EL JURAMENTO FALSO

—Juré un juramento sobre mi lobo —dijo Jazmín y luego le dio a María una mirada mortal, sus ojos ardían rojos como llamas.

—¡Jazmín! —dijo Xaden mientras luchaba por escapar de la mazmorra desmoronada.

—Nunca he sido un lobo transformado, ¿recuerdas madrastra? —preguntó Jazmín.

Fue en ese momento que María supo que había sido engañada.

Ella había sido engañada.

Jazmín no estaba atada a ningún juramento porque nunca se había convertido en lobo, por eso nunca podría ser retenida por rescate.

Y en ese momento, las paredes se derrumbaron sobre María aplastándola hasta la muerte.

Y entonces Xaden logró agarrar a Jazmín una vez que su mano ya no estaba ardiendo y la sacó de la mazmorra.

Lograron salir, pero sus caras y todo su ser estaban cubiertos de polvo.

Tosía mientras estaban al pie de la mazmorra y la veían derrumbarse completamente.

Los guardias alrededor también estaban tosiendo y luchando por respirar.

Xaden agarró los brazos de Jazmín y la obligó a mirarlo.