—Mira. No estoy diciendo que Derrick Henry sea el mejor atleta que haya salido del programa de fútbol de Alabama. Pero si tú lo dijeras, no necesariamente estaría en desacuerdo contigo... —Odessa miró a su padre en blanco. K'ael estaba ocupado tratando de meterse los pies en la boca.
El bebé de pelo naranja finalmente apartó la mirada de él para golpear su biberón en la alfombra.
Abadón dejó escapar un profundo suspiro mientras se daba vuelta sobre su espalda.
—No, no, no... Tua podría haber estado en ese lugar, pero no puede mantenerse sano. Esas conmociones cerebrales lo afectan tanto que estará comiendo filete batido con una cuchara para cuando tenga cuarenta años.
—¿Ba? —Abadón giró la cabeza para mirar a su hija con una expresión sospechosa.
—¿Solo dices Jalen Hurts porque piensas que es atractivo?
Odessa se dejó caer de espaldas y 'gritó' aparentemente sin razón alguna.
Abadón casi se sentó.