Buscando Soluciones (cont.)

Cornelia colocó tres tazas en la mesa, una para Ashton, una para ella y la tercera frente a una silla vacía —para James.

Se sentó en su lugar habitual de la mesa y se enfrentó a su invitado.

—Jay dice que tienes preguntas para mí —dijo Cornelia.

Ashton parpadeó. —¿Cuándo dijo eso? Cornelia era una bruja, sin un lobo, y no podía tener un enlace de manada a través del cual pudieran comunicarse.

Cornelia sonrió misteriosamente. —No hay otra razón por la que te habría traído aquí.

Su respuesta fue críptica, pero no totalmente inverosímil. Sin embargo, tenía la sensación de que las cosas no eran tan simples. Se dio por vencido en intentar descifrar las cosas.

—Híbridos —dijo con franqueza—. Quiero saber sobre ellos.

—Entonces, deberías hablar con Evanora —respondió Cornelia.

—¿La bruja que vive en el castillo? —Ashton se preguntó si había sido demasiado casual.

—La alta sacerdotisa y la matrona de mi Aquelarre. Y sí, ella vive en el castillo —Cornelia levantó una ceja hacia él.