Anna cerró los ojos, esperando el impacto de la bofetada.
Pero nunca llegó.
Abrió los ojos y vio que él se había retirado.
Dio un paso atrás.
Él se dio la vuelta y comenzó a pasearse por la habitación.
Se frotó la frente para aliviar su tensión.
—¿Qué estabas pensando? —le preguntó finalmente después de unos segundos de deliberación.
—¿Qué demonios pensabas haciendo una estupidez así?
Ella tragó saliva.
—Te dije que iba a decidir y luego te lo comunicaría —dijo él.
—Tardabas demasiado en decidir, así que tomé una decisión por ti —dijo Anna con terquedad.
Erik pasó sus manos por su cabeza —Para tu puta información, no tengo nada que ver con Jazmín. Esa estupidez que hiciste tuvo efectos sobre…
Estaba a punto de decir Fiona cuando se detuvo rápidamente.
Ya había aprendido lo vengativa que era Anna, no quería arriesgarse a que ella supiera que él y Anna estaban involucrados.
¿Quién sabía lo que haría?