Perspectiva del Rúdeus alterno:
Desperté esa mañana confundido. Estaba en una habitación del primer piso de mi casa o eso pensé los primeros segundos . Miré a mi lado y vi a Roxy desnuda y recordé la fantástica noche amor, sin embargo también recordé porque lo hicimos, fue para tratar de no pensar en que nos está pasando.
Mientras me agarraba la cabeza recordando esa luz amarilla en el círculo a las afueras de Ars qué nos trajo aquí, tenía mucha preguntas en mi mente . ¿Cómo fue llegué aquí?, ¿fue Hitogami?, ¿como estaran los niños? ¿Como este tipo logró enamorar a Ariel?
No lo sé, las cosas son tan diferentes. Papá está con vida, Nanahoshi está casada con este Rúdeus, la reina tiene hijos con este Rúdeus, y aun así su familia lo ama. Pero, dejando eso de lado, ver a mi papá con vida fue lo que me afectó mucho el día de ayer .
— Rudy, ¿estás bien? — preguntó de pronto Roxy qué había despertado.
— Sí mi amor , será mejor levantarme, recuerda atarte el pelo en una cola. Si este Rúdeus es como yo, de seguro es un catador de culos nato.
— Ten cuidado con eso, Rudy tu siempre nos haces eso. Y Ellas sabrán que eres tú y te pueden golpear, en especial su Eris. Ella es peligrosa , ¿Sabes que? será mejor que no nos toques fuera de la habitación , ellas podrían matarte.
— Ya lo sé, no soy idiota, o podría matarme mi contraparte.
— Rudy, dime la verdad. realmente tú no eres un reencarnado como él ¿cierto? Tu siempre has sabido cosas desde niño, ¿no será por eso? — preguntó Roxy.
— Eeh, no lo creo Roxy, yo no recuerdo nada solo soy muy curioso nada más, y muchas cosas que e hecho, me las a dicho Nanahoshi. — dije con miedo.
Eso me da pánico que ellas sepan quién era yo. Un encerrado gordo, un maldito perdedor.
Ellas jamás amarían a alguien como yo lo fui, no como este idiota de este mundo que no tuvo problemas para contarles la verdad a su familia. Uuf, maldita sea, será mejor ver la manera de regresar y que Silphy se calme con sus celos, eso me tiene muy molesto. Será mejor hablar con ella.
—Sigue durmiendo mi amor, es muy temprano, le dije a Roxy quien volvió a cerrar los ojos.
Cuando me levanté, en la cocina, estaban las dos Silphys cocinando y hablando bastante alegres de las diferencias de sus vidas. Después de saludar a la mía, que estaba con su cabello atado, la otra Silphy nos contó su historia. Hasta el accidente de maná y el reencuentro en la universidad había sido casi igual, salvo por algunas cosas que hubiesen sido convenientes, como que ya se conocía con Roxy, sin embargo, no mencionó que el otro la desnudara o tratara de lavarle el cerebro para hacerla su esposa ideal. La trataba como su hermana pequeña. Eso me hizo darme cuenta de la horrible persona que era yo, incluso cuando era niño.
Fin de la perspectiva del Rudeus alterno.
— Entonces, Rudy no quería casarse contigo cuando eran niños? — preguntó la Silphy alterna.
— No, jajaja. Él amaba a Roxy desde que éramos pequeños. Bueno, Roxy nos enseñó magia a diferencia de ti, que no la conociste cuando eras niña .
Yo amaba a Rudy desde niña cuando recién lo conocí , sin embargo, para él solo era su hermanita pequeña . Recuerdo que después de que Roxy se fue, a veces me quedaba en la casa de nuestro suegro a dormir cuando se me hacía tarde. Y cuando Rudy se dormía, me escabullia silenciosamente en su habitación y lo abrazaba hasta dormirme, jeje. Rudy se sentía muy incómodo por eso, incluso le ponía picaporte a la puerta, pero la abría con magia de tierra.
Después de reencontrarnos , en la universidad, un día fuimos a un bar con los chicos, y lo llevé borracho a su habitación cuando él aún creía que yo era un chico. Ese día, él me contó el problema que tuvo con Eris, y esa noche lo dejé en su habitación durmiendo de borracho. Yo no aguanté las ganas y dormí con él abrazadita como cuando era niña , jejeje, después de eos, poco a poco el se fue enamorando de mi.
— Yo también amo a mi Rudy — dijo la Silphy alterna sonriéndole a su Rúdeus. — Pero, ¿cómo es que permites que esté con Nanahoshi?
— Sabes, Silphy, quería hablar eso contigo. Deja de celar al otro Rúdeus, yo soy tu esposo, no él, Dijo el japones algo molesto.
— Lo siento Rudy, es que son tan parecidos que no me doy cuenta que son dos personas diferentes.
— ¿Por qué la odias tanto?, pregunto Silphy.
— Uuf, cuando nos conocimos, traté de golpearla por un malentendido y nunca entendí el vínculo que tiene con Rúdeus, aunque después supe que era por su vínculo con el Dios dragón.
— Ya veo — dijo Silphy mirando al otro Rúdeus, que hacía un gesto para que le siguiera la corriente. — Bueno, si te soy sincera, yo también la odiaba, y la odié por mucho tiempo. Bueno, hasta que Rudy me contó de su reencarnación. Sabes, mi Rúdeus y Nana se conocen desde el otro mundo, de su vida anterior . Rúdeus trató de salvarla de morir y eso le costó la vida a Paulo.
— ¿Quién es Paulo? — preguntó el Rúdeus japonés.
— Mi Rudy. Se llamaba Paulo, era de un lugar llamado América del sur , un país parecido a Fitoa con montañas gigantes nevadas, y vivía en un hermoso valle. Él fue al país de Nana a un entrenamiento y ahí murió.
— Ya veo. ¿Y cómo sabes eso? — preguntó Rúdeus.
— Pues el siempre nos cuenta de su mundo y le enseña a los niños su rara lengua , nos hace comidas y tragos de ahí, o les enseña a los niños fútbol, a pescar, tocar ese instrumento llamado guitarra y muchas cosas que fabrica, las cuales tenía en su antiguo hogar.
Ademas Ariel nos dio un dispositivo para ver en sus recuerdos y ahí vimos su vida y su otra familia. Y cosas increíbles como autos, películas, cine, comida, tragos, bares, televisión, Nintendo, música, la gigantesca ciudad capital de su país, y su antigua forma, jejeje. Era guapo, aunque tenía un poquito de panza.
— ¿Era gordo? — preguntó Rúdeus.
— No, era alto, cabello castaño oscuro, casi negro, piel blanca y solo un poquito de panza y tenía el pecho peludo, jeje. No aguanté e hice el amor con Rúdeus de esa forma.
— Ummm qué descarada, pensó la Silphy alterna — Pero yo no quiero saber eso. Quiero saber cómo es que aceptaste a Nana.
— Pues, entendí su vínculo y por qué hablaban en inglés entre ellos. Cuando Rúdeus se fue a Lapam, Nana vino a vivir conmigo mientras estaba embarazada y me ayudaba en casa y me cuidaba, yo le hacía muchas preguntas sobre el antiguo mundo de Rudy, aunque Nana no sabía mucho ya que es de otro país. De hecho, Rúdeus antes de morir parecía un humano normal, no tenía los ojitos como Nana. En fin, eso me hizo entender el vínculo entre ellos y empecé a encariñarme con Nanahoshi . Y cuando llegó Rúdeus con Roxy, le pedí que nos casáramos los cuatro.
— Pensé que se habían casado después de tu primera vez — dijo Silphy.
— No, yo, a diferencia de ti, ya conocía a Roxy y la amaba. Quería una familia como la de nuestro suegro con sus esposas. Y como también me di cuenta que Nana amaba a Rudy desde que fueron novios en la universidad, yo se lo propuse , aunque ella se negó, pero llegó el punto en que fue inevitable y se casaron.
— Yo no puedo dejar de no odiarla, lo siento, dijo la Silphy alterna .
— Bueno, pero a Nana de este mundo no le hagas nada, porque si intentas dañarla te las veras conmigo — le dijo Silphy dándole una amenazadora mirada.
— Ummm, no la golpearé, pero no me pidas que no me moleste al verla besar a Rudy.
— Yo estoy aquí Silphy, al que besa a Nanahoshi es el otro Rúdeus, el de los mechones blancos, le dijo Rúdeus ya molesto por esto.
— Lo siento amor, me cuesta tener que ver a alguien idéntico a ti besarse con Nanahoshi.
— No se parecen tanto, Rudy tiene otra risa, otra forma de mirar y otros gestos. Además, su espalda es un poco más ancha, dijo Silphy .
— ¿Tú cómo sabes eso? — dijo la otra Silphy.
— Fácil, tu Rudeus está usando la ropa de Rudy, y la parte de los hombros le queda un poquito suelta, y a Rudy le queda perfecto.
— Sí, bueno, tal vez es que practica con la espada mucho más que yo — dijo el japonés.
— Silphy, cariño, iré a trotar. ¿Dónde está Rúdeus? — dijo de pronto Eris, que se había levantado.
— No sé, no lo he visto. Tal vez sigue durmiendo — dijo Silphy.
— No, no está en su habitación. ¿Tú, Silphy impostora, no lo viste?
—Oye Eris , no me digas así, y Creo que escuché que alguien salió por la puerta principal — dijo Silphy alterna, sonrojada.
— Ya veo, iré a trotar.
— Espera, yo iré contigo — dijo la Eris alterna qué también llegaba ahí .
— Claro que no, si ven dos de nosotras, la gente sospechará. Mejor trota detrás de la casa.
— Maldita sea — dijo la Eris alterna, quien decidió quedarse en la cocina.
En eso, ambas Roxys venían caminando juntas y bostezando, vestidas igual que no se podía diferenciar cuál era cuál.
— Eeeh, ¿cuál es la Roxy de esta casa? — dijo Silphy.
— Soy yo, amor — dijo Roxy besando a Silphy mientras los otros las miraban con los ojos muy abiertos.
— Tú, otra Roxy, por favor átate el cabello. No queremos confusiones, porque si tu marido me toca el trasero, le romperé la cara — dijo Silphy.
— Sí, y si el tuyo me hace eso, yo también le romperé la cara — dijo Eris alterna.
— Por lo mismo, átate el pelo, Eris, o hazte una trenza.
— ¿Porque estás tan asustada? , su Rúdeus también les toca el trasero — dijo la Roxy alterna.
— Sí, pero cuando estamos solos, por lo mismo no quiero accidentes. ¿Qué te pasa, Silphy alterna? ¿Por qué estás tan roja? — preguntó Silphy.
— Por nada — dijo la Silphy alterna, que por su descuido ya le habían tocado el culito.
— Bien, Anne, ayúdame a poner la mesa. Rúdeus y Eris están por regresar, y seguro vendrán con Nana. Y después ve a despertar a los niños. Chris y Lily de seguro van a tomar teta.
— Qué raro que elijamos los mismos nombres para los niños , ¿no creen? — dijo Roxy alterna.
— No es tan raro. Rúdeus no les puso nombres salvo a Lucy, y los demás fueron ideas de Eris. A Siegh lo llamó así Lucy, y Lily y Lara fue mutuo acuerdo entre Roxy y Rudy. Les explico, Silphy.
— Ya veo. Espera, ¿eso que huelo es chocolate? — dijo el Rúdeus japonés.
— Sí, Nana invocó un montón de su mundo. A Rúdeus le gusta con leche. Dice que le recuerda Navidad.
— Oye Rúdeus, ¿cómo sabes de eso, si es de otro mundo? — le preguntó Eris curiosa.
— Eeeh, Nanahoshi me contó de él.
— Uuf, espero que no haya sido en la cama — le dijo su Silphy.
— Deja de fastidiarme, Silphy. Nanahoshi en nuestro mundo es como mi hermana jamas le e tocado un cabello .
Justo cuando dijo eso, Rúdeus entró con Nanahoshi en brazos por la puerta de la cocina mientras se besaban como adolescentes, y Eris venía en su espalda abrazada a su cuello como una niña mientras Rúdeus les cantaba:
🎶 Y cuando no esté más aquí
Yo venceré, yo volveré
Saldremos de esta gran ciudad
La vida no tendrá final 🎶
— JEJEJE, ¡qué feo cantas, mi amor! Pero siempre me dices cosas tan lindas en tu lengua. Oye Rudy , ¿qué es ese ruido? — dijo Nana.
— Suena como que la casa está crujiendo, dijo Eris.
—Pero en Ranoa no hay terremotos, qué raro — dije.
Cuando nos fijamos, era la otra Silphy, que hacía crujir los dientes de rabia.
— Santo dios, ¿qué hice en tu mundo que me odias tanto ? — le dijo Nana fastidiada a la otra Silphy .
— No hiciste nada, simplemente Silphy se siente intimidada por ti, dijo la Roxy alterna .
— ¿Por mí? Jajaja, ¿por qué? Soy solo una mujer de 33 años que ni maná puede usar, no intimido ni a una mosca.
— Es que teme que le quites a Rúdeus — dijo la Eris alterna.
— Por favor, mírame. ¿Acaso te lo quité, Silphy?
— Claro que no, es más, salí ganando — dijo mi Silphy guiñandole el ojo.
— Jeejeje , en fin, traje los círculos fallidos. Con esto podríamos fabricar un círculo para enviarlos a casa, pero necesitamos hablar con Perugius y esperar que llegue Orsted, no podemos equicarnos en esto.
— No podemos esperar tanto. No puedo dejar a los niños solos — dijo la otra Silphy.
— Relájate. Cuando yo viaje allá, no paso mas de un segundo cuando regresé a este mundo . Los viajes interdimensionales no funcionan así. Por ejemplo, cuando Nana regrese a su mundo, solo van a haber pasado unos segundos desde que fue invocada, y hasta podrá ver mi el cadáver de mi Antiguo yo tirado en el piso y…
— ¡Rúdeus basta! , deja de decir eso — me regañó Nana.
— Lo siento mi amor. A lo que voy, es que ellos regresarán al mismo instante en que debían llegar a su casa.
— Ya veo. ¿Cómo es que sabes tanto de eso? — se preguntó la Roxy alterna.
— En mi otro mundo era una especie de científico y sé algo de física cuántica y teoría de cuerdas, pero solo la teoría. No me pidas hacer ecuaciones complicadas, jejejeje.
La Roxy alterna y de hecho todos los alternos me quedaron mirando como que no entendían una mierda de lo que les dije.
— En fin, será mejor ponernos a trabajar en esto, y cuando tengamos una idea de cómo hacerlo, iremos con el viejo cascarrabias — dije.
— ¿Irán con Perugius? Puedo ir — dijo de pronto Alek entrando por la puerta de la cocina.
— Adelante, Alek. Pasa, siéntete como en casa ¿te sirvo un café? — le dije.
— Oh, gracias. Y Avísame cuando vayas con Perugius — dijo Alek, que no entendió el sarcasmo y se sentó en la mesa .
Justo detrás de él llegó Aisha.
— Hermana, creí que habías dormido aquí.
— Sí, pero a media noche quise ir a ver a Alek. Además, como no había nadie en la cabaña, aproveché de gritar como una yegua en celo.
— AAAAGH, ¡maldita sea, no digas eso Aisha ! Soy tu hermano con un demonio, no quiero saber de tus intimidades y además hay invitados .
— Jajaja , iré a despertar a Lucy y los niños . Es día libre, deben entrenar — dijo Aisha con una sonrisa.
— Me imagino que está muy orgulloso, ¿no, Alek? — le dije.
— ¿Sobre qué? (...) A eso, sí, estoy bastante orgulloso, dijo inflando el pecho.
— ¡TE VOY A MATAR! (...).
— Ya, Rúdeus, cálmate — dijo Eris, que trataba de sostenerme. A ella se unieron el otro Rúdeus y la otra Eris.
— Ya basta, ustedes dos parecen niños. Rudy, Aisha ya es una adulta, y Alek es tu cuñado. Déjense de estupideces son colegas de trabajo.
— Tienes suerte de que Aisha te ame porque si no te quemaría hasta las células idiota , le dije .
— Ah, ¿sí? ¿Tú y cuántos más? — dijo Alek, haciendo que los demás tuvieran que volver a calmarme.
Durante el desayuno, los alternos deben haberse tomado unas tres tazas de chocolate caliente, en especial la Roxy alterna , que mirarlas bien, son idénticas a mis chicas: misma mirada, gestos, sonrisa. Algo en lo que yo sí puedo diferenciarme del otro Rúdeus , aunque eso se debe a que recordamos nuestras vidas pasadas. Quién sabe.
Luego de eso, salimos a practicar mientras Nana y las Roxys revisaban círculos bajo el gran árbol tras nuestra casa.
Esa mañana llegó papá y empezamos a practicar con los niños, y se nos unió la Eris alterna, mientras Rúdeus alterno y su Silphy nos observaban desde la mesita cerca de la piscina .
— Vaya, ese Rudy es muy poderoso. Nunca había visto que derrotaran a Eris tan fácil.
— Sí lo es, ¿viste cómo trata al Dios del Norte? . A mí Alek me da miedo de solo verlo, y este tipo se la pasa amenazándolo con que le va a patear el culo, aunque a Alek le gusta fastidiar lo por lo que veo , eso también es raro, ver a Aisha tan diferente a como la conozco, bromeando y con novio aunque sigue siendo deshinibida para hablar .
— Sí, su Silphy me dijo que este Rudy le dio mucha libertad a Aisha y se impuso a los deseos de Lilia. Además con respecto a Aleksander, este Rudy le dio una gran paliza a él y a Gal Farion juntos.
El Dios del Norte lo respeta mucho, pero que este Rudy no le tiene mucha estima .
— ¿Por qué él podrá usar Touki y yo no?
— No lo sé, amor. Tal vez tiene que ver con algo psicológico tal vez todo está en tu mente.
— Sí, quién sabe.
— En fin, iré a ayudar a la otra Silphy y a Anne a cocinar. Quiero que ella me cuente más de su vida hasta ahora. Bien, me voy. Nada de mirar a Nanahoshi.
— Dios, Silphy, lo tuyo es casi psicopático. Nanahoshi es como mi hermana, y si hiciera algo, ese tipo me mataría. Y, ¿podrías, por favor, dejar de celar a ese idiota cada vez que lo ves con ella? Yo Soy tu esposo, maldición.
— Lo siento, es que siento que eso está mal, bien, iré a la cocina.
En eso, la Eris alterna se sentó al lado de él.
— Maldita sea, ¿por qué ella es más poderosa que yo ? No entiendo. ¿Por qué tú nunca me enseñaste magia en silencio, Rúdeus?
— Traté, pero no me tomabas mucho en cuenta Eris, siempre huias o me golpeabas. ¿Ella no te dijo cómo aprendió?
— Sí, dijo que Rúdeus la recompensaba cuando aprendía algo contándole historias, y le dijo que si aprendía magia en silencio, le daría una gran recompensa. Ella pensó que sería su primer beso y se esforzó mucho hasta lograrlo , sin embargo, lo que le regaló fue una estatuilla de un tal Darth Vader.
— Jajajajaja, así que así debí enseñarte entonces — rió Rúdeus japonés.
— Oye Rúdeus, dime algo.
— ¿Qué cosa?
— ¿Por qué le ocultas a las chicas que eres un reencarnado?
— Porque me da miedo lo que puedan pensar.
— Yo nunca te pregunté sobre eso cuando se lo dijiste a Orsted el día después de casarnos, y no quiero entrometerme en tu pasado .
— Es lo mejor, Eris.
— Pero, ¿qué te avergüenza? Ese otro tipo lo dice sin problemas, se lo dijo a sus esposas, sus hijas, sus padres sus amigos incluso a la reina, aunque Silphy de este mundo dijo que la Reina lo espió en sus sueños después de cogerselo — le dijo Eris mirando al otro Rúdeus practicar con Lucy y Lara.
— La diferencia, Eris, es que ese tipo disfrutó su otra vida y no tiene arrepentimientos, el murió con la conciencia tranquila, y yo odiaba mi vida anterior, y quien era y es algo que no quiero recordar, lo siento soy feliz ahora y soy otra persona .
— Está bien, no preguntaré más sobre eso. Solo me interesa quién eres ahora, Rúdeus.
— Y por eso te amo, Eris.
— Y yo a ti, Rúdeus — dijo Eris besándolo, sin embargo, Rúdeus japonés le tocó las tetas y Eris lo noqueó.
Mientras eso pasaba, yo terminaba de entrenar con los niños.
— Está bien, es suficiente por hoy. Felicitaciones, Siegh y Ars, lograron lanzar magia de agua en silencio. Estoy muy orgulloso de ustedes .
— Gracias, papá. Seré tan fuerte como tú y mis madres cuando crezca — dijo Ars.
— Lambiscon — dijo Lara sonriendo.
— ¡Cállate, hermana!
— Ya no peleen, vayan a jugar, dije mientras Ars salía corriendo pateando un balón.
— Papi, puedo ir a seguir entrenando con tío Alek y tía Aisha — me dijo Siegh.
— Hijo, recién estás empezando a usar la espada. ¿Estás seguro de que eso quieres?
— Sí.
— Bueno, ve, pero si tía Aisha después quiere estar sola con Alek, debes dejarlos tranquilos, ¿entiendes?
— Sí, papá — me dijo mi bello hijo elfo, corriendo hacia donde estaba Aisha.
Cuando miré al otro Rúdeus, estaba noqueado en el suelo por alguna razón .
— ¿Qué le pasó? — le pregunté a su Eris que caminaba rumbo a donde estaban mis esposas .
— Ese idiota me tocó las tetas.
Así que lo tomé en brazos y lo llevé hasta donde estaban las chicas viendo los círculos, donde también estaba mi Eris y la otra Eris que fue a curiosear.
— ¿Dónde les dejo su esposo, chicas?
— Dios, Eris, ya lo golpeaste — lo regañó la Roxy alterna.
— Él sabe que odio que me toque las tetas en público.
— Rúdeus a veces hace lo mismo, dijo Eris.
— ¿Y lo golpeas?
— Trato, pero el desgraciado me esquiva.
— Dejaré a mi gemelo feo por aquí — dije.
— No lo llames feo, él es guapo, y podría usted ponerse una camiseta, por favor, me Dijo la otra Roxy sonrojada .
Lo siento la deje allá, siempre entreno así,¿Qué me miras, Roxy? — le dije a la mía.
— Nada, eres mi marido, y puedo mirarte lo que quiera.
— Claro que sí, amor, sabes que todo esto es tuyo — dije abrazándola, mientras Roxy pasaba sus manos por mi espalda. En eso vimos qué la otra Roxy nos miraba sonrojada así que paramos
— ¿Tú también fuiste su maestra? Le pregunto la Roxy alterna a la mía que se había sentado en mi regazo.
— Sí, lo conocí cuando tenía 3 años era un niño muy talentoso.
— Sí, y ella me descubrió usando gravedad cuando era niño, y me iba a abandonar, y tuve que confesarle sobre mi reencarnación. Ella fue mi primer beso. ¿Recuerdas, Roxy, esa noche en Windport cuando yo tenía 11 años y tú 46? Le dije a mi roxy besándolo el cuello.
— Ya cállate, no le cuentes eso tonto, — me dijo Roxy dándome suaves palmadas en la cabeza mientras yo reía .
— ¿En serio Roxy? eso no lo sabía, pensé que te decían asaltacunas solo porque lo conociste de niño, y lo del beso pensé que había sido en la mejilla, jajaja eres realmente una asaltacunas — dijo Nana.
— Cállate, no soy una asaltacunas, él fue quien me besó.
— Sí, pero no te resististe, es más me abrazaste y metiste tu lengua en mi boca — le dije.
— Deja de molestarme. El otro día, Lara me dijo que, que se sentía cambiarle los pañales a mi marido. ¡Niña, sin respeto, le tuve que dar unas palmadas en el culo!
— Jajaja, jajajaj — estallaron en carcajadas las dos Eris.
— Tú, otra Roxy, ¿me entiendes, cierto? No somos asaltacunas, le dijo mi Roxy así contraparte.
— La verdad, yo jamás vi a Rúdeus en Windport, y cuando nos besamos, él ya era adulto, no tenía 11 años.
— Vaya, Roxy, creo que eres la única que hacía eso con Rúdeus siendo un niño, pequeña pederasta jajajaja — se burló mi Eris.
— Tú lo dices de celosa porque me besó primero a mí, le dijo Roxy con una sonrisa de burla .
— Cállate, enanita.
— ¡No me digas así! — dijo Roxy saltando sobre Eris mientras caían rodando por el césped.
— ¡Dios, Eris la va a matar! — dijo la Roxy alterna asustada .
— Uuuf No lo harán — dijo Nana, mientras mis esposas reían y se daban un beso en el césped , haciendo que las alternas se miraran entre ellas.
— No me mires así, Roxy, yo no te voy a besar.
— ¡Qué! Yo no te estaba mirándo por eso. — se dijeron las alternas.
— Jejeje, aucht.
— Deja de mirarlas Rúdeus — dijo Eris alterna dándole un golpe a Rudeus japonés, que había recuperado la conciencia.
— Deja de mirar así a mis esposas, idiota, o te golpeo — le dije.
— Lo siento, cof cof. ¿Y bien, qué descubrieron?
— Pues debemos hablar con el viejo. Necesitaremos un gran poder para activar el círculo, pero no hay problema con ello, aunque será peligroso. Este círculo en realidad fue pensado como un arma, y por accidente yo llegué a su mundo esa vez.
— Ya veo. ¿Pero, va a tardar mucho?
— De 3 a 5 días — dijo Nana.
— Ya veo.
— AAAAGH, yo voy adentro. Me da cosa ver a ellas hacer eso — dijo Eris, quien miraba a mi Eris que hablaba con Roxy mientras se acariciaba el cabello y el rostro. — Vamos, Roxy, quiero comer algo.
Y así, regresaron a casa, mientras mis esposas llegaban conmigo.
— ¿Qué les pasó? — dijo Eris.
— Nada, creo que ellas no se acarician entre ellas — les dije.
— Sí lo hacen, pero solo cuando estamos solos en la intimidad — dijo Rúdeus japones .
— Puuf, malditas puritanas — dijo mi Eris, sentándose en mi regazo.
— Bien, ya se fueron. Puedes hablar con confianza — le dije.
— ¿Sobre qué?
— Sobre quien eres tú — le dije .
— Soy Rúdeus Greyrat, como tú.
— No me refiero a eso. Cuando estuve en tu mundo, me contaste quién eras, y se que no fuiste una buena persona en tu otra vida.
— No quiero hablar de ello delante de tus esposas, y ya no soy esa persona. He cambiado soy un padre responsable y cuido a mi familia, esa persona de la otra vida está muerta , nos dijo mirando hacia mi casa .
— ¿Y por qué no les dices la verdad? — preguntó Roxy.
— Porque me da pánico que ellas me abandonen, y así perder a mi familia.
— Ellas no te abandonarán — dijo Nana.
— ¿Y tú cómo estás tan segura de eso, Nanahoshi?
— Por los destinos fuertes.
— Ummm, Orsted a veces se equivoca. No quiero arriesgarme, nos dijo.
— Si tu Eris no te abandonó con esa horrible sonrisa y tu cara de pervertido, dudo que te abandone en el futuro — le dijo Eris.
— Oh, muy graciosa. ¿Tú cómo sabes eso?
— Yo no he abandonado a Rúdeus a pesar de que cuando llegué tenía tres mujeres, y ahora también se acuesta con la reina.
— Oye, cuando llegaste solo estaba casado con Silphy y Roxy — dijo Nana.
— Sí, pero tú vivías aquí, y prácticamente lo tratabas como a tu esposo. De hecho, siempre pensé que se acostaban en secreto en tu laboratorio, siempre supe que tras tu cara de mosquita muerta eras una fiera ardiente .
— No me digas así, y Nunca me acosté con él en mi laboratorio. Uuum, bueno, sí lo hice, pero ya nos habíamos casado.
— Dejen de hablar de eso delante de este, mírenle la cara que pone , Uuuf ¿Alguien sabe que eres su reencarnado?, pregunto Roxy.
— Pues solo Orsted, Nanahoshi, Perugius y Eris, aunque Eris nunca pregunta sobre ello, no le da mayor importancia.
— Bien, no te voy a obligar a nada, Rúdeus japonés. Pero ten en cuenta que es bueno ser sincero, al menos con los que amas, le dije.
— Cállate. ¿Tú qué sabes por lo que yo pasé en la Tierra? Tú eras exitoso, seguro paseando por la playa con tu piel bronceada y cabello negro, pavoneandote, bailando lambada, conquistando rubias, criando llamas, cabalgando por planicies y navegando en canoa por los ríos de la selva.
— ¿Qué? Yo no hacía eso maldito idiota racista . ¿Y tú qué? ¿Te disfrazabas como payaso en convenciones de cómic? , ¿tenías una katana colgando en tu habitación? . ¡Maldito payaso!
— ¡Yo no hacía eso! .
— Y yo no era brasileño, ¡maldito estúpido!
— Oye, Rúdeus, deja de hacer estereotipos de los japoneses — me regañó Nana.
— O tú ya cállate, a ti poco te faltó para pensar que era un narcotraficante, también me preguntaste muchas cosas que rozaban el racismo .
— Ya dejen de discutir estupideces — nos regañó Eris.
Entonces, ¿no eres brasileño? Me dijo el Rúdeus japones.
—No, tonto. Ahí hablan portugués, yo hablo castellano.
—¿Y de qué país eres? ¿De México?
—No, yo vivia muy lejos de México. Yo era de…
—No sigan hablando estupideces —nos dijo Eris— Aquí nadie a hecho la pregunta más importante . Tu Sonrisa fea , ¿tú eras del país de Nanahoshi?
—Sí, somos del mismo país. Fallecí de la misma manera, dijo el japonés .
—¿Y tú por qué no estabas ahí, Rúdeus?, me pregunto Eris.
—No lo sé. En esa realidad, tal vez jamás viajé a Japón, o tal vez tomé otro camino para ir a ver a Aiko, o jamás existí en esa realidad, la posibilidades podrían ser infinitas.
—Orsted una vez mencionó que tú tal vez seas la reencarnación de Reidar original, o tal vez de alguno de los dioses dragón —me dijo Roxy.
—No lo creo, amor. Tú viste mi vida pasada; era un tipo común y corriente.
—Yo no puedo usar Touki, dijo el otro Rúdeus .
—Ya lo sé. Bueno, olvidaste mi visita, pero te había dicho que tal vez era psicológico, le dije.
—¿No lo sé? A todos esto ¿Cómo es que sabes tanto sobre reencarnación o multiversos? —me preguntó Rúdeus alterno.
—Pues porque algo sabía de teoría de cuerdas y cosas así , a ti acaso ¿no te causó curiosidad este mundo cuando renaciste? —le dije.
—Sí, pero al ver magia me propuse a aprenderla y no pensé mucho en ello la verdad. ¿Tú no pensaste lo mismo ?
—Claro que sí, pero aún conservaba mi curiosidad científica. Al principio pensé que estaba en la Edad Media Europea y estaba cagado de miedo por la peste negra, las cruzadas, los vikingos, los mongoles o la maldita Inquisición.
—Jajajaja, ¡qué estúpido! —rió Nana.
—¿De qué te ríes, amor? Era un bebé, y mis padres parecían nórdicos o germánicos, y hablaban una lengua rara que no pude identificar, de hecho estaba bastante seguro que estábamos en el baltico o en Serbia . Fue hasta que mamá me curó con magia que me di cuenta de que estaba en otro mundo.
—A mí me pasó algo parecido, le dijo El otro Rúdeus .
—Cuando llegó Roxy, ella me empezó a enseñar cosas de este mundo como las razas, aunque cuando ella me dijo que era un demonio, pensé que me estaba tomando el pelo y me asuste un poquito hastque me explico bien de eso. Rxy fue una gran maestra aparte de la magia me enseñó de la geografía de este mundo y sus aventuras , y ahí empecé a sospechar que tal vez estaba en otro planeta.
—Jajajaja, pero que estúpido .
—Deja de reírte, Nana. Tú ni siquiera sabías dónde estabas hasta que me conociste.
—O ya cállate, sabelotodo —me dijo mientras yo estiraba mi mano y le tocaba las nalgas— Déjame, degenerado, estás con Eris en tu regazo.
—Sé que te gusta —dije, guiñándole un ojo.
—Oye, ¡es mi turno! —dijo Roxy, empujando a Eris y sentándose en mi regazo. Mientras Eris se sentaba detrás mío y me abrazaba, poniendo su cabeza en mi hombro mientras sus generosas tetas reposaban en mi espalda.
—En fin continuo… Un día antes de que Roxy me abandonará yo …
—Oye, yo no te abandoné. Eras un niño, y te había enseñado todo. Además, me sentía herida en mi orgullo de que un niñito me superará, dijo Roxy haciendo un puchero .
—Un niñito con quien haces cosas muy pervertidas, le dije .
—Deja de decir eso tonto, dijo hundiendo su cabeza en mis pectorales.
—Jeje, como sea, esa noche me di cuenta de que las constelaciones son las mismas de la Tierra, y estaban los mismos planetas, así que ahí me di cuenta de que estábamos en una Tierra paralela.
—¿Entonces, cómo explicas que yo venga del mismo planeta y esté en el mismo mundo?, me dijo Rúdeus japones .
—Aún no lo sé. Hay muchas cosas que no se pueden explicar, pero que ambos existamos significa que existen los multiversos, y este mundo y la Tierra tal vez están conectadas, o sean mismas Tierras de diferentes dimensiones. ¿Quién sabe?
—Eso es raro, ademas los continentes son diferentes, me dijo Nana.
—tal vez el colapso afectó eso, o La deriva continental es diferente, ademas esta el gran cataclismo de hace 4000 años, pero si te fijas bien Nana, el mapa de este mudo se asemeja a nuestro planeta, el continente demoniaco y Milis sería como América, el continente central como Asia y Europa, y Begarit sería Oceanía.
—Aun así falta África y la Antártica me dijo Nana.
—Sí lo se peeo no puedo darle explicaciones a todo. Además, no soy Einstein.
—Dejando eso de lado ¿Cómo es que usas aura de batalla? Me preguntó el otro Rúdeus.
—Pues, te lo explicare. La empecé a desarrollar cuando papá me entrenaba de niño, y al principio era muy débil; de hecho, Eris me pateaba el trasero. Sin embargo, Badigadi me explicó cómo funciona, y empecé a desviar conscientemente maná a mis músculos e hice mi aura de batalla, de normal a muy poderosa.
—Sí, yo traté de hacer lo mismo y no pude.
—Quién sabe. Tal vez es que aún no te aceptas como Rúdeus. Eso ya te lo había dicho. Tal vez eso bloquea que despiertes todo tu potencial.
—Sí, puede ser, me dijo.
—Como sea, cuando regreses voy a destruir todo lo que pueda conectar nuestros mundos y le enviaré una carta a tu Nanahoshi en inglés para que ella destruya todo allá.
—Entiendo. Y ya que sabes tantas cosas, ¿averiguaste qué es el maná? De los libros y Orsted supe que hasta hace unos 7000 años los humanos no sabían usarlo; de hecho, muchos murieron por el síndrome de drenaje, me dijo el alterno .
—Sí, bueno, el maná era algo que sabían usar los mundos demoníacos y dragonfolk. Cuando los mundos colapsaron en este planeta, el maná apareció y muchos humanos no podían usarlo, salvo por algunas tribus que después fueron llamadas mágicas, como los hobbits, elfos, enanos, o algunas tribus humanas que después fueron considerados demonios —dije, besando a Roxy.
—Sí, eso ya lo sabía, dijo el alterno.
—¿Recuerdas Chernóbil?, le dije.
—Sí, claro. Y recuerdo Fukushima en Japón. Eso fue horrible.
—Sí, yo también recuerdo eso —dijo Nanahoshi.
— ¿De que están hablando ? — preguntó Roxy curiosa.
—De un accidente Nuclear por Un terremoto. Fue a principios del año 2011, a finales de ese año llegué a este mundo, y fue el año en que Rudy y este otro Rúdeus murieron tratando de salvarme a mí y a la otra Nanahoshi. Pero no es el punto, de lo que habla Rudy es de la radiación.
— ¿Como la bomba atómica de la que nos hablaron? — preguntó Roxy.
— Así es, Roxy. Pero un reactor nuclear, aunque no explote, emite radiación como 100 mil bombas nucleares, y quienes estén cerca de ellas morirán horriblemente, le dije.
— Terremoto, ¿es eso que sentimos en el continente demoníaco y en el sur del continente Milis, Rúdeus? — preguntó Eris.
— Así es, Eris. Son muy peligrosos, y si hay uno cerca de la costa, puede haber un maremoto como el que destruyó el puerto del este y oeste hace 100 años.
— Se dice tsunami, Rúdeus, me dijo Nana.
— Sí, como sea.
— No entiendo a qué vas con esto — me dijo el Rúdeus alterno.
— Pues, lo que pasa es…
— Espera, Nanahoshi . ¿Entonces, de dónde vienes, hay terremotos siempre ? — preguntó Eris .
— Así es. Japón es el país más sísmico del mundo. (...) ¿Qué me miras con esa cara, Rudy? — dijo Nana.
— Nada. A lo que voy, Rudeus japonés, es que en Chernóbil, de donde originalmente estaba hablando, murieron miles de personas y animales. ¿Lo recuerdas?
— No mucho. Era solo un niño en esa época.
— Pues bien, yo en la universidad estudié mucho ese tema, y a lo que voy es que en la actualidad, en esa zona que aún está contaminada por radiación, hay algunas personas que nunca evacuaron y aún están vivas, sin consecuencias. Lo mismo que peces, mamíferos, insectos, aves y muchos animales, y comen y viven en la zona de exclusión.
— Aún no entiendo a dónde vas con esto, Rudy — me dijo Roxy, que era la única que entendía lo que decíamos, ya que Eris, por raro que parezca, dormía con su cabeza en mi hombro, de seguro se aburrió de lo que decíamos .
— A lo que voy es que, al principio, el maná mataba a los humanos y muchas otras razas no acostumbradas a dicho poder. Entonces, el maná es algún tipo de radiación. Entonces, 10000 años después del colapso de los mundos, ahora podemos usar maná, y nuestros cuerpos se acostumbraron a él y aprendimos a usarlo, así como esos animales se adaptaron a la radiación, además crea mutaciones genéticas, creando monstruos y trends, lo mismo que la radiación, como esos peces gigantes en pripiat . Por lo mismo, el maná estaba matando a Nana, y el exceso de maná estaba matando a los Superd.
— Ya veo. Es una teoría interesante — me dijo el otro Rúdeus.
— Tengo teorías. Tal vez el maná es lo que en nuestro mundo llamábamos energía oscura, aunque lo dudo. Creo que tal vez es algún tipo de energía que en nuestro mundo anterior aún no se puede descubrir, o simplemente no existe en el plano en el que estamos, al no haber colapsado los mundos.
— Vaya, esa es una buena teoría, lo admito — dijo Nana.
— Sí, siempre hablo con Perugius u Orsted sobre ello cuando miramos con el telescopio y cuando no estamos planeando misiones, a esos tipos les encanta aprender cosas . Tal vez este mundo y nuestra antigua tierra están conectadas y están en el mismo universo, y al morir nuestras almas migran de un mundo a otro, y tú vienes de un universo paralelo, Rúdeus .
— Ya dejen de hablar estupideces, odio cuando hablan de cosas que no entiendo — dijo Eris que al parecer no dormía y solo tenía los ojos cerrados — Yo solo quiero saber una cosa ¿ tú tenías los ojos como Nana cuando vivías en tu otro mundo? ¿o eras como mi Rudy? .
— Yo era como Nanahoshi, de la misma etnia, dijo el otro Rúdeus.
— Ya veo. ¿También jugabas Nintendo? , veías películas, tenías una camioneta y te la pasabas con tus amigos idiotas? ¿Podrías hacer una figura de como eras en tu otra vida?
— Lo siento, yo no soy como tu Rúdeus, y discúlpeme, pero prefiero no hablar de mi otra vida ni menos mostrarles como era . Es algo que no me gusta recordar, aunque si tuve una super Famicom .
— Ya veo. De seguro sufriste mucho — le dijo Eris.
— Algo así. Y por favor, no le digan a mi Silphy y mi Roxy de esto, por favor.
— No te preocupes — le dijo Nana.
— ¿Y sabes cocinar? Rudy nos hace espagueti, esas masas rellenas de queso, pizzas, sopas y tragos de ese mundo. De hecho, hace poco creo una gaseosa, dijo Roxy.
— ¿Cómo rayos haces eso? Me pregunto el japones.
— Bueno, era soltero, vivía solo. Aprendí a cocinar en el otro mundo.
— Me refiero a la gaseosa.
— Oh, eso. Bueno, era químico, sabía cómo hacerlo, aunque la verdad, hice Ginger Ale con jengibre y azúcar, y fermentación controlada, jejeje. A Roxy le fascina. También ayudo a Nana a hacer perfumes y cosas así, ya que sé extraer aceites y fragancias. De hecho, tengo un laboratorio de química en la cabaña donde creé el polímero plástico para fabricar a Anne.
— Sí, por cierto, ¿por qué tu Silphy me llamó Anne? — dijo Nanahoshi mirándolo con sospecha.
— ¡Oh, no me mires así! Fuiste tú, quiero decir tu otra tú, la Nanahoshi de mi mundo, la que pidió a las automatas con su rostro para cuando llegara Akito, te reconociera. Por cierto, estás casada aquí. ¿Qué va a pasar con Akito?
— Lo más seguro es que esté en el futuro con la miko del tiempo, le dijo Nana.
— ¿Estás segura? ¿Y si te está esperando?
— Pues, ya es tarde. Amo a Rudy, y como puedes darte cuenta, ya no soy virgen.
— Ya veo. Bueno, te puedo entender, este tipo es muy guapo porque tiene mi rostro, jejejeje.
— ¡AAAAGH, pero no tu sonrisa! Por cierto, la automata que hiciste tiene partes, ya sabes, privadas, pregunto Nana.
— Eeeh, sí, pero Zanoba pidió hacerla así para una probar su muñeca, Eeeh ¿como decirlo? Para actividades privadas.
— Aagh ¡Igual que el degenerado de acá! — dijo Eris.
— ¿Y qué cara tiene la automata de Zanoba? — preguntó Roxy.
— Pues, la cara tuya, Nanahoshi. Todas tienen tu rostro.
— ¿Qué? ¡Ese maldito degenerado! Voy a decirle unas cuantas cosas cuando lo vea, dijo Nana furiosa .
— Nana, amor, Zanoba no la hizo con tu cara. Ese fue el Zanoba de este sujeto, le dije.
— ¡Maldito pervertido!
— Y acá, ¿qué cara le pusieron a la muñeca de Zanoba en este mundo ? — preguntó el Rúdeus alterno.
— La de Madonna cuando era joven .
— ¿Cuál, la cantante Americana?
— Sí.
— Vaya, tiene buen gusto.
— ¡Malditos pervertidos! — nos dijo Eris.
— Jajajajaja. Oye, Nana, amor, y ya que este Rúdeus es japonés, podrías hacer comida japonesa esta noche. Y unos wantanes para mí, aucht, no me pegues.
— Ya estoy harta de esa broma, Rudy.
— No te enojes chinita Aucht, jejejeje ya solo son bromas amor.
— Decirle Chino a un japonés es de muy mal gusto, me dijo el otro Rúdeus.
— ¿Aah si?, y como yo no me enojo cuando me dicen mexicano o brasileño?.
— Es que sus países todos se ven iguales, me dijo el otro Rúdeus.
— Jajajajajjajajsjajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja qué cara dura son ustedes dos les dije a Japo y a Nana.
— De que mierda te ríes Rudy, me dijo Nana.
— Jajajajjaaajajajaja no ves la ironía de eso amor?.
— Oh ya callate.
— No te enojes — dije tomando a Nanahoshi en brazos mientras nos abrazabamos y nos besabamos.
—¿ Ellos siempre se dicen cosas así? — Dijo el otro Rúdeus.
— Si, siempre han bromeando así, Nana se hace la ofendida, pero también le dice cosas racistas a Rudy, ellos tienen una forma rara de bromear entre ellos y la verdad a veces no entiendo las cosas con las que bromean, dijo Roxy.
— Ya veo, yo y Nanahoshi hablamos de manera diferente, siempre con respeto japones , y la Nanahoshi que conosco es más seria, más formal, yo la considero una buena amiga, pero nunca tuve por ella sentimientos románticos, me es rara verla riendo y besándose con alguien idéntico a mi y hablando de manera tan informal .
— Nanahoshi dijo que si Rúdeus hubiera sido japonés, probablemente no lo habría amado como ama a nuestro Rudy, ella siempre dice que a pesar de ser de diferentes países , comparten que vienen del mismo mundo, y sin embargo son de muy diferentes culturas y eso creo que hace que no se aburran el uno del otro, porque siempre descubren algo nuevo el uno del otro , dijo Roxy mirándolos.
— Tal vez si hubieras sido sincero con tus esposas, tu Silphy no odiaría a Nanahoshi y tal vez estarías con ella, le dijo Roxy al japonés .
— Jaja, no, no podría, Nanahoshi es como mi hermana, y jamás estaría de esa manera con ella, eso es algo que mi Silphy nunca a podido entender, además Nanahoshi sabía como era en mi otra vida, dudo que estuviera con alguien como yo.
— Pobre La Nana de tu mundo, le dijo Roxy.
— Porque dices eso.
— Porque como la describes es una chica triste, que solo la mantiene viva la esperanza de regresar a su hogar.
—¿ Acaso esta Nanahoshi no es igual? Deseando regresar a su mundo.
— Si, sin embargo, ella es feliz aquí, mirala como juega con Rudy y sonríe, como bromea y como ama a nuestros hijos y a nosotros, mira lo extrovertida que es, tan diferente a como tu describes a La Nanahoshi de tu mundo.
— Estas diciendo, que tal vez debí hacer más para hacerla Feliz en mi realidad?, ella me dice que ama a Akito.
— Jaja no lo hace, ni siquiera lo a besado, tal vez si hubieras sido sincero la Nanahoshi de tu mundo hubiera sido más feliz, no digo que fuera tu esposa, pero si que se entendiera mejor con tus chicas y tus hijos.
El otro Rúdeus solo se quedo callado, mirando a Nanahoshi reír y jugar con su esposo de esta realidad, aunque eso lo dejo pensando en como fue su relación con Nanahoshi en su mundo, y se preguntó si había hecho lo suficiente por su mejor amiga.
Estaban en eso, cuando de pronto Silphy salió desde la puerta de la cocina y se quedo mirando a Nanahoshi y Rúdeus quien la tenía en brazos.
— Hola amor, ¿el almuerzo esta listo? — dije bajando a Nana de mis brazos.
— Ella se acercó y Pam, tremenda bofetada, que me hizo casi caer.
— Qué significa esto? — dijo Silphy roja de ira, cuando me fije bien tenía el cabello atado.
— Qué te pasa loca de mierda, yo no soy tu esposo, que mierda me vienes a golpear cuando estoy con mi esposa, dije muy enojado.
— En eso el otro Rúdeus llego corriendo y abrazo a su Silphy.
— Disculpala debe haberte confundido conmigo, dijo el otro Rúdeus.
— Confundir! Nos ves que tengo mechones blancos en mi cabello?, Oye Rúdeus ponte los malditos pantalones con esto, entiendes!.
— Si lo siento, perdonala.
— Maldita sea ese golpe fue con aura de batalla me dolió.
— Lo siento, mucho es que me confundí — dijo la otra Silphy.
— Qué paso — dijo de pronto mi Silphy que llegaba con una bolsa de papas. — Fui a comprar al mercado un momento.
— Nada lo siento debo hablar con mi esposa, dijo el otro Rúdeus que se llevo a su Silphy dentro de la casa.
— ¿Qué paso Rudy?, me pregunto Silphy.
— Esa gemela loca que tienes, me dio tremenda bofetada, que demente es, escucha Nana activa tus anillos, ya esa maldita enferma me esta asustando, encerio.
— No le hará nada Rudy tranquilo — dijo Silphy.
— Dios, en el fondo tu no eres así, ¿cierto Silphy?.
— Pude serlo, pero en ves de matar a Nana, prefiero matarla de placer por la noches jejejeje, dijo Guiñando un ojo a mi otra esposa .
— Hay si por eso me encantas — le dije abrazándola, mientras Silphy me manoseaba.
— Vaya, la otra Silphy es una loca, dijo Eris.
— Si, chicas tengan cuidado con ella, y sobre todo cuiden a Nana cuando este cerca de esa mujer.
— Dios, no estas siendo paranoico Rudy, me dijo Roxy.
— No lo sé, pero esa mujer me está empezando a asustar con sus actitudes, les dije.
— Mientras el otro Rúdeus llevaba a su Silphy a la habitación donde también estaban su Roxy y su Eris.
— Bien, ¿qué demonios te pasa, Silphy? ¿Acaso te enamoraste de ese tipo?
— No, claro que no, es que eres tú, Rúdeus.
— No lo son, Silphy — le dijo Eris—. Son personas distintas.
— No puede ser, esto es un mal sueño. Mis más horribles pesadillas se hacen realidad: él está con Nanahoshi, y con la reina. Dios, ¿qué está pasando? Quiero que vuelva a ser como siempre dijo Silphy como una niña casi haciendo un berrinche.
— Silphy, amor, esto es real. Estábamos viendo un plan para regresar, debemos hablar con Perugius y Orsted y regresaremos pronto, pero métete en la cabeza que ese Rúdeus y yo no somos la misma persona, y por favor deja de golpearlo. Ese tipo se está cabreando, y si tú llegas a cometer la tontería de atacar a su esposa…
— Esa no puede ser su esposa, Rudy.
— ¡PERO SI LO Es CON UN DEMONIO, Y SE AMAN , Y METELO EN TU CABEZA, SILPHY! Si atacas a Nanahoshi, ese tipo te va a atacar, y créeme que si él y su Eris pelean juntos no podremos ganarles, ¿entiendes?
— Sí, entiendo. Yo solo te amo a ti, Rudy, dijo Silphy casi llorando .
— Entonces compórtate. Siempre has sido muy madura con tus decisiones y te estás comportando como una niña malcriada .
— Yo más bien diría como una loca — dijo Eris.
— Escucha, ve a pedirles disculpas y basta de tu comportamiento, ¿entiendes?
— Yo lo siento mucho.
— Ya Tranquila — dijo Rúdeus abrazándola.
Después de eso, Silphy, alterna , pidió disculpas a la familia; sin embargo, aún miraba a Nana con celos cuando la veía cerca del otro Rúdeus o de su Rúdeus. Por cierto, Eris también los amenazó que si le hacían algo a Nana los golpearia.
Ya con las cosas algo tensas, almorzamos esa tarde.
— Creo que sería buena idea decirle a Zanoba sobre esto — dijo Roxy.
— Sí, el flaco también sabe de círculos, podría ayudarnos. Anne, ve por Zanoba, por favor — le pedí a la androide, que fue en busca del flaco. — Bien, iremos a hablar con Perugius y pedir su consejo. Iremos todos, salvo las Roxys, ya que el viejo idiota no permite demonios.
— ¿Puedo llevar a Siegh? — preguntó Silphy.
— Sí, amor, después de todo él es ahijado de Perugius — le dije.
— ¿Puedo ir? — dijo Alek.
— Sí, ¿por qué no? Quiero ver cómo el viejo te sigue regañando. Papá me contó que después de la batalla te regañó como a un niño.
— Sí, por lo mismo quiero presentarme mejor. Vamos, mi amor — le dijo a Aisha.
— No, cuidaré a los niños — le dijo Aisha—. Pero dile que somos novios.
— Claro que lo haré — dijo Alek, que le dio un tremendo beso a Aisha delante de todos.
— Eeeh, eeeh, ggrh… Cof, cof… ¡Dejen de hacer eso en la mesa! — les dije.
— Dios, hermano, no sabía que te molestaba.
— No me molesta, pero los alternos los miran mucho — dije, y es verdad, me incomoda que los otros los miren con cara de idiotas.
— Lo sentimos — dijo Roxy—. Aisha en nuestro mundo y Aleksander casi ni hablan, esto es muy raro.
— Y quién te dice que Aisha de tu mundo no se ve con Alek en secreto — les dijo Aisha.
— No lo creo. Aleksander apenas va a casa y Aisha está cada día más retraída. Se la pasa con los niños, en especial con Siegh y Ars — dijo la otra Eris.
— Vaya, siento lástima por ella — dijo mi Aisha, dejando a los alternos dándose complicadas miradas entre ellos.
En ese momento llegó Zanoba.
— ¡Me llamaste, maestro! Aaaaagh… Maestro, ¿por qué no me dijiste que hiciste androides de tu familia? Creí que eso estaba prohibido — me dijo Zanoba, que corrió sobre el Rúdeus alterno y lo tomó en brazos.
—Dios se siente tan real.
— ¡Ya bájaló, loco de mierda! Él es una persona de verdad — le dije.
— Pero, ¿cómo, maestro? Estas personas son sus dobles idénticos, ¿o acaso es un anillo? — dijo mirando los dedos del otro Rúdeus mientras acomodaba sus gafas .
— Jaja, no es eso, Zanoba — le dijo el Rúdeus alterno sonriendo.
—Así que tuve que explicarle a Zanoba lo que pasaba; el flaco se puso muy serio, pero finalmente lo entendió.
—O sea, ¿este maestro de aquí no recuerda su vida anterior como tu maestro?
—No.
—Pero ha hecho muchas cosas como tú, como estatuillas y armaduras.
—Sí. Bueno, sí, pero no la armadura dorada ni las armas; eso es de mi antiguo mundo y, como él no recuerda esa vida, no fabrica aquello, le dije .
—Ya veo, fascinante, maestro, pero ¿para qué me quieres aquí?
—Porque, sin Cliff aquí, tú eres la eminencia en círculos mágicos, amigo mio.
—Me halagas, maestro, pero tú, Nanahoshi y Lady Roxy son superiores a mí, y supongo que mi maestro del otro mundo también dijo mirando al otro Rúdeus qué solo le sonrió.
—No lo creo, Zanoba. Él no sabe cómo llegó acá, y yo tengo una idea de cómo pudo pasar; por eso Nana va a ayudar y quiero que todos cooperen con ello. Además, temo que esto pueda ser obra del hombre-dios.
—Ya veo; en ese caso, vamos con el Rey Dragón, dijo Zanoba poniéndose serio.
—Bien. Por cierto, Zanoba, ¿qué haces con Madonna acá?
—Ooh, eso…perdóneme maestro es que temo que July la desensamble o cambie su programación, siempre me mira con rabia cuando me ve en compañía de mi muñeca .
—Uuf y no es para menos, tonto , después hablaremos de eso, amigo mio, y de un dispositivo sobre tu condición.
—Está bien.
—Tu androide se puede quedar aquí ayudando a Anne; Aisha se quedará acá con las Roxys cuidando a los niños. Bien, pongámonos en marcha.
—Y así partimos rumbo a donde Perugius. A los alternos los hice usar unas máscaras para no causar problemas en la Sharia.
Pero cuando estábamos cerca del mercado, recordé que había olvidado mis apuntes en mi despacho, así que tuve que excusarme y decirle a los demás que se adelantaran, mientras yo regresaba rápidamente a casa.
—Cuando llegué, Roxy estaba en mi despacho viendo mis apuntes.
—Lo siento, mi amor, pero esto debo llevarlo con Perugius. Oye, Roxy, ojo con tu contraparte; hasta ahora se muestra como tú, pero, dado cómo se comporta la otra loca que se parece a Silphy, me asusta.
—Oye, no le digas así a Silphy .
—Jajaja, no hablo de nuestra Silphy hablo de la otra loca , ¡qué mal carácter, amor!, por cierto te vez hermosa cuando tienes el cabello suelto, te vez salvaje como cuando hacemos el amor, jejeje. Bien, te veo pronto; cuida a los niños, te amo, dije dándole un beso y agarrándole su culito, para después salir rápido a encontrarme con los demás .
Mientras Roxy se quedo ahí, roja como. Un tomate y paralizada.
— ¿Qué te pasó? Pareciera que viste un fantasma, le dijo d pronto Roxy que venía del sótano con unas barras de chocolate.
—No me pasó nada; lo siento.
— ¿Y los apuntes?
—Tu esposo vino y se los llevó.
—Uuum, seguro se los va a mostrar a Perugius. Jajaja, disculpa a mi Rudy; él es impulsivo a veces. Por cierto, átate el cabello; podría confundirte. ¿Le dijiste que eras la otra Roxy, cierto?
—Sí, no te preocupes; sí, le dije solo me lo había soltado un segundo para hacerme las trenzas , y ya me di cuenta de que es impulsivo, dijo la Roxy alterna muy sonrojada atandose el cabello .