La venganza de Juni (Parte 2)

Víctor se preguntaba si ya era hora de hacerla volver, pero sabía que necesitaba desahogarse completamente para poder seguir adelante.

Juni naturalmente no le contó los detalles específicos del asalto —ninguna víctima se sentiría cómoda. Tampoco quería que ella reviviera la experiencia.

Sin embargo, tenía una idea y sería mentir decir que su corazón no ardía de ira por ella. Si pudiera, habría apuñalado al hombre varias veces con su propia espada.

Sin embargo, sabía muy bien que Juni tenía que hacerlo ella misma. No apreciaría que otros lucharan sus batallas por ella. Para seguir adelante, necesitaba hacer esto.

En este momento, el rostro del hombre estaba derretido y podían ver los músculos quemados de su cara, e incluso algunos vistazos de su cráneo.

Su cuerpo lentamente dejó de moverse, ya no se retorcía, y observaron cómo la vida se drenaba de él frente a sus ojos.