Esa noche, antes de la cena, hablamos de lo que habíamos averiguado con las Roxys y el resto de la familia, les dijimos todo lo que nos había dicho Perugius. Eso dejó algo más tranquilos a los alternos, ya que al parecer podrían regresar a su mundo. Además, ellos también tienen la misión de matar al Hombre Dios.
— Bien, preparé sushi — dijo Nana con una sonrisa. — ¿No sé si a tus esposas les gusta, Rúdeus del otro mundo?
— Sí, les gusta, yo siempre preparo y también arroz con huevo crudo — dijo el japonés, comiendo como loco.
— Uuum, qué rico. No sabía que cocinabas. La Nanahoshi de mi mundo no cocina.
— Sí, bueno, mi Rúdeus no es japones , y solo hacía comida grasosa como pizzas, pastas, carne, cerveza, sándwiches, papas fritas, helado, y arroz con cosas como carne o pollo, así que tube que cocinarme, aunque Aisha y Lilia me ayudaron.
Él come muy mal cuando cocina, dijo Nana mirándome .
— Ya veo, puff, típico occidental y es americano más encima .
— Sí, yo pensaba que comería tacos y tortillas o muchos frijoles , pero tiene una dieta muy rara. ¿Sabes? Él come arroz con leche y lo hace dulce. ¿Puedes creerlo? Y le da de esa cosa a mis hijos, ¡wacala! Y lo peor es que al resto de la familia le encanta.
— Nooo, ¡eso hace con el arroz! ¡Eso es un sacrilegio!, dijo el alterno.
— Oh, ya cállense ustedes dos. Les recuerdo que puedo hablar y entender japonés, y no hables, Nana. El otro día, comiste arroz con leche y no te diste cuenta.
— ¿Mentira cuándo?
— ¿Recuerdas ese helado que te gustó, de sabor familiar ? Pues, hice papilla con el arroz con leche, lo mezclé con crema y azúcar e hice helado. ¡Y te comiste tres copas! Te gustó mucho ¡Jajajajaja, waujajajajajajajaja! Reí como un villano.
—Eres un desgraciado, me dijo Nana.
—Silencio, me obligaste a comer Sushi el otro día, te lo merecías, la diferencia es que a ti si te gustó, Wuajajajaja ja.
— Podrían dejar de hablar en esa lengua — nos dijo la Silphy con una muy falsa sonrisa. Estaba muy molesta.
— Lo siento, amor, hablábamos en lengua draconica — dije mintiendo para que las alternas no se dieran cuenta .
— Rudy, yo soy tu Silphy — me dijo de pronto Silphy qué me levanto la mano un poco más allá .
— Lo siento amorcito . Usted, señora, ¿podría atarse el cabello por favor?
— Sí, lo siento, lo olvidé — dijo la alterna.
— No le digas amor a mi esposa, idiota — me dijo el otro Rúdeus.
— Pues dile que se amarre el pelo, imbécil.
— Dejen de hablar en esa lengua — nos regañó mi Eris. — Si van a seguir así, haré que Lara traduzca todo — dijo, mirando a Lara, quien le dio una malvada sonrisa al japonés.
— No, no. Lo siento, hablaremos en idioma humano — dijo el japonés.
— ¿De qué hablaban? — dijo mi Eris.
— De comida, amor. A este Rúdeus le gustó la comida japonesa que hizo Nana, le dije.
— Sí, es rica, aunque Rúdeus solo come ramen. Pero el pescado crudo no está mal — dijo Eris, comiendo sus nigiris.
— ¿Por qué no te gusta, Rúdeus? En Sudamérica, comían insectos, pirañas, serpientes y animales raros, y no te gusta el pescado crudo, me dijo el Japones .
— Oye imbecil , yo no comía insectos idiota. Bueno, salvo una que otra hormiga cuando sacaba alguna uva de la parra.
Y no me gusta el pescado crudo, a pesar de que si se come en algunos países , ademas no me gustan la mayoría de los mariscos tampoco. Y cuando fui a Japón, no me gustó el sushi.
— Es porque no me conocías mi amor — dijo Nana. — Yo te habría llevado a lugares muy buenos, y la habríamos pasado muy bien, habríamos paseado de la mano por los jardines de Kochikawa , me dijo sonriendo .
— Sí, no lo creo, hubiese sido raro estar juntos en ese mundo, amor.
— ¿Por qué mi vida? — me dijo Nana sonriendo.
— Porque cuando morí tenía 36 años y tú 17. Si nos hubieran visto juntos, me habrían llevado preso por pederasta.
— Papi, no entiendo. Si los dos eran adultos en ese mundo ¿porque te habrían metido a la cárcel? , ¿y qué es pederasta? — preguntó Lucy.
— Eeeeh ¿como te explico? , era un delito, amor. Por ejemplo, allá para ser mayor de edad, debías tener 18 años. Y tu mami Nana tenía 17, y yo en esa vida tenía 36, así que no podíamos salir porque era un delito.
— Oooh, ya entiendo — dijo Lucy.
— Entonces mami azul es una pederasta porque te besó cuando tenías 11 años, papi y mami Nana igual, porque tu tenias 16 años y ella ya tenía 23 — dijo Lara, provocando que las Eris escupieran su cerveza hacia un lado y se largarán a reír .
— ¡Lara Greyrat, a tu habitación ahora! Le dijo Roxy roja de ira y vergüenza .
— ¡Está bien! Ya comí. Mami es una pederasta, y la abuelita Elinalise también es pederasta — gritaba Lara mientras subía las escaleras con una sonrisa, mientras Roxy iba tras ella con toda la intención de palmetearle el culo.
—Eeeh. Lo siento por Lara, ella sacó eso por Roxy — dije mientras todos miraban la escena .
—¡ Oye, yo no soy así! — me dijo la alterna. — Y mi Lara tampoco es tan atrevida. De seguro lo atrevida lo sacó de ti, dijo apubtandome con el dedo sonrojada.
— Mentira, yo me comporto muy bien, le dije.
— Rudy, por favor, desde que llegaste a la universidad ya eras un deslenguado que hablaba como un bandido — me dijo Silphy.
— Oh por favor Silphy, que calumnias son esas, yo soy muy educado.
— Claro, ¿quieres que te recuerde las vulgaridades que me decías cuando creías que yo era Fitz?
— Lucy, mi niña, llévate a Siegh y Ars a jugar a la otra sala. Los adultos debemos hablar, y atenta por si Chris y Lily despiertan.
— Pero papá, yo soy muy madura, puedo escuchar, no le diré nada al abuelito Paul o la bisabuela Elinalise, no diré nada a nadie .
— Ya ve, Lucy — le dijo Eris, abriendole los ojos.
— Uuuf, está bien, vamos, hermanos — dijo, llevándoselos a la otra sala.
Cuando se fueron, el otro Rúdeus preguntó:
— ¿Qué hizo él cuando llegó de Neris?
— Bueno, aparte de besuquearse con Rinia y Purcena, me contaba chistes muy vulgares, y me preguntaba cosas horribles sobre la princesa Ariel.
— Oye, no eran cosas horribles, eran preguntas normales de adolescentes . Además, era tu culpa, pensaba que eras un tipo en esa época, y tu insistías en juntarte conmigo y Zanoba, y como me dijiste que eras un tipo lo asumí, aunque pensaba que eras un tipo muy afeminado los primeros meses amor .
—Muy gracioso Rudy, le dijo Silphy.
—Pero que te decía, preguntó la Silphy alterna.
— Uuum, me preguntaba si había visto desnuda a la princesa Ariel, me preguntó si yo estaba enamorado de la princesa, me preguntó si alguna vez me había, y disculpen la palabra, ✌️tirado una chica✌️,, me pregunto cuantas veces me hacía la paja a la semana y que debería tirarme a Ariel antes de que el idiota de Luke le pusiera las manos encima.
— En nuestra realidad, Luke sí se la tiró, jajajajaja — rió el otro Rúdeus, risas que se apagaron cuando le puse mala cara.
— Lo siento , olvidé que tú te la tirabas en esta realidad, me dijo.
— Rudy, ¿qué te pasa? Cuida tu lenguaje — le dijo la Silphy alterna.
— Lo siento, amor.
— Llevas dos días aquí y se te están pegando las costumbres de este tipo — dijo la Silphy alterna.
— Tú no llames así a mi esposo — dijo mi Silphy, molesta.
— Ya, ya, ya, cálmense todos — dije, mientras Roxy había bajado.
— Esa niña sacó tu personalidad, Rudy. Ella encerró en su habitación, podía oír cómo se reía. Más te vale disciplinar a tu hija, Rudy — me dijo Roxy, apuntándome con el dedo de manera severa. — Y eso va también para ti, Eris.
— ¿Y yo qué hice?
— No te hagas la tonta. Sé que ella se porta mal y tú le celebras sus maldades.
— Claro que no. El otro día le pintó cejas a Leo y le di unas palmadas en el culo. Pero ella es así, ademas Rudeus no hacía eso cuando niño, de seguro saco la personalidad de su abuelo Paul, dijo Eris.
—Eso no es tranquilizandor, dije
— Tú, ¿cómo la controlas? — le dijo Roxy a su alterna.
— Bueno, mi Lara no es tan traviesa, y es Eris quien la disciplina. Oye, Eris, estás muy callada, ¿te pasa algo? — le dijo la Roxy alterna a su Eris.
— No, nada — dijo la Eris del otro mundo, comiendo su sushi mientras miraba de reojo al Rúdeus de mechones blancos muy sonrojada .
—Bueno volviendo al tema, no me gusta el sushi, ni tampoco esas bolas de arroz avinagrado, dije .
— Bueno, ¿y qué te gustaba de Japón entonces? — me dijo Nana, inflando las mejillas.
— Es que fue difícil las primeras semanas Nana. Pensé que sería fácil salir a pasear o a comer algo, peor me impresionó que casi hablara inglés.
— ¡Hey, yo sí hablo! — dijo Nana.
— Sí, pero como cavernícola, y no nos dejaban entrar a muchos lugares, como bares o restaurantes. Seré claro con ustedes: al principio, me parecieron unos malditos enanos racistas.
— Oye, yo no soy racista — dijo Nana, y el otro Rúdeus no tenía buena cara.
— Sí, pero también me gustaron muchas cosas, como los edificios antiguos, los jardines, los castillos, los templos. Son muy bonitos, la verdad. Y después ya empecé a entender mejor y a conocer lugares donde sí nos atendían bien, y me empezó a gustar más el país.
— ¿Y qué te hizo cambiar de opinión? — me preguntó el otro Rúdeus.
— Eeeh, no quiero hablar de eso — dije, mirando a mis esposas.
— Es porque tuvo una novia japonesa en su otra vida — dijo Nana.
— Sí, nunca nos has hablado de ella solo nos dices que salias con alguien. — dijo Silphy. — ¿Cómo era? ¿Como Nanahoshi?
— No, no era tan hermosa como mi hermosa Nana — dije, besando a mi esposa, eso que provocó que la Silphy alterna rechinara sus dientes.
— Pero cuéntanos quién era ella, ¿la amabas, Rudy? Me preguntó Roxy.
— No, aún no llegábamos a ese sentimiento nos falto tiempo , pero sí la quería mucho, dije recordando a Aiko.
— ¿Y qué pasó? — preguntó el otro Rúdeus.
— Pues morí, eso pasó.
— ¿Qué recuerdas de ella, Rudy? — me preguntó Roxy. — Cuando estuvimos en tus sueños, no la vimos.
— Sí, porque cuando Ariel estuvo en mis sueños, vio esa parte de mi vida y mi muerte, y no reaccionó bien quedo muy alterada . Así que evité mostrarles eso.
— Pero, ¿quién era esa chica? — preguntó Eris.
— Bien, pero no quiero que te enojes. Recuerda que ese no fui yo, fue otra persona de la cual conservo los recuerdos quien salía con esa chica . ¿Está bien?
— Bien — dijo Eris.
— Bien, se llamaba Aiko. Era intérprete. Ella hablaba castellano y había estado en mi antiguo país de intercambio . Un día, la vi sola y la invité a un café. Ella dijo que no, y cuando ya me iba, me sonrió y me dijo que si quería, podía invitarla a una cerveza. Y ahí empezó todo. Fue algo fugaz, de solo dos meses. La noche que fallecí, ella me dijo que nos juntáramos en la pizzería de los italianos que debía decirme algo . Así que esa noche iba a ese lugar. Empezó a llover y empecé a correr porque no llevaba paraguas. Llegué a un cruce, y mientras esperaba la luz verde para cruzar, al otro lado estaba Nana con sus amigos en la vereda. Pero venía un camión. No sé qué pasó con el conductor, si se durmió o venía ebrio, pero se salió de la calle e iba directo a Nana. En eso, un tipo a mi lado, un gor... un tipo, empezó a gritarles. Y empecé a correr. Le di una patada al flaco, y cuando quise llegar a Nana, todo se había acabado. Después recuerdo una luz,pensé que me. Iba a encontrar con San pedro, pero estaba en brazos de papá.
— Eso es triste — dijo la Silphy alterna, limpiándose una lágrima, mientras el japonés tenía una cara complicada.
— ¿Y ella qué quería decirte? — preguntó Silphy.
— No lo sé, me dijo que quería hablar algo importante conmigo, pero jamás llegué a esa cita .
— Rudy, ¿y si ella estaba embarazada? — me dijo Roxy.
— No lo creo. Siempre usábamos condón y ella además tomaba anticonceptivos . Yo creo que era para terminar la relación, debía regresar a mi país en dos semanas y nos separariamos eventuelmente .
— O tal vez te iba a pedir que te quedaras con ella o ella quería irse contigo — dijo Nana, algo triste.
— Quién sabe, eso ya nunca lo sabré. Pero no me arrepiento de nada. Soy más feliz ahora de lo que nunca lo fui en la otra vida, les dije .
— Yo igual — me dijo el otro Rúdeus en japonés. — Y me dio una sonrisa. Pero una real, no esa sonrisa horrible que tiene.
— ¿Estás bien, Nana? — pregunté, ya que estaba llorando.
— Yo lo siento tanto Rudy .
— Ya, tranquila, te he dicho mil veces que no fue tu culpa. Fue ese estúpido conductor y esa maldita miko del regreso. Pero soy feliz contigo y con las chicas — dije, abrazándola y besando su cabello.
Silphy alterna, por primera vez, nos miró sin sentir rabia. Le dio una mirada a mi Silphy y agachó la cabeza.
— Ya basta, dejemos de hablar de eso. Y no se pongan así. Miren, prueben ese licor, es de leche con café, crema y whisky. Les va a gustar — les dije.
Ya más calmada la situación y Nana seguimos hablando.
— Así que te besuqueaste con Rinia y Purcena también — dijo la otra Silphy, con las mejillas infladas.
— Sí, pero fue solo un experimento — le dije.
—Claro,✌️ experimento✌️, Rinia me dijo que las llevaste a tu habitación y se besuquearon toda la tarde, con Purcena hiciste lo mismo y las toqueteaste, me Dijo Silphy con las mejilla infladas.
—Mi Rudy jamás hizo eso dijo la Silphy alterna inflando el pecho.
— (Las ganas no faltaron , pensó el alterno para si mismo) ¿Y cómo besan? — preguntó el otro Rúdeus. Una pregunta que le hizo recibir una bofetada de su Silphy en la cabeza.
— Aucht, solo preguntaba, Silphy.
— Pues, a Rinia tuve que enseñarle, ella no sabía, solo me lamía la cara así que estuve toda la tarde enseñándole . Y Purcena, ella sí besaba bien. Aucht, ¿qué te pasa, Nana?
— Espero que no llegues con una de ellas embarazada, como esa otra yegua rubia, me dijo Nana.
— ¡Está loca! Jamás me casaría con una de ellas. Además, eso me valdría el odio de mis cuñados Boreas — dije.
— Yo no le veo nada de malo — dijo mi Eris.
— O ya cállate, es porque a ti siempre te han gustado las mujeres Feráles — le dijo Roxy.
— ¿Celosa, enanita?
— No me digas así. Y sí, — dijo Roxy, sentándose en el regazo de Eris, mientras sus contrapartes se miraban entre ellas de manera incómoda.
— Sí, en fin, fue solo eso. Solo unos besos inocentes con esas dos, no les hice nada más — dije.
— Nuestras vidas han sido parecidas, pero veo que en algunos casos no tanto — me dijo el japonés.
— Sí, parecida pero no mucho. De hecho, ya habíamos hablado de esto cuando estuve en tu realidad. Lástima que Orsted los hizo olvidar todo.
— Sí, ya veo.
—Oye, me he fijado que los niños son muy cercanos a ti, en especial Lucy y Lara , me dijo La otra Roxy.
— Sí, bueno, son mis hijos, me gusta jugar y hablar con ellos.
— Me refiero a que no son distantes.
— No, bueno, siempre salgo a misiones, y desde que derroté a Geese, los llevo a menudo conmigo o los llevo a mi trabajo en los laboratorios . Antes, salía mucho con Lucy, pero como ahora está en la universidad, ahora llevo a Ars y a Lara. O cuando debo ir a Ars a ver a Edward y Sariel, llevo a Lucy los fines de semana. Siempre trato de salir con ellos, por eso creé juegos, la piscina, el ajedrez, cosas así.
— La piscina es una buena idea dijo el japones.
— Sí, eso fue idea de Nana. Aunque después estaban enojadas cuando venía Ariel y usaba un diminuto bikini. O Rinia y Purcena , que hacían lo mismo, jejejeje. Aucht, ¿qué te pasa, Nana?
— Deja de hablar de Ariel , ella usaba ese diminuto bikini a propósito.
— Sí, como sea, jaja. Recuerdo que cuando venían las Feráles , papá como que las olía a lo lejos, porque no pasaban diez minutos y ya estaba aquí, jajajaja. Pero también al poco rato llegaba Lilia con mamá, y se lo llevaban, jajajaja.
— Sí, me imagino. Papá estuvo con Ghislaine por años antes de casarse con mamá — dijo el alterno.
— Sí, lo sé. Ghislaine, después de la guerra, me contó algunas historias sin censura de ese tiempo — dije. — Norm no estaba nada contenta cuando contó la historia del lago al este de Millishion.
— Ya veo, jaja, sí a mí me contó lo mismo. Uuuf, qué raro es ver a papá vivo nuevamente. Hubiera deseado que él también estuviera vivo en mi realidad.
— Imagino que sí — dije.
— Y tú, Nanahoshi, ya que aquí no te congelaste, ¿a qué te has dedicado?
— Bueno, voy una vez al mes con Perugius y vemos el círculo que me llevará a casa eventualmente. Y ajustamos su funcionamiento para que me envíe algunos minutos después de que fui invocada, ademas invocamos cosas de la tierra, pero cosas pequeñas como libros revistas o cosas asi.
— ¿Y qué dirás cuando regreses?
— Pues, que Rudy me salvó y caí tras unos arbustos y Quedé inconsciente.
— Ya veo. Oye veo que invocaste cosas de tu mundo.
— Así es. Chocolate, pudín, soya, mirin algas y cosas así. Y sabes, aquí no se descomponen, ¡es increíble! Además de los libros que ya te dije. Rudy le tradujo uno a Lord Perugius, ese de los agujeros negros del. Tipo en silla de ruedas . Y Perugius estuvo un mes leyéndolo una y otra vez, con Rudy y Zanoba estuvieron 2 días hablando sobre ello.
— No será peligroso darle información de tu mundo — me dijo el Rúdeus alterno.
— No. No es como que puedan separar el átomo. Es solo conocimiento superficial — le dije.
— Ya veo. Así que has traído cosas de tu mundo, ¿y eres feliz con este Rúdeus?
— Claro que sí. Es mi esposo — dijo Nana abrazándome.
— Jaja, lo siento, me es raro verte así, Nanahoshi. En mi mundo no eres, por así decirlo, la más extrovertida, ¿sabes? ¿Cómo fue que se enamoraron?
— Pues, bueno, ya te lo dije al principio. No me agradó mucho. Él me hablaba todo el día, parecía un maldito loro.
— Gracias, amor — le dije.
— Oh, vamos, Rudy. Era muy obvio que no quería hablar, y tú, dale que dale, hablando y hablando, preguntándome cosas.
— Lo hacía para conocerte. Además, eras mi único vínculo con mi vida anterior y ni me hablabas.
— ¿Y cómo cambió eso? — preguntó Silphy alterna.
— Bueno, un día, Rudy me dijo que ya lo tenía harto mi actitud de mierda.
— Vaya, qué romántico — me dijo el japonés.
— Más que tú, idiota.
— Ya déjense ustedes dos — nos regañó la alterna. — Por favor, continúa, necesito escucharlo.
— Bueno, ahí me empezó a hablar de su vida. Ya que siempre me preguntaba cosas a mí. Y bueno, me di cuenta de que teníamos cosas en común, como ir al cine, a la playa, la música que le gustaba, que es de ancianos.
— ¡Oye!
— Déjame terminar, amor. Y ahí empezamos a hablar, y ese día me hizo reír. En ese tiempo, Rudy ya se había dado cuenta de que Fitz era una chica. Eso fue cuando nos vimos por primera vez, y tuve un malentendido con Silphy donde ella habló de que sus padres habían muerto en Fitoa, y ahí Rudy sospechó que Fitz era Silphy, ya que era la única elfa que conoció en Fitoa.
— Ahora que lo dices, ¿cómo rayos no me di cuenta de eso? — dijo el alterno.
— Porque estabas confundido. Porque yo te gustaba y pensabas que era hombre, Rudy, y creías que eras gay ¿recuerdas? — dijo la alterna.
— Jajajajajaja, jajajajajaja, ¡pero qué imbecil! Jajajajaja, me largué a reír junto con Eris .
— Deja de burlarte — me dijo la Silphy alterna, con las mejillas infladas.
— Lo siento, Nana, amor, continúa, le dije.
— Como sea. Rudy sospechaba que Silphy y Fitz eran la misma persona, pero cuando la confrontó, Silphy le dio un puñetazo y salió corriendo.
— ¿Por qué hiciste eso? — le pregunto la alterna a mi Silphy .
— Porque Rudy me iba a besar, y la princesa me había dicho que no le dijera mi identidad porque sospechaba que Rudy era leal al príncipe Grabel.
— ¡Pero qué idiotez! — dije yo.
—Si, considerando que ahora tienes 2 hijos con la reina Ariel, suena bastante estúpido , dijo Silphy.
— Como sea, dijo Nana, un día Rudy fue a la Sharia a ver a un amigo con Elinalise y Cliff, y cuando regresó, se topó con Silphy y Luke, en una calle de la Sharia, aunque era Ariel disfrazada. Cuando Rudy la saludó, Ariel se quedó callada y se escondió tras Luke porque Rudy reconocería la voz. Pero Rudy pensó que Silphy y Luke eran pareja, y esa tarde vino a mi laboratorio con la guitarra y una botella de hidromiel. Y nos pusimos a hablar a beber y a cantar . Estábamos un poco ebrios, y ahí nos besamos por primera vez.
— ¿Y tú, dónde estabas? — le preguntó la otra Silphy a la mía.
— En la biblioteca leyendo.
— Vaya, yo fui a la biblioteca ese día porque no quise molestar a Nanahoshi, y me encontré con Silphy. — dijo el japonés.
— Sí, bueno, yo preferí ir con Nana. Además, me preocupaba que ella siempre estuviera sola. A pesar de que en un principio Nana no era agradable conmigo siempre me preocupe por ella.
Y además, yo siempre tenía miedo de que ella se lanzara de esa torre en cualquier momento — dije.
— De hecho, antes de conocerte, lo pensé muchas veces, Rudy — dijo Nana, sentándose en mi regazo.
— Como sea, durante un mes fuimos novios, aunque no hicimos nada aparte de besarnos. Hasta que un día decidí que era mejor terminar, porque según yo amaba a Akito, jajajaja, ¡estúpida, ni un beso le había dado!
Después de eso, Silphy le reveló la verdad a Rudy. Y siempre que Rudy venía a ayudarme con los círculos, Silphy venía acá y me ponía la misma cara que ella — dijo, apuntando a la alterna.
— Jaja, recuerdo una vez que un experimento salió mal y Rudy me trajo a esta casa para cuidarme. Y una noche, Silphy gritaba muy fuerte para que la escuchara.
— Jaja, Silphy hizo lo mismo — dijo el alterno, haciendo que su Silphy se pusiera roja.
— Como sea, esos días le dije a Rudy que le dijera la verdad a Silphy. Así que una noche, cenamos, y Rudy le contó la verdad. Aunque Silphy estaba algo alterada por eso.
— Si lo recuerdo, por un momento pensé que Rudy era un impostor — dijo Silphy.
— Y así, poco a poco nos hicimos amigas, y cuando Rudy regresó con Roxy y sus padres de Lapam, yo ya vivía aquí.
— ¿Pero cuándo te enamoraste de él? ¿Y cómo se casaron? Pregunto la alterna.
— Bueno, ya lo amaba desde que éramos novios, solo que no quería aceptarlo. Además no quería entremeterme en su relación con Silphy y Roxy a pesar de que ellas me autorizaron para acostarme con el y ser su esposa , peor me negaba porque pensaba que regresaría pronto y sería doloroso irme si éramos pareja .
Cúando enferme, Rudy fue al continente demoniaco con Zanoba Cliff y Liz y se enfrentaron a Atofe . Ellos me salvaron la vida. Eso me hizo amarlo aún más. Después llegó Eris y se casaron, poco después partieron con Ariel a Asúra.
Después de la guerra de Asúra , Ariel siempre mandaba a llamar a Rudy. Ahora sabemos que era para tratar de acostarse con él y embarazarse, y me tocó acompañarlo varias veces para cuidarlo . Y en uno de esos viajes, finalmente pasó lo que tenía que pasar. Y al regreso, nos casamos.
— ¿Y ustedes qué dijeron? — dijo la Silphy alterna a mis esposas.
— Yo pensaba que Rudy y Nana lo hacían a escondidas en su laboratorio — dijo Roxy.
— Sí, de hecho, Silphy pensaba lo mismo — dijo Eris, aunque ya le habíamos dado permiso para hacérlo, pero ella tardó mucho en dejar de ser virgen . Jeje, gané dos monedas de plata esa vez, jejejeje.
— No puedo creer que apostaran sobre eso — dijo la Silphy alterna.
— Sí, bueno, siempre apostamos. La última apuesta me la hizo Silphy, que se acostaría con Nanahoshi antes de que se fuera. Y perdió también porque se acostó con ella después de la batalla, jeje — dijo Eris.
— ¡Malditas sean ustedes, idiotas! ¿Siempre apuestan sobre mí? Dijo Nana.
— Sí, a veces — dijo Roxy.
— Hay, por favor, tú también apostaste que Dóga no se quedaría con Isolte, Nana, no te hagas la santa — dijo Eris.
— Si como sea. En fin, así nos enamoramos y terminé con este tonto compartiendo mi vida en este mundo .
Aunque recuerdo que hubieron unas veces en que casi lo hacemos antes, ¿recuerdas?, me dijo Nana.
— Sí, en tu laboratorio dos veces, y cuando nos interrumpió Rinia en Asúra, dije .
— No quiero saber de eso — dijo la Silphy alterna.
— Bueno, ¿para qué preguntas entonces? — dijo Nana.
— Sí, como sea. Llevaré a los niños a dormir — dijo Nana, poniéndose de pie.
— Bien, si me disculpan, me dio sueño. Vámonos, Rúdeus — me dijo Eris.
— Quisiera hablar un rato más. Esto es divertido, dije .
— Ya hablarás mañana, vamos ahora, Rudy.
— Bien, amo cuandoe dices Rudy, Eris — dije con una sonrisa .
— Roxy, vienes con nosotros — dijo Eris.
— Claro — dijo Roxy con una sonrisa, y subieron a la habitación.
— Vaya, en fin, Roxy, Eris, vamos a la habitación también — dijo el japonés con su perversa sonrisa .
— Muy listo idiota , pero yo no quiero hacer eso — dijo la Eris alterna.
— ¿Pero por qué ellos sí pueden y nosotros no amor ? Dijo Rúdeus.
— No insistas, Rúdeus, o ni siquiera te tocaré esta noche.
— Está bien, vamos, Eris.
— Sí, claro, buena noches dijo la alterna .
— Estás rara desde que regresamos de donde Perugius, ¿te pasa algo Eris ?
— No, nada, porque dices eso Rúdeus .
— Segura. Estás como tímida, como si tuvieras vergüenza de algo, estuviste muy callada en la cena y tu nunca eres así .
— Es esto extraño nuestro mundo, me es raro todo. Ya deja de fastidiar. Vamos a la habitación, buenas noches.
Y así, solo quedaron las chicas.
— ¿Dónde está Aisha? — preguntó Roxy alterna.
— Salió a comer a la ciudad con Alek, y de seguro va a pasar la noche con él y se comerán el postre en la cabaña aprovechando que Orsted no está, jejeje.
— Aisha en nuestro mundo es la sirvienta, me es raro verla así, tan independiente y con opinión dijo Roxy alterna .
— No puedo creer que hicieran eso con Aisha — dijo Silphy.
— No fue así — dijo la alterna. — Ella decidió hacer eso, y Rudy la dejó.
— Ahí me doy cuenta de que nuestros Rúdeus son diferentes personas — dijo Nana.
— Uum, siempre dicen que su Rudy es casi perfecto como si fuera un dios . De seguro tiene también cosas malas — dijo Roxy.
— Sí, las tiene. Pero no es explotador de su hermana pequeña .
— Uuum ¿Y qué tiene de malo su Rúdeus ? — preguntó Roxy.
— Cuando nos dañan o nos atacan, se vuelve loco. Pierde el control como ese Hulk dijo Silphy .
— Sí, me di cuenta cuando derrotó a Rudy y Eris, dijo Roxy .
— No, ahí estaba tranquilo. Si hubiera perdido el control, los habría matado sin dudarlo . Yo nunca lo he visto. Pero Eris, Nana y Roxy sí lo vieron. La ira lo invade. Cuando Feher Galvius casi mató a Roxy en Shirone y amenazó con matar a Lara , estaba tan descontrolado que entre el Dios de la Muerte y Zanoba tuvieron que reducirlo, había matado al anterior dúos dle dilo a golpes y no reaccionaba . Rudy le destrozó la cabeza a puñetazos. Roxy estuvo varias semanas asustada de Rudy. Dijo que se comportaba como las leyendas de los Superd, y no hace mucho Después de la batalla con Geese, Zanoba recordó eso y dijo que hasta el sintió miedo de Rúdeus al verlo así, dijo Nana.
— Sí, y cuando el pobre Ruidjerd vino a pedir la mano de Norm, apuntó a Paul con su lanza. Y Rúdeus lo tomó como un ataque y le dio una paliza a Ruidjerd. ¿Recuerdas?, dijo Silphy.
— Sí, aunque eso fue culpa de Norm por no advertirles de esa tradición dijo Nana .
— Vaya, se parece mucho a Eris entonces — dijo Silphy alterna.
— Sí, pero es diferente. Rúdeus no es así de explosivo. Solo le pasa eso cuando tratan de dañarnos a nosotros o a su familia. Creo que tal vez él es así desde su otra vida. Cuando estuvimos en sus sueños de la otra vida , también le dio un puñetazo a unos tipos que nos trataron de putas lesbianas cuando estábamos con sus amigos .
— Vaya, eso suena aterrador — dijo Roxy.
— Sí, pero también es excitante — dijo la Silphy alterna. — Que alguien te proteja así se siente tan bien (...) no me miren así, lo digo por mi Rudy.
— Uuum, será mejor ir a dormir — dijo Silphy.
— Espera, quiero hablar contigo — le dijo la Silphy alterna a Nanahoshi.
— ¿Sobre qué?
— Sobre ti.
— Yo me quedo contigo — dijo Silphy.
— Preferiría que fuera a solas — dijo la alterna.
— Por ningún motivo la dejaré sola contigo, dijo Silphy.
— Silphy, cariño, déjanos, dijo Nana.
— Pero, amor, ¿y si te hace algo?
— Tranquila, si me hace algo, Rudy se los va a cargar a todos.
— Bien, te espero... ¿En tu habitación o en la mía?
— En la mía. Subo pronto, amor.
— Bien, ¿qué quieres? — le dijo Nana a la Silphy alterna.
— Quiero saber algo. Tú conocías a tu Rudy desde el otro mundo.
— Solo lo vi un segundo.
— ¿Era guapo?
— Sí, pero no como lo es ahora. Tenía el cabello oscuro, piel blanca, ojos pardos. Era alto como Zanoba, pero más corpulento y con otro corte de cabello. La verdad, no lo recuerdo bien. Solo lo digo por los retratos y estatuillas que él tiene en su oficina.
— Ya veo.
— ¿Eso querías saber? Dijo Nana.
— No, es sobre mi Rudy. Él también es un reencarnado, ¿cierto? Siempre e sospechado qué Rudy me oculta algo y tal vez sea algo así.
—( ...) No tengo idea. Si no te lo ha dicho, entonces tal vez no lo es, o no lo recuerda, al morir reencarnamos y olvidamos nuestra vida pasada, o al menos eso decían las religiones de mi mundo .
— Es raro, él come esa comida rara, que es de tu país, y tu Rudy come otras cosas. Y cuando hablaron de sus países, mi Rudy se veía molesto cuando tu Rudy bromeaba sobre tu país. ¿Segura que mi Rudy no era como tú y en mi mundo el fue quien fue a salvarte ?
— (...) Puede ser no lo niego, existe esa posibilidad , pero tal vez no lo recuerda. Mira, Paul recuerda haber muerto en una guerra en nuestro mundo anterior, pero solo se dio cuenta de ello cuando Rudy le confesó la verdad y asoció ese sueño recurrente con un recuerdo. Cuando hicimos la Navidad, o trajimos chocolate, o cuando Rudy le fabricó su arma, Paul sentía nostalgia y podía usarlas sin mucho entrenamiento.
— Vaya, eso no lo sabía, pero no entiendo que quieres decirme. .
— A lo que voy es que tal vez tu Rúdeus sí es japonés y si tiene algún tipo de vínculo con tu Nanahoshi que el no puede explicar, pero tal vez solo tiene un vago recuerdo. Así como Paul, por eso siente nostalgia por esa comida y la necesidad de ayudar a la Nanahoshi de tu mundo , ¿entiendes?
— Oh ya veo , espero que tengas razón. Él no me ocultaría algo así. Y si es así, puedo entender por qué él siente esa conexión contigo.
— Él no tiene conexión conmigo, es con la Nanahoshi de tu mundo, o tal vez solo la quiere ayudar, yo amo a Rudy y mi familia pero aún no me gusta este mundo, me encantaría poder llevármelos a todos y ser feliz en la tierra, lejos de ese maldito hombre dios.
— Si es que mi Rudy es un reencarnado, eso tendría mucho más sentido, dijo Silphy .
— Sí, puede que sí. Bien, iré a dormir, mi esposa me espera. Con tu permiso.
— ¿Qué tiene de diferente tu Rúdeus al mío que hace que a este lo ames y al mío no? Si prácticamente tienen la misma historia juntos, preguntó Silphy poniéndose de pie .
—Bine sla misma historia. Este Rudy jamás me abandonó. Me cuidaba, me abrazaba, me decía que todo iba a estar bien cuando to perdía mi fe mientras me a una a en sus brazos, incluso cuando fallaba el me sonreía y me decía que pronto tendría éxito . Me hace reír, me hace enojar, me hace seguir sus ridículas ocurrencias con felicidad . Y cuando no pude regresar a mi mundo y pensaba en congelarme, él, aún así, me apoyó a pesar de que estaba llorando de dolor por mi . Lo amo. Y lo que más lamento es que nunca podré tener hijos biológicos de él. Pero, aún así, esta familia me dio seis hermosos hijos. Llegará el momento en que él morirá, y yo, ahí me voy a congelar y esperaré para volver. Pero ya nada será lo mismo. He cambiado mucho. Tal vez cuando regrese, tenga otra vida, me vuelva a enamorar y tenga hijos. Pero sabes algo , el amor de mi vida siempre va a ser Rudy y cuando muera de vieja, espero volver a encontramerlo en la otra vida y a todas las chicas nuevamente y volver a ser felices juntos.
— Ya veo. Buenas noches.
— Sí, buenas noches Silphiette — dijo Nana, subiendo.
Así que Silphy regresó a su habitación, donde estaba Roxy.
— ¿Qué querías saber? ¿No le hiciste nada a esa mujer, cierto? Le dijo Roxy que estaba en la cama de al lado.
— No, solo quería saber quién era ella.
— ¿Y quién es?
— Básicamente es la misma Nanahoshi. La diferencia es su Rudy. Al parecer, él y nuestro Rudy tienen personalidades muy, pero muy diferentes, y la Nanahoshi qué conocemos es así retraida solo porque se siente sola, ahora que lo pienso las picas veces que la vi sonreír, fue cuando tuve ese sueño, que al parecer no era un sueño y quien la besaba era este Rúdeus de este mundo.
Este tipo me desconcierta es idéntico a Rudy, misma voz, mismo cabello, mismos ojos, pero tan diferentes a la vez.
— Lo sé, ya me di cuenta — dijo Roxy, sonrojada. — Solo espero que pares con tus celos enfermizos con ese hombre.
— Ya lo sé, no se porque me da rabia verlo con Nanahoshi, si no es mi Rudy, y tampoco me agrada mucho . Bueno como sea Al menos sé que esta Nanahoshi sí está enamorada de Rudy.
Bueno de su Rudy. Al parecer, él fue un gran apoyo para ella.
— Bueno, nuestro Rudy también para la Nanahoshi de nuestro mundo, le dijo Roxy.
— No, no es igual. Este Rudy la trataba diferente. La encaraba, la regañaba cuando debía hacerlo. Y le dio amor de amigos, que al final fue amor romántico. Nuestro Rudy jamás hizo eso con ella.
— Ya veo. Será mejor dormir.
— Oye, Roxy, ¿qué hubiera pasado si este Rudy de este mundo hubiera sido nuestro Rudy?
— No lo sé, de seguro habría pasado lo mismo que acá y nosotras seríamos ellas .
— Sí, y nos acostaríamos entre nosotras, eso es excitante.
— No empieces, Silphy no me gusta cuando no esta Rudy .
— Vamos, solo una vez, estoy tensa, como esa vez en que Rudy fue a una misión con Eris, creí que te había gustado .
— Ummm, si me gustó, pero no se me da vergüenza.
—Nadie nos ve, estamos solas y esta casa tiene dispositivos anti ruidos sexuales.
—Esta bien. Pero solo una vez, dijo Roxy pasándose a la cama de Silphy.
Al otro día, la Silphy alterna despertó abrazada de Roxy, quien babeaba en su cama. Así que decidió levantarse antes de que despertara e ir a ayudar a su contraparte en la cocina.
Cuando iba a la cocina, se topó con Rúdeus, Silphy, Eris y Nanahoshi, quienes hacían el desayuno. Rúdeus abrazaba a Silphy por detrás.
— ¡Ya, Rudy, estás todo sudado! Vayan a darse un baño y pónganse una camiseta, por Dios santo. ¡Jajajaja! Para me haces cosquillas.
— Oh, vamos, Silphy, siempre te gustó tocarme el six pack, le dije mordiendo le la oreja .
— ¡Jajajaja! Ya vayan a darse un baño y aprovechen de despertar a Roxy y lávenle la cara.
—Claro, amor, vamos Eris — dije, tomándola de la mano. Cuando pasábamos rumbo a mi habitación a despertar a Roxy, nos topamos con la Silphy alterna, que nos miraba desde una esquina.
— Oh, buenos días, señora Greyrat — le dijimos, mientras subíamos riendo al segundo piso.
— Buenos días — dijo la alterna. — ¿Puedo ayudar en algo? Dijo entrando a la cocina mientras se tomaba el cabello.
— Ayúdame a poner la mesa — dijo Silphy. — ¿Pasaste buena noche?
— Oh, espectacular — dijo la alterna, con una sonrisa.
— ¡Jajajaja, vaya! Así que sí fue buena. Reconozco esa sonrisa en tu rostro — le dijo Silphy, haciendo que su contraparte se sonrojara.
— Ya bajenme par de locos, ¡puedo hacerlo sola! .
— Vamos, Roxy, hay que lavarte la carota , profesora aun estas dormida, quedaste muy satisfecha anoche . ¡Jajajaja! — Se escucharon gritos y risas. Eran de Rúdeus con Eris, que traían a Roxy en brazos mientras esta pataleaba. Y entraron los tres al baño.
— ¿El siempre es así? — preguntó la alterna.
— Sí, desde que lo conocí — dijo Nana.
— Cuando éramos niños, también le gustaba jugar. Nos la pasábamos tardes enteras pateando una pelota de trapo o jugando a las escondidas, después de las lecciones.
— ¿No estudiaban todo el día?
— No, solo unas horas, y después nos dedicábamos a jugar, paseando por la aldea, buena.
— Ya veo — dijo la alterna.
poco después llegaron el resto de los alternos a desayunar.
Una vez se sentaron en la mesa, llegaron los niños.
— ¿Qué nos hiciste, mami Nana? Dijo Ars.
— Sándwich de huevo, amor, como el que yo comía en mi país. — Cuando dijo eso, al Rudy japonés se le iluminaron los ojos.
— Disculpen la tardanza. Roxy se durmió mientras se bañaba — dijo de pronto Rúdeus qué llegaba con Eris y Roxy qué no venía muy contenta .
— ¡Deja de decir eso, Rudy! . Vaya, vaya, vaya, mira dónde te atrapó, niña grosera. ¿No tienes nada que decirme? — le dijo Roxy a Lara.
— ¿Sobre qué, mami azul? Dijo dándole una burles a sonrisa.
— No te hagas la lista. Sobre lo que dijiste anoche.
— Yo no dije nada, mami azul — dijo Lara, bebiendo su leche .
— Ya vas a ver dijo Roxy sacándose un zapato .
— Lara, ¡discúlpate con tu madre ahora! — le dije.
— Pero yo no dije nada, papi.
— Bueno, no lo hagas, pero no habrá viaje conmigo a misiones por un año, niña lista .
— Mami azul, lamento mucho, desde el fondo de mi corazón, haberte llamado pederasta.
— Bien, y no vuelvas a decir esa palabra. Es muy fea — dijo Roxy.
— Lo juro, mami — dijo, con una sonrisa.
— Mami azul, ella está mintiendo — dijo Lucy.
— ¡ orejona Lambiscona!
— ¡Sinica!
— ¡Ya paren ustedes dos y dejen de insultarse en castellano! Si siguen así, las castigaré a ambas, y se acabaron los viajes, ¡entendido!, les dije.
— Pero yo no hice nada, papi — me dijo Lucy. — Lara está mintiendo, mírale la cara de burla qué pone, ella siempre se sale con la suya.
—Te haces la santa, pero por las noches bajas a robar chocolates, le dijo Lara.
—¡Mentira!, ademas los comparto contigo.
—Solo porque te descubrí una noche, jejeje.
— Uuuf, última advertencia, niñas. Pidanse disculpas entre ustedes , y tú, Lara, más respeto con tus madres, y hablo en serio, ¿entiendes?
— Lo siento, papá, lo siento, Lucy, —dijo Lara agachado la mirada.
— Yo también lo siento — dijo Lucy.
— Bien, ahora siéntense a la mesa y dejen de pelear entre ustedes, y espero que sea la última vez que le faltas el respeto a Roxy, Lara .
— ¿Qué les dijiste, Rudy? — me preguntó Roxy.
— Tranquila, él las regañó por no comportarse — le dijo Nana.
— Así que sabes la lengua de él — le dijo el Rúdeus alterno a Nana .
— Sí, yo le enseñé mi lengua, y él, la suya le dijo Nanahoshi .
— Sí, el otro día vi cómo papi y mami Nana se enseñaron la lengua y luego se daban un beso con sus lenguas — dijo Lara.
— Lara, última advertencia— le dije.
— Lo siento, papi, mami Nana.
— Niños, no son tan pequeños y nonte das cuenta cuando crecen — dije, mirando a los alternos que me miraban algo sorprendidos por como interactuaba con mi familia.
— Esos sándwiches son muy ricos — dijo Eris alterna.
— Sí, Nana cocina delicioso — dijo Roxy.
— ¿Y esta comida del país de Nanahoshi te gusta? — me preguntó el japonés.
— Sí, el sándwich de huevo es bueno.
— Claro, es el mejor sándwich del mundo, dijo Nana.
— Eeeh es solo huevo cocido mezclado con mayonesa, pero si tú lo dices amor .
—¿A ti no te gusta nada de Japón cierto? Me dijo Nana.
—Sabes que eso no es cierto amor, le dije cerranodle un ojo, y ella se puso muy roja.
— Uuuf, Rudy, dice que el Sándwich que comía él en su país era mejor, le dijo Nana al japonés.
— ¿Y por qué no lo haces para comparar ? — me dijo el japonés.
— Porque en este mundo no existe la fruta con la que lo hacía. Pero, si quieres, te puedo hacer uno con carne, cebolla, huevo frito, o de carne con tomate, le dije.
— Vaya, eso suena bien — me dijo el japonés.
— ¿Qué fruta es la que aquí no existe, Rudy? — me preguntó Silphy.
— Esa de pulpa verde. ¿Recuerdas en mi sueño que los chicos llevaron unos sándwiches, y tenía miedo porque tenían algo verde, y después dijiste que era rico? Pues, esa cosa verde es la que no existe. De seguro se extinguió en el gran cataclismo de Ringus, dije .
— Vaya, qué lástima dijo Silphy .
— Cuando tenga un tiempo, iré a explorar la selva al oeste de Begarit, tal vez ahí exista o en alguna isla, dije.
— Qué extrañas de tu mundo — me preguntó el japonés.
— Bueno, más que nada algunos ingredientes, frutas y verduras y la música. Amaba la música. No sabes cómo desearía que existiera en este mundo. Ya sabes, Queen, The Beatles, Pearl Jam, Nirvana, Soda Stereo, Los Prisioneros, Los Iracundos, Aterciopelados, Los Caifanes... o cualquier tipo de rock o música que escuchaban mis padres en su otra vida. Sabes, cuando era adolescente en ese mundo, encontraba que Camilo Sesto o Perales era para viejitos, pero últimamente he recordado mucho ese tipo de música.
— No sé de quién demonios me estás hablando, amigo — me dijo el japonés.
— Sí, yo tampoco, pero a mi Rudy le encanta — dijo Nana.
De pronto, vimos un brillo en el sótano.
— Papi, mira, llegó la reina Ariel — dijo Lucy.
— Qué raro. Habrá pasado algo. ¿Ellos estarán bien? — dije preocupado, pero cuando se abrió la puerta, resultaron ser las furras.
Mierda, escuchen no hablemos de mi mundo ella no saben de mi reencarnación, esta claro, dije mientras todos asentían.
— Hola, jefe, miau. ¿Cómo estás?
— Hey, ¿por qué usaron el círculo de emergencia? ¿Y porque demonios tardaron tanto en Ars, Aisha a a estar furiosa.
— Oh, no te preocupes la Misión salió bien y tardamos un poquito más de lo esperado . Y La reina Ariel nos autorizó para venir por acá. Y te envía una carta. Toma, Nano, me dijo Purcena .
— ¿Quiénes son ellos, miau? — dijo de pronto Rinia, mirando a los alternos.
— No te asustes, tranquila. Te explicaré luego, pero no son peligrosos, le dije .
— ¿Hiciste autómatas de tu familia, Nano?
— Eeeh, sí, sí, son autómatas.
— Vaya, miu, son idénticos y huelen como ustedes, eso es raro miau, Anne no huele a nada . Pero, jefe, ¿por qué hiciste al tuyo con esa risa tan fea, miau? Miralo me mira con lujuria, Dios si hasta para un androide soy irresistible Miau, que bueno que ser sexy no es un delito, porque ya estaría presa miau. .
— Si, eeeh, creo que ese me quedó mal — dije, mirando al japonés con una sonrisa , peor el no me dio una buena mirada.
— Ría , Rinia regresaste — dijo Ars, saltando en brazos de la gata.
— Hola, Ars, qué grande estás Miau pronto ya tendrás 5 años, miau y recibirás tu primera espada.
— Si, será en unos meses. ¿Puedo tocarte las tetas tía? .
— Claro, miau, tienes los mismos gustos que tu padre, miau espero que cuando crezcas no nos besuquees como lo hacía el cuando éramos adolescentes miau.
— ¡Muy graciosa gata rompehogares ! Y tú, niño, no se le tocan los pechos a las mujeres a menos que sean tu novia o tu esposa . Ve a sentarte — regañé a Ars.
— ¿Y cómo les fue en la misión? ¿Todo bien en la sucursal de Ars?
— Ya te dijimos que Bien, tu nunca nos escuchas jefe. Pero le tenemos una sorpresa a la señora Eris, Nano.
— ¿Qué pasa? — preguntó Eris, algo sorprendida.
— Alguien quería venir a ver a Christina — dijo Purcena, haciéndose a un lado. Y tras ella, aparecieron David y Gabriel los henos de Eris .
— Esperamos no haber interrumpido nada importante , Rúdeus — dijeron los chicos.
Cuando miré a los alternos, estaban sorprendidos, pero en especial la Eris alterna, que miraba a Gabriel con los ojos muy abiertos.