Hasta el final

—El campo de batalla era una pesadilla de caos y desesperación —Esther y sus soldados acorralados mientras los draconianos se acercaban con sus gritos llenos de sed de sangre.

—El choque metálico de las armas y los gritos de los moribundos llenaban el aire mientras Esther luchaba valerosamente, su bastón azul oscuro oscilante con letal precisión.

—Pero el abrumador número de enemigos era aplastante, sus soldados flaqueaban mientras los draconianos presionaban con más fuerza.

—Esther apretó los dientes, su magia de sangre menguante mientras el agotamiento se infiltraba en sus miembros. Su cuerpo pálido, parecido al mármol, estaba plagado de cortes aquí y allá.

—Los soldados a su alrededor caían uno por uno, dejándola rodeada por los monstruos gruñones de ojos rojos. Sus alientos eran soplidos agudos, entrecortados, mientras se aferraba a su bastón, preparándose para luchar hasta su último aliento.