NEGANDO SU DESTINO

—Puedo llevarte allí —intervino Lila.

Ella sabía lo que Calleb quería decirle a Torak y ya había encontrado la solución a ese problema. Lila no pudo decirlo antes porque había algunas cosas que necesitaba resolver primero y el evento con los transformadores dragón solo lo demoró más.

—¿Podrías? —Torak se giró y enfrentó al ángel guardián, mientras que Calleb casi saltó de la emoción, ya que Lila ofreció un avance para esta situación tan penosa.

—Acabo de descifrarlo ahora... tu problema es con el hechizo alrededor del santuario que te impidió teletransportarte a ese lugar —Lila se tocó la barbilla—. Creo que puedo ayudarte con eso.

—Pero, no eres una bruja —Calleb declaró lo obvio. No quería aplastar la nueva esperanza que acababa de conseguir, solo quería aclararles las cosas.

—Obviamente —dijo Lila, rodando los ojos—. Soy un ángel guardián.