LA MANADA CRESCENTE
Rayos de sol luchaban por entrar en el dormitorio desde las ventanas fuertemente cerradas.
Jazmín se dio la vuelta lentamente y trató de volver a dormir.
Entonces se dio cuenta de que su cama se sentía diferente.
Sentía que el lugar donde estaba era diferente.
Abrió los ojos muy suavemente y se vio en una cama muy grande.
Se levantó lentamente.
Le dolía la cabeza y luego recordó la noche anterior.
Había llorado tanto que se había quedado dormida.
Esa fue la última cosa que recordó.
El recuerdo de Xaden diciéndole que iba a quitarle a su bebé estaba fresco en su mente.
Quitarle a su hijo y casarse con su compañero.
Nunca iba a hacer eso.
No por encima de su cadáver.
Había sufrido de esa forma exacta y sabía que si dejaba que eso le pasara a su hijo, su hijo sufriría el mismo destino.
Nadie iba a amar a su hijo de la manera en que ella lo haría.
No le importaba cuán amable fuera Lily.
La gente podía cambiar.