremio de Magia La Unión Mercantil Y la Iglesia Rexia

Según lo que entiendo, el Reino Belirgo se encuentra bajo la influencia directa del Imperio Radiante, lo que hace aún más probable que los “héroes convocados por el Imperio” sean aquellas personas que fueron absorbidas por el portal azul junto con nosotros.

—Mejor mañana pregunto el resto...

Decido dejar las dudas para otro momento. Y por primera vez desde que desperté con estos poderes… me doy cuenta de algo que había ignorado por completo.

—El collar...

Mis ojos se posan sobre el extraño objeto que cuelga de mi cuello. Es como si mi mente lo hubiese borrado. O más bien… como si algo me obligara a no notarlo.

Lo observo con detenimiento.

Un lado del collar muestra dos brazos entrelazados. Pero algo me inquieta.

—¿Dónde está...? ¿Qué ha pasado con el dibujo del hombre elefante?

Antes había una figura allí… una figura que ya no está.

Mis pensamientos se agitan. Recuerdo lo que me dijo Ares:

"Este collar pertenece al dios romano Sancus. Un dios de los tratos."

—¿Y qué tiene que ver un dios de los tratos con todo esto?

No lo sé. Y cuanto más lo pienso, más preguntas surgen.

Pero antes de intentar resolver todo eso… debo enfocarme en lo más urgente.

—¿Podremos volver a casa…?

No sé si hay una respuesta. Pero si existen dioses en este mundo, entonces quizás, solo quizás, también exista un camino de regreso.

Decido que ya fue suficiente por hoy.

Aunque con mis nuevos poderes podría pasar la noche en vela, prefiero no abandonar mis costumbres. Al menos por ahora.

Me recuesto, permitiéndome un momento de paz, y antes de cerrar los ojos, miro por la ventana. Dos lunas iluminan el cielo nocturno: una blanca y otra azul.

Con esa imagen grabada en mi mente… me dejo caer en el mundo de los sueños.