Gieneno versus Kaizen

Mientras la batalla entre Zukas y Cephal aún resonaba a través del bosque, una confrontación aún más antigua y poderosa estaba a punto de alcanzar su clímax en un reino no muy lejano.

El cielo, una vez sereno, ahora estaba marcado por fisuras de luz y sombras, como si la realidad misma estuviera en conflicto. La tierra, una vez fértil y verde, ahora estaba devastada, marcada por cráneos de piedra y troncos retorcidos, testigos silenciosos de las fuerzas titánicas que allí se enfrentaban.