Una Felecie Cambiada 2

—¿Todavía recuerdas esto? —preguntó Zeras mientras de repente sacaba un anillo de su anillo espacial y se lo estiraba hacia ella.

Los ojos de Felicie estaban nublados de dudas mientras miraba el anillo, pero en el instante siguiente, sus dos ojos carmesí se ensancharon y ella arrebató el anillo de sus manos y lo miró intensamente.

En el siguiente momento, venas brotaron de su rostro, y la mano del gigante se acercó más a la cabeza de Zeras.

—¿Dónde encontraste esto...? —Su voz era como la superposición de otras cien voces, confirmando a Zeras que la persona delante de él no era en absoluto Felicie.

Pero todavía existían restos de Felicie dentro de ella.

—Te lo mostraré si me das la oportunidad —dijo Zeras mientras sus ojos destellaban.

Lo último que querría hacer en este mundo sería confiar en un sucio Ser de Otro Mundo, pero lo que él le había revelado era también la única cosa que ella quería poseer.

Por eso, por última vez, decidió confiar en él.