Creo que deberías retroceder.

—Es como si estuviera intentando contenerse y no sé por qué.

Lilith habló, y Nux, que escuchó esas palabras, se giró hacia Aisha, quien desvió la mirada, sin decir nada.

Al verla actuar así, Nux entrecerró los ojos.

—Aisha.

La llamó.

—¿Qué sucede? —Aisha fingió ignorancia a pesar de saber perfectamente que no funcionaría.

—¿Por qué? —Nux tampoco se molestó en perder el tiempo y preguntó directamente.

Aisha entonces se volteó hacia él y comenzó a mirarlo sin decir nada, Nux la miró de vuelta, dándole tiempo para explicarse.

El silencio fue largo, la pareja continuó mirándose a los ojos. Para entonces, tanto Faustina como Vyriana habían aparecido dentro de la habitación, sin embargo, al notar el ambiente en el lugar, decidieron permanecer calladas.

«Si quieres hablar a solas, solo dilo». Nux habló usando el enlace telepático.

Aisha, sin embargo, continuó mirando al hombre en silencio por otro minuto y luego:

—No deseo formar la Ley que mi Sangre quiere que forme.