Los demás rápidamente la siguieron adentro, dejando solo a Alex y David afuera, este último mirando a Alex con una mirada de agradecimiento.
—¿Sabes que tendrás que usar tanto de tu poder como puedas si quieres evitar bajas, verdad? —preguntó David.
Alex le dirigió una mirada de entendimiento.
—Soy consciente. Hubiera preferido no hacerlo, pero realmente no tengo otra opción. Hay demasiado en juego como para seguir ocultando mi poder completo a ellos. Supongo que solo me queda cruzar los dedos y esperar que sean confiables...
David soltó una risita, antes de pasar por la entrada de la mazmorra sin decir palabra.
Alex la miró por un momento, su mente imaginando escenarios donde las personas presentes lo traicionaban, y su mente regresó al sueño que tuvo hace meses. Se estremeció, imaginando a todos sus amigos yaciendo muertos en un charco de sangre a sus pies, y sacudió la imagen de su mente.