¿Abandonado Por El Rey?

El éxodo de los supervivientes del Reino de Bloodburn los había llevado hasta las imponentes puertas de obsidiana del Reino de Nightshade, sus antiguas banderas orgullosas ahora desgarradas y deshilachadas, sus cuerpos cansados moviéndose como fantasmas a través del desolado paisaje.

El Rey Lakhur, el gobernante de Nightshade, les había concedido asilo, reconociendo la amarga situación de un reino que una vez se erigió como un faro de poder y ahora reducido a nada más que cenizas.

El Reino de Nightshade, una tierra envuelta en un crepúsculo perpetuo, era una fortaleza por derecho propio, su terreno montañoso y bosques oscurecidos lo hacían un objetivo poco atractivo para las ya exhaustas y golpeadas fuerzas Draconianas.