Intentando mejorar

Ariana apretó los puños al escuchar a su padre decir que había visto el video que Jeremy había grabado y guardado consigo todos estos años para satisfacer su propio perverso placer.

Pero esta vez, esos tentáculos tintados no salieron para ahogarle la vida y ella podía respirar firmemente aunque estaba tambaleándose al borde de un colapso.

No bien terminó de hablar cuando Kaylyn empezó a llorar aún más fuerte; al verla llorar, Theodore se volvió hacia ella y dijo,

—Kaylyn, por favor, contrólate. No puedes empezar a llorar en este momento.