—Dimitri, estoy harta de que la gente pretenda querer ayudarme. Preferiría tener un trío con Leo y ese psicópata en el helicóptero que unirme a un patético cobarde como tú.
El silencio siguió a las palabras de Hera, con Romnick mirándola con una expresión neutra mientras que la mirada de Dragón tenía un toque de sorpresa. Mientras tanto, la persona que escuchaba la conversación a través del discreto audífono dentro de la ropa de Romnick no pudo evitar reírse a carcajadas.
Hera apretó sus manos en un puño fuerte, manteniendo su mirada en Romnick. 'Al menos, ese tipo de antes es claro sobre lo que quiere y no anda con rodeos.' No es que lo fuera a hacer, pero era satisfactorio molestar a todos los que escuchaban.
—Ya veo —Romnick asintió entendiendo—. Si es eso lo que has decidido...
Romnick se detuvo al sentir algo en su pecho. Levantando las cejas mientras miraba hacia abajo, metió su mano en su ropa de manera relajada para escuchar el aparato oculto en su pecho.