Trabajo en equipo

La técnica de Rain era una fusión calculada de su entrenamiento reciente y la habilidad conocida como Guardia Perfecta. Aunque Rain no podía moverse físicamente a la increíble velocidad requerida para bloquear individualmente cientos de ataques en un solo segundo, improvisó una solución posicionando estratégicamente sus brazos para interceptar la ráfaga entrante.

La Guardia Perfecta, una habilidad perfeccionada a través de un riguroso entrenamiento, le permitía determinar la trayectoria de la mayoría de los ataques que podía ver y bloquearlos con un golpe, optimizando su postura defensiva. Sin embargo, el volumen absoluto del asalto pasó factura a Rain. A medida que las lanzas infundidas con mana colisionaban con sus brazos, se producía una ráfaga de explosiones menores, señalando la dispersión de la energía mágica. La presión del impacto lo empujaba hacia atrás. Dicho esto, sus brazos soportaban la peor parte del daño.