El corazón de Yorowin tembló.
Sus ojos carmesí se abrieron alarmados, su cuerpo entero se tensó.
—Esto...
Fue un movimiento simple.
Un uppercut básico.
Atticus lo lanzó hacia lo que parecía ser aire vacío, un golpe tan rudimentario que debería haber sido insignificante. Pero Yorowin sabía mejor. Sabía exactamente lo que se avecinaba.
Y eso hizo que su mente girara en terror.
Recuerdos de las técnicas de batalla de los Auralitianos inundaron sus pensamientos, técnicas que habían hecho su raza sin igual en combate.
Su primera habilidad: Ecos.El poder de crear fantasmas de sí mismos, forjados a partir de fragmentos de su fuerza original. Estos fantasmas multiplicaban su presencia en el campo de batalla, permitiéndoles actuar en innumerables lugares a la vez.
Su segunda habilidad: Visión Futura.La habilidad de vislumbrar lo que estaba por venir. Para algunos, era una fracción de segundo. Para otros, más.